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Las 5 Vocales  


Expresa empatía  
CON PALABRAS  |  CON GESTOS  |  CON ACTITUDES  |  EMOCIÓN ANHELADA


¿Qué es la empatía?

Empatía es la cualidad por la que nos sensibilizamos para procurar entender el modo de pensar y sentir de la otra persona, poniéndonos en su lugar. Casi sentimos su tristeza o alegría en nuestro propio corazón y reaccionamos en consecuencia. Cuando hablamos en público, el oyente individual debería sentir que lo conocemos tanto como si nos hubiéramos metido a su casa sin que se diera cuenta y supieramos dónde queda cada cosa, cada adorno y cada interruptor de luz. Entonces se queda estático y nos presta toda su atención hasta el punto de no querer perderse ni un solo detalle.

La empatía es una cualidad que aumenta la comprensión y, por tanto, reduce el resentimiento, porque nos ayuda a ampliar nuestra perspectiva y punto de vista, lo cual es esencial para sobrellevar las imperfecciones y los errores de los demás. Uno rara vez se resiente consigo mismo, porque comprende sus propias limitaciones y desventajas. La empatía nos impulsa a hacer eso con las demás personas. Las personas que nos parecen simpáticas suelen desplegar ese nivel de comprensión, lo cual hace que su personalidad nos resulte tan atrayente y fácil de tratar. Pero no nos confundamos. No se entienda que la empatíade toda clase produce automáticamente una personalidad simpática. Por ejemplo, los bebés de una sala de maternidad suelen reaccionar con empatía cuando uno de ellos comienza a llorar, de modo que todos lloran a coro con él; y si un perro del vecindario comienza a ladrar, todos lo perros comienzan a ladrar, uno tras otro. Hasta los mejores directores y actores despliegan un nivel superior de empatía que les permite interpretar cada obra y cada papel de maneras que a veces les merecen premios sobresalientes. No se les escapa ningún detalle. Sin embargo, ninguno de estos tal vez sienta la empatía que se traduce en una simpatía genuina. Un bebé no razona sobre los que ocurre en la sala de maternidad, los perros del vecindario no piensan como los seres humanos, y se sabe de actores de cine y teatro que han tratado despectivamente a sus admiradores, hasta lanzándoles teléfonos y toda clase de objetos sobre la cabeza.  En modo alguno diríamos que eso es ser simpático. La simpatía de la que hablamos no viene automáticamente por el mero hecho de haber desplegado cierta empatía.  Así como una sinfonía es una agradable combinación de sonidos y armonías, la simpatía es una agradable combinación de sentimientos agradables que contribuyen a la felicidad.

En el lado opuesto, no debemos subestimar la fuerza del resentimiento, porque la frustración concomitante puede detonar cualquier acumulación de negativismo y producir efectos lamentables. La burla, el menosprecio y la injusticia prolongados podrían llevar a una persona normal a desestabilizarse emocionalmente por un momento y cometer acciones de venganza. Y después de nada le serviría tratar de consolarse a sí misma pensando que se volvió loca. Para ello, la empatía es el antídoto, tanto para no explosionar de resentimiento por cualquier pequeñez como para no ofender intencionalmente a nadie por medio de no hacer un esfuerzo por comprender su situación. Así vemos que la empatía es un sentimiento muy amplio y versátil. Porque por empatía ayudaríamos al necesitado con una palabra de estímulo, pero por la misma empatía tal vez no le daríamos dinero fácil para cubrir o solapar errores de juicio que solo podría enmendar aprendiendo a ganar su propio dinero.

Cualidades relacionadas

Hay quienes relacionan la empatía con la personalidad carismática, y esta con la comprensión. La persona carismática irradia un espíritu comprensivo porque parece entender las limitaciones de los demás. Es lo opuesto al egoísmo y a la exigencia, por lo que también se relaciona con la misericordia y el perdón. A la persona que no practica la empatía se le hace difícil perdonar y disculpar los errores; a la comprensiva se le hace fácil.

Raíz de la compasión

En su "Inteligencia Emocional", el Dr. Daniel Goleman cita resultados de estudios que parecen indicar que el cerebro humano  fue diseñado para reaccionar ante ciertas expresiones emocionales específicas, y que la empatía nos es proporcionada en nuestra biología misma. La empatía favorece una vida romántica; y los niños más populares y estables en el plano emocional en las escuelas son los que muestran mejor aptitud para interpretar los sentimientos de los demás.

La raíz del altruismo se encuentra en la emparía, la capacidad de interpretar las emociones de los demás
Daniel Goleman

Con palabras


"Comprendo que a veces te puede resultar difícil hacer lo que haces", "Tu aporte merece toda nuestra comprensión", "Me gustaría que supieras lo mucho que deseo comprenderte", "Sé que a muchos les cuesta comprender que lo que hiciste exige mucho valor", "Pocas personas podrían ponerse en tu lugar y entender tu sufrimiento ", "Comprendo lo que has hecho por mí", "Todos tenemos limitaciones", "Somos imperfectos y fallamos muchas veces", "Haz lo que puedas, nadie te exigirá más", "Tu ayuda merece toda nuestra comprensión", "Hemos sido tolerantes en tu caso porque conocemos tus limitaciones y dificultades", "Mereces indulgencia de parte de todos nosotros", "Para comprenderte, permíteme conocerte un poco más".

Con gestos


Escucha sin criticar. Evita hacer preguntas embarazosas. Ve a la par con los sentimientos de la persona. Asiente con la cabeza después de escuchar una queja válida o justificada. Pospón un poco una rendición de cuentas difícil. Pasa por alto las faltas menores, evita hacer una tormenta de una imprudencia o desliz. Mantén la ira o el enojo bajo el control del pensamiento.

Lógicamente, no sería lo apropiado sonreír ni hablar sonriendo cuando el tema es triste o penoso, como, por ejemplo, cuando un locutor comunica una noticia dolorosa. En tal caso, se exige empatía y una actitud seria, de acuerdo con la ocasión.

Con actitudes


Ten misericordia. Despliega simpatía y bondad. Obvia los deslices y malentendidos nimios. Espera un mejor momento para sacar a relucir los defectos o expresar una crítica que podría tomarse mal. Muestra sentido del humor cuando la cosa diste de ser grave. Procura evitar ser muy exigente o perfeccionista.

Si la otra persona está hablando o quiere hablar, permíteselo. Lograr que una persona se abra y desee comunicar lo que siente es una de los logros más difíciles. Por lo tanto, si una persona quiere hablar, lo peor que puedes hacer es interrumpirla o dejarla colgada con la palabra en la boca.

Aunque suene desagradable decirlo, todos necesitamos vomitar de vez en cuando cuando comemos algo que nos ha caído mal, y no recuperamos el binestar a menos que lo expulsemos del organismo. Sería una crueldad impedir que alguien vomite cuando necesita hacerlo. En otras palabras, hay personas que guardan muchas cosas en su interior y nunca las cuentan a nadie porque no han encontrado alguien en quién confiar. Si no les prestas la debida atención cuando se sienten movidas a vomitarlo, o las presionas para que vomiten rápido (porque la hora es avanzada, porque tienes que retirarte, porque el momento no te parece propicio), ¿qué te garantiza que querrá hacerlo después? Probablemente nunca más quiera abrirse contigo. Por eso, "si alguien quiere vomitar, ¡déjalo vomitar!". Se sentirá mejor, te amará más y podrás ponerte en su lugar para bridarle la ayuda que necesita.

Lógicamente, debes ejercer cautela para esto. No toda ocasión es realmente propicia, sobre todo si sabes que no eres la persona indicada para escuchar esa clase de asuntos. Por ejemplo, si un niño destapa y echa a perder un reloj, ¿a quién debería recurir para repararlo, a otro niño o a un relojero? Por la misma razón, hay casos en los que no te corresponde escuchar. Por ejemplo, si la esposa de tu vecino tiene problemas con con su esposo, ¿quién está en mejor posición para escucharla y aconsejarla? ¿El esposo de su vecina? ¿O su madre, su hermana o una vecina cuyo matrimonio es ejemplar? Intimar con otro hombre en tales circunstancias no mostraría juicio sano, ¿verdad?

Una emoción anhelada

Por lo general, un recién nacido recibe abundantes expresiones de empatía de parte de los que lo rodean. Todos guardan silencio absoluto cuando duerme. Evitan introducirle más alimento del que desea. Respetan su tamaño y limitaciones. La empatía es un sentimiento básico que interpreta como paz, orden, bondad y compañerismo.

Aparte de expresar y reforzar los sentimientos de comprensión mutua, las diferentes manifestaciones de empatía hacen que se mantenga una sintonía emocional permanente entre las personas. Fortalece mucho las relaciones humanas.

Algo similar aplica a la relación con un auditorio, con la advertencia de que se puede usar la expresión "usted" o "ustedes" y "tú" dependiendo del grado de confianza que existe entre el orador y sus oyentes, y de la ocasión envuelta, en cuanto a si es formal o informal.

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