El mérito de su
trabajo quedó reflejado en muchas cualidades humanas que resaltaron más
que su descubrimiento. Porque cuando abordó La Niña para cruzar el mar,
Diego tenía unos catorce años de edad. Todo lo que sucedió entre 1478 y
1492 es un cúmulo de enseñanzas vitales para cualquier persona que
quiera hacer realidad un sueño. Por eso,
cuando vez tras vez las cosas te
salgan mal,
cuando los desafíos te parezcan
insuperables,
cuando alguien se ría de tus
sueños, ideas y proyectos,
cuando tus propios errores se
amontonen y tu pasado se convierta en un tropiezo,
cuando te sientas víctima del
prejuicio de algún envidioso,
cuando alguien te convierta en el
foco de un malentendido fugaz,
cuando algún incauto te incomode
haciéndote el centro del rechazo general,
cuando sientas que el amor se te
va con las nubes y los amigos escaseen en tu soledad,
cuando el insensato saquee tu
tesoro llenándose la boca proclamando ser amigo tuyo,
cuando la persona que más te amó
destroce de un manotazo tus mejores años,
cuando sientas que tu espíritu se
desvanece sin remedio en tu interior,
cuando tu corazón se quede vacío,
porque nadie creyó en ti ni en tus ideas,
cuando sientas que llegas al
límite de la tolerancia,
cuando pienses que tu vida se
apresura prematuramente al fin,
cuando la muerte amenace con
cerrar sus barrotes sobre un lecho de enfermedad,
cuando se rajen en mil pedazos tus
mejores pronósticos,
cuando sientas que
tan solo te queda una gota de agua en el organismo...
...ve y pasea un
poco por ahí, aunque tengas que arrastrarte con el mayor de los
sufrimientos, y busca un lugar tranquilo desde donde puedas contemplar
la inmensidad del océano. Profundiza tus sentimientos y ve si puedes
contestar la pregunta: "¿Cómo pudo aguantar Colón?", ¡y sigue adelante,
inspírate y ríndete ante la fuerza irresistible de la vida! ¡Porque un
amanecer tiene que despertarse para ti y entonces te regocijarás porque
habrás descubierto tu propia América!
El prejuicio es un enemigo y un asesino de las
relaciones humanas
Prejuzgar es
enjuiciar, criticar, calificar o descalificar a alguien sin tener todos
los elementos de juicio. Significa sacar conclusiones sin tener la
seguridad de que se recabó toda la información necesaria. En pocas
palabras, es un error intelectual, un fracaso mental y un acto de
presunción.
Es un asesino de
las relaciones humanas porque fomenta el odio y el rencor, deteriora
los cables que sostienen el precario puente de la comunicación, fecunda
huevos de ira que eclosionarán con el tiempo, enfrenta a los hermanos
unos contra otros, multiplica los malentendidos, rompe los lazos de
hermandad y amistad, crea división, cierra las puertas al diálogo y al
progreso, provoca lágrimas de dolor y hasta raja los corazones,
produciéndoles infartos incurables.
Por eso, antes de
criticar a alguien, asegúrate de que tienes todos los elementos de
juicio necesarios para llegar a una conclusión. Y lo más importante,
responde honradamente: ¿Alguna vez recibiste capacitación para juzgar?
Jamás olvides que, para juzgar, se necesitan jueces calificados en
juzgar y experimentados en juzgar, capaces de arribar a conclusiones
libres de prejuicio. Un juez descalificado pierde sus atribuciones como
tal, lo mismo que alguien que prejuzga a otros o se basa en evidencia
discutible.
En otras palabras,
nada es verdad solo porque tú lo dices, o porque tus compañeros de
estudio, condiscípulos, amigos o parientes te creen. Pon a prueba tus
argumentos dejando que otras personas te den su opinión. Somete el
asunto a investigación imparcial, coloca tus evidencias sobre la mesa y
a vista de quienes de ninguna manera te mostrarán favor por ser tus
amigos, y deja el juicio en sus manos. Eso es ser verdaderamente
imparcial.
Por ejemplo, un
pasaje célebre dice: "¿Por qué miras la paja [que hay] en el ojo de tu
hermano, pero no tomas en cuenta la viga [que hay] en tu propio ojo? O,
¿cómo puedes decir a tu hermano: 'Permíteme extraer la paja de tu ojo';
cuando ¡mira!, hay una viga en tu propio ojo? ¡Hipócrita! Primero
extrae la viga de tu propio ojo, y entonces verás claramente cómo
extraer la paja del ojo de tu hermano". ¿Cómo entender bien este pasaje?
Aunque es cierto
que hay personas que critican los errores de otros cuando ellas mismas
cometen errores más grandes, podemos deducir algo todavía más profundo
si lo analizamos detenidamente. Leámoslo así: "Por qué criticas la
decisión o capacidad judicial de tu hermano sin tomar en cuenta que tu
propia visión judicial está defectuosa. O, ¿cómo pretendes corregir el
juicio o criterio de tu hermano cuando, ¡mira! es evidente que tu
propio criterio es inservible. ¡Hipócrita! Primero mejora o corrige tu
propio criterio o capacidad de juicio dejando de fijarte en pequeñeces,
y entonces entenderás claramente por qué careces de autoridad para
juzgar el criterio de tu hermano".
En otras palabras,
lo que el autor quiere dar a entender es que la persona que critica
severamente la manera como otro ha juzgado un asunto, aunque se trate
de algo de poca importancia (una pequeñez semejante a paja),
automáticamente se ha descalificado a sí misma como juez, porque un
juez verdaderamente justo jamás se fija en nimiedades.
Cómo
ayudar a otros a superar sus fobias
Para ayudar a otros a superar sus fobias uno
comienza por esforzarse por superar las suyas. Una fobia es una forma
de temor arraigado que uno permite que lo controle como si tuviera
poder sobre uno, de modo que en vez de hacer lo que uno quisiera, deja
que la fobia lo controle.
Citando las
recomendaciones de Richard Bandler y John Glinder con referencia a la
programación neurolingüística, Kerry L. Johnson, en su éxito de ventas
"How to increase your sales by 70% in six weeks" (Cómo lograr la
excelencia en ventas), menciona uno de los métodos más sencillos para
superar una fobia, el cual envuelve la imaginación. La sugerencia
consiste en concentrarse con frecuencia en recuerdos agradables hasta
que el cerebro se habitúe a hacerlo y afecte el comportamiento,
modificándolo.
Por lo tanto, las
palabras claves son: Recuerdos agradables, concentración, frecuencia y
hábito. Veamos cómo el entender lo que cada una de estas cosas
significa nos ayuda a poner en práctica la sugerencia.
Concentrarte
quiere decir aislarte mentalmente de todo por un momento, para volver a
sentir un recuerdo agradable, recreándolo en todo detalle,
experimentándolo, es decir, viviéndolo otra vez como si ocurriera hoy.
En este caso,
recordar es repasar con la memoria algo agradable que sucedió en tu
vida. Deténte por un momento y revisa tu lista de recuerdos, uno tras
otro, y quédate con uno bonito que alguna vez te reportó una profunda
satisfacción o placer (el día que te regalaron una bicicleta, el día
que aprendiste a manejar automóvil, el día que fuiste de pesca con tus
padres, el día que viajaste a otro país). Obsérvalo mentalmente como en
una película en blanco y negro y coloréalo poco a poco hasta
reconstruir el recuerdo completo. Añádele sonido, siente lo que
sentiste y deléitate en ello. Ahora, mentalmente aíslate con frecuencia
para concentrarte en ello.
Este paso te
demandará un poco de esfuerzo porque, por lo común, las personas
tienden a espaciarse mentalmente en recuerdos negativos, tristes o
desagradables más bien que en recuerdos positivos, alegres o
agradables. Por eso tienes que evocar tus recuerdos y hacer un
verdadero esfuerzo por revisar tu lista de experiencias hasta conseguir
aquel incidente agradable que te gustaría revivir vez tras vez.
En este caso, por
frecuencia me refiero a una repetición del paso anterior, tantas veces
que se vuelva una costumbre. Insistir y machacar en ello porfiadamente,
vez tras vez, como una medicina que tomas cada vez que tienes una
descompensación. Cuanto más frecuente el ejercicio, más se fijarán las
emociones y sensaciones agradables, y, por lo tanto, más te ayudará a
modificar tu comportamiento.
Un amigo sufrió
muchos problemas familiares, de modo que buscó fotografías de los
pasajes más significativos de la vida de cada uno de los miembros de su
familia. Por ejemplo, su esposa siendo cargada por su padre cuando
tenía tres años de edad y ambos sonreían alegremente, su hija
disfrutando de una clase de natación que su madre le impartía,
chapoteando y riéndose alegremente, él mismo cargando a su hija recién
nacida y abrazando tiernamente a su esposa a la salida del hospital,
otra foto con un grupo selecto de amigos de la juventud.
De las fotos que
escogió, depuró la selección hasta quedarse con quince, entre grandes y
pequeñas, antiguas y recientes, en blanco y negro y en colores, y las
mandó enmarcar en un espacio de 30 x 40 cms. ¡Quedó precioso! Y, ¿dónde
las colocó? En el baño, por ser un lugar donde cada miembro de la
familia tenía que permanecer obligadamente a solas durante algunos
minutos varias veces al día. Debido a que se trataba de fotos de
momentos muy agradables, era irresistible quedarse contemplándolo, por
lo menos, algunos segundos cada vez. Todos se obligaban a sí mismos a
volver a sentir el placer de reconstruir mentalmente los momentos más
agradables de sus vidas, lo cual los motivó y unió mucho haciéndoles
recapacitar en lo valiosa que era su unión familiar y los muchos
sacrificios que les había costado. ¡Hazte un cuadro tú también y míralo
con frecuencia!
Un hábito es una
rutina o costumbre, algo que uno hace siempre. Se convierte en parte de
tu modo de ser y tu manera de vivir. Algunos le llaman manía.
Para que algo se
convierta en un hábito tienes que repetirlo una gran cantidad de veces,
hasta que se fije fuertemente en tu personalidad. Eso es lo que sucede
con una fobia. Una vez que prende, se convierte en un fuego que consume
toda tu vida y crees que tienes que vivir con ello para siempre y nada
podrás hacer al respecto. ¡De ninguna manera! Como recomiendan Bandler
y Grinder, con una buena programación neurolingüística pueden
modificarse algunos rasgos del comportamiento habitual.
¿El huevo o la gallina?
Cuando yo era muy joven, un amigo que se creía
sabio me preguntó: "¿Quién vino primero, el huevo o la gallina?".
Aunque nunca antes me había detenido a pensar en algo semejante, fue
interesante la conclusión a la que llegué después. En realidad, fue una
pregunta que me ayudó a madurar.
Sí,
a veces
surgirán en tu vida ciertas personas que te harán preguntas que ni
ellas mismas supieron contestar alguna vez por sí mismas. ¡Otros les
dieron las respuestas! Entonces quieren pasar por sabios y te
sorprenden y someten a
presión solo con el propósito de automotivarse mediante seguir creyendo
que tienen algo acerca de lo cual jactarse ("Yo sé
más que tú", "Yo puedo más que tú"). Su sistema de apoyo se basa en el
espíritu de competencia. Y aunque no tiene nada de anormal el que uno
desee mejorar su mejor marca, se pasan de la raya y cultivan la
enfermiza creencia de que el mundo es de ellos, que siempre tienen que
ser el número uno, que tienen que tener todas las respuestas,
incomodando a todos, saliéndose siempre con la suya -a las buenas o a
las malas-, hasta promoviendo el bullying, porque solo quieren tener la sartén por el mango, ganar el concurso, ser la prima donna, etc.
Bueno,
aunque es
muy común que unas personas deseen tener más que otras (conocimiento,
riqueza o poder), sería totalmente inadecuado que te sintieras mal solo
por quedarte pensando en una pregunta y no dar en el clavo de una
respuesta aceptable a los demás. De hecho, ciertos científicos
han llegado a la conclusión de que pirmero tuvo que venir el huevo.
Pero no
explican cómo el primer pollo pudo
procrear los demás gallos y gallinas sin el complemento del sexo
opuesto, un acertijo más difícil que el primero, que fue lo que yo me
puse a pensar. Confieso que la
pregunta de aquel amigo me dejó pensando en cosas que estoy seguro
él jamás había reflexionado. De hecho, no me cabe la menor duda de que me lanzó la
pregunta solo porque él mismo no tenía la respuesta.
Pensemos en el
principio de procreación: Lo que está
comprobado es que aunque una gallina puede poner huevos sin tener
relaciones con un gallo, dicho huevo no puede continuar la especie. Y
que ninguna gallina puede procrear sin la intervención de un
gallo, ¿verdad? De modo que por lo menos se necesitó la contribución de
un macho de la especie para continuar el ciclo reproductivo que llegara hasta nuestros días. Por otro lado, si el
huevo hubiera venido primero, ¿cómo
hubiera perpetuado la especie? Hubiera sido
imposible que un pollo tuviera descendencia por sí solo. Se hubiera
necesitado otra extraordinaria coincidencia: que al mismo tiempo hubiera aparecido otro huevo
a su lado ¡y
que haya sido exactamente del sexo opuesto! Algo más absurdo que la
pregunta original.
Nunca temas ser diferente y original. Lo que marca la diferencia entre
los que siguen al montón y los que no son parte del montón, es muchas
veces precisamente lo que se requiere para ver aquello que los demás no
logran ver en las cosas que siempre dieron por sentadas. Y ¿por qué no
ven? Porque no se toman la molestia de profundizar, ni siquiera de
detenerse a pensar un poco diferente. Y aunque profundizar tiene un
costo: sufrir el rechazo o la burla de quienes creen que todo lo saben,
vale la pena si uno quiere ir un paso más adelante que los demás, un
paso más adelante que los problemas, un paso más adelante que la suerte
y un paso más adelante que todos los pronósticos. ¡Ser diferente te
complica un poco la situación, es cierto, pero tiene muchísimas
ventajas que los demás no conocen!
Por ejemplo, si dices a alguien: "El perro ladra, el caballo relincha,
el pollo pía y el gato maúlla. Pero ¿cómo hace la foca bajo el agua del
Ártico?". Es muy probable que no sepa responder. Porque por lo común
sabemos que las focas hacen un monótono y tonto sonido semejante a
ladrido: "¡Au, au, au!". Pero ¿es así cuando están bajo el agua? ¡Nada
más lejos de la verdad! Unos científicos se tomaron la molestia de
pegar sus oídos al hielo de la Antártida y escucharon los sonidos que
las focas hacían bajo el agua para
comunicarse entre sí, y se llevaron la más impresionante sorpresa. Si
quieres ser diferente dando un paso más allá, conociendo cómo hacen
las focas, escúchalas en YouTube.
Por eso, cuando
alguien te pregunte "¿qué fue primero,
el huevo o la gallina?", respóndele algo así como esto:
"Te contesto si primero me dices quién puso allí el huevo?". O bien: "Te contesto si me dices (memorízate una o dos de las siguientes preguntas)":
1. ¿Cuántos
soldados tiene el ejército de Andorra?
2. ¿Quién inventó la televisión?
3. ¿Qué significa nequáquam?
4. ¿Cuántos huesos tienes en la
cabeza?
5. ¿Cómo se dice, calidoscopio o
caleidoscopio?
6. ¿Cómo se dice, prestigiador o
prestidigitador?
7. ¿Cuántas carabelas le dieron
los reyes de España a Colón para el primer viaje?
8. ¿Cuántas carabelas le dieron
los reyes de España a Colón para el segundo viaje?
9. ¿Por qué no se congelan los
pingüinos, si su sangre se enfría al bajar a las patas y luego sube al pingüino?
10. ¿Por qué las góndolas en
Venecia van en línea recta si el gondolero siempre rema del mismo lado?
11. ¿Cuáles son
las letras octava y novena del alfabeto griego?
12. (Escribe en un papel la oración "Luis está en la
cárcel" y pregúntale, ¿dónde está el
sujeto?)
13. ¿Cuál es la diferencia entre "medio litro" y "medio litro gigante"?
14. ¿De qué color es la caja negra de los aviones?
15. ¿De qué color es el intestino delgado?
16. ¿De qué color es el cielo?
17. ¿De dónde proviene la palabra "robot"?
18. ¿Cómo se llama la composición de Beethoven "Claro de Luna"?
19. ¿Dónde en el cuerpo humano está ubicado el hueso húmero?
20. ¿Quién nació primero: Bach, Beethoven o Chopin?
21. ¿Por qué llamaron la regla "de oro" a la "Regla de Oro"?
22. ¿Qué animal puede hacer aros de aire bajo el agua?
23. ¿Qué pájaro no tiene alas?
24. Hijo, nieto, bisnieto, tataranieto, chozno, ¿qué sigue?
25. ¿Qué es la subrepción?
26. ¿Cuánto tiempo duró la Edad Media?
27. ¿Cómo se le dice al nieto del nieto del hijo?
28. ¿Qué es un esfigmomanómetro?
29. ¿Qué es un minuendo?
30. ¿Que mamífero tiene los ojos más grandes que su cerebro?
31. ¿Qué es un andrólogo?
32. ¿Cuál es el nombre de cada uno de los dedos del pie?
33. ¿Tienen sangre los mosquitos?
34. ¿De qué color en la mamba negra?
Respuestas
1. Andorra no tiene ejército.
2. Philo Farnsworth (pronúnciase
Failo Farns Uorz).
3. Según el diccionario de la
Academia Española, nequáquam significa "de ninguna manera".
4. La cabeza humana tiene 29
huesos.
5. Calidoscopio o caleidoscopio,
ambas están en el diccionario de la Academia Española.
6. Prestigiador o prestidigitador,
ambas están en el diccionario de la Academia Española.
7. Una, la Santa María. La Niña y
la Pinta fueron donadas por los hermanos Pinzón.
8. Para el segundo viaje, unos
dicen que los
reyes de España le dieron 17 carabelas perfectamente equipadas, otros,
que 70.
9. Los pingüinos tienen una red
especial de vasos sanguíneos envolventes que calientan su sangre antes de volver a subir.
10. Las góndolas son construidas
asimétricamente para compensar el empuje del único remo.
11. Las letras
octava y novena del alfabeto griego son theta y iota.
12. El sujeto es Luis y está en la cárcel.
13. Ninguna.
14. La caja negra de los aviones es de color naranja.
15. El intestino delgado es de color verde.
16. El cielo es negro, pero la atmósfera hace que lo
veamos celeste o azul durante el día debido a la luz del Sol.
17. La palabra "robot" proviene de la
palabra checa "robota", que significa "trabajo forzado"
18. Se llama "Sonata para piano Nº14". Beethoven nunca la denominó
"Claro de Luna".
19. El húmero une el hombro y el codo.
20. Bach nació primero (el orden fue: Bach [1685], Beethoven [1770],
Chopin [1810]).
21. Porque como el oro, se trata de un principio que conserva su valor con el paso del tiempo.
22. El ser humano, y también el delfín (busca "aros de aire" en YouTube)
23. El Kiwi
24. Bichozno (o bischozno), o lo que nace del chozno, es decir, el nieto del nieto del nieto.
25. Subrepción, obtener algo suprepticiamente, es decir, a escondidas y
ocultamente.
26. 10
siglos, desde la caída del Imperio Romano (siglo V [476 d.C.]) hasta el
Descubrimiento de América (siglo XV [1492 d.C.])
27. Un nieto es un nieto. El nieto del nieto de un hijo es su nieto, PERO respecto de la 1° generación, es su chozno. (Fig.)
28. Un esfigmomanómetro es el quipo semejante a banda, que ponen a uno alredor del brazo para medir la tensión arterial.
29. Es la cantidad que se resta (en "16 - 4" el minuendo es "4").
30. El tarsero.
31. Un andrólogo es un médico especialista en la función sexual y reproductiva masculina.
32. Según la Terminología Anatómica Internacional, se denominan: dedo gordo (o primero) del pie, dedo segundo del pie, dedo tercero del pie, dedo cuarto del pie y meñique del pie.
33. No. Tienen hemolinfa.
Cuando aplastamos un mosquito y deja una mancha roja, es sangre de la
persona o animal al que picó. No es sangre del mosquito.
34. La mamba negra es de color verde oliva o gris.
Bueno, volviendo al inicio, respecto a la pregunta sobre el huevo y la gallina,
hay 3 HECHOS INNEGABLES:
1. NADIE EN SU SANO JUICIO PUEDE NEGAR QUE los gallos, las gallinas, los huevos y los pollos existen.
2. NADIE EN SU SANO JUICIO PUEDE NEGAR QUE, si nos remitimos a los hechos científicos, un pollo solo no puede preservar su especie, tampoco una gallina sola.
Entonces, si no hubo nadie más de su especie, ¿cómo un pollo solo hubiera podido procrear
después de salir del
cascarón de modo que hoy existieran tantos pollos, gallos y gallinas? Tendría que haber aparecido milagrosamente a su lado otro huevo y,
además -también milagrosamente-,
haber sido
del sexo opuesto, un argumento mucho
más inaceptable. Por tanto, desde un punto de vista lógico y
científico, queda
absolutamente descartado que un solo huevo haya recibido por casualidad
exactamente la temperatura, aireación y humedad necesarias para que el
germen se transformara en un embrión y luego se desarrollara
normalmente, o que de repente una gallina apareciera en escena y se fecundara a sí misma.
Además, siguiendo
la misma lógica, tampoco pudo aparecer primero la gallina. Porque aunque la primera gallina -o el ave del tipo que sea- comenzara a poner huevos al alcanzar la madurez, de ninguna manera hubiera podido preservar su especie (es decir, tener pollitos) sin el concurso de un gallo. Definitivamente, para tener pollitos 1) la gallina tuvo que alcanzar la madurez sexual y 2) contar con la intervención
de un gallo plenamiente desarrollado. Por eso, quedan absolutamente descartadas tanto las posibilidades como las probabilidades de que viniera primero
una gallina... o un huevo. Sencillamente, no existe evidencia
científica ni razonamiento lógico que soporte la conclusión de que una
gallina sola o un huevo solo hubieran preservado
su especie por sí mismos.
3. NADIE EN SU SANO JUICIO PUEDE NEGAR QUE para la existencia de uno o más pollitos que preserven la especie se requiere, como mínimo, gametos masculinos y femeninos.
Estos son hechos científicos indiscutibles.
Por tanto, la pregunta sobre el huevo y la
gallina es absurda y nada más que un ejercicio filosófico para
discernir una tontería intelectual.
Una persona verdaderamente inteligente no pregunta algo así, a no ser
que quiera mofarse de alguien o averiguar si posee la inteligencia
suficiente como para detenerse, reflexionar en la pregunta y percatarse del absurdo.
De
modo que cuando
te hagan preguntas incómodas o aparentemente imposibles de responder,
recuerda que siempre hay una explicación lógica o anecdótica que surge
de la reflexión, y que las personas que hacen dicha clase de pregunta
probablemente tampoco hubieran podido reaccionar ni responder a
preguntas bien pensadas (como las de la lista de arriba) que tú les
hubieses hecho a ellas.
Es irrelevante que debas tener siempre una respuesta
en la punta de la lengua para cuanta pregunta se les ocurra a los
demás solo para satisfacer su
capricho de imponerte presión. Tómate todo el tiempo que
necesites para hallar las respuestas que realmente necesites
para satisfacerte. No tienes que discutir ni demostrarle nada a nadie. Si
alguien te
dijera que el evangelio de San Mateo tiene 28 capítulos y 1071
versículos, ¿los contarías para combrobarlo? ¡Vamos! No tienes por qué
contestar siempre todas las preguntas que te haga la gente.
La
libertad de expresion consiste no solo en hablar cuando desees,
sino en
callar, sobre todo cuando un ignorante no tiene otra cosa que hacer
que fastidiarte la paciencia queriendo pasar por sabio.
Motivación constructiva
En este contexto, construir significa edificar o fortalecer
a los individuos. Tal como se construye un edificio, se construye una
personalidad. Así como la calidad, duración y estabilidad de un
edificio depende del tipo de materiales empleados en su construcción,
la integridad, fortaleza y estabilidad de una personalidad depende de
varias cosas importantes.
Información
A pesar de que
solo puedes concentrar tu atención en una cosa a la vez, absolutamente
toda la información que ingresa en tu mente por los sentidos afecta de
alguna manera lo que eres como persona. Por la médula oblongada o bulbo
raquídeo, que está un poco más arriba del cuello, en la parte posterior
de tu cabeza, pasa la formación reticular, una red de nervios del
tamaño de un dedo meñique que funciona como un torre de control que
decide qué estímulos o ideas ingresarán a la corteza cerebral y en qué
orden les dará atención.
En este punto de
observación se decide qué datos o mensajes pasarán y cuáles serán
eliminados como de poca importancia. Esto sucede cada segundo aunque la
cantidad de datos que ingresen simultáneamente se cuenten por millones.
A pesar de todo, solo unos cuantos centenares pasan a la mente
consciente. Además, unas ondas barren tu cerebro de 8 a 12 veces por
segundo causando períodos de alta sensibilidad para captar las señales
más fuertes y darles atención, una autoexploración de décimas de
segundo que haces automáticamente para concentrarte en lo esencial.
Toda esta asombrosa actividad, que se lleva a cabo en un instante sin
que te percates de ello ni te cueste esfuerzo alguno, afecta tu
motivación.
Ambiente
El ambiente o
círculo de amigos en que te desenvuelves afecta tus decisiones y, por
tanto, tu carácter y personalidad. Desde pequeños se condiciona a los
niños a depender emocionalmente de la aprobación de sus padres y
maestros u otras figuras de autoridad, de modo que se obligan a sí
mismas a hacer o dejar de hacer las cosas que el grupo aprueba o
desaprueba. Algunos llevan esta situación al nivel de la esclavitud
abyecta, es decir, la sumisión humillante y vergonzosa.
Eso significa que,
desde un punto de vista, unos asumen el papel de controladores y otros
de controlados, aunque, en realidad, absolutamente todos somos
controlados de alguna manera por algo o alguien. Nadie está "fuera de
control". Algo o alguien lo controla.
Por ejemplo, un
niño es controlado en un momento dado por su madre, pero la madre
pudiera estar siendo controlada por la suya o por su suegra. En otros
casos, la madre tal vez se someta a los caprichos de su hijo más
pequeño, dejándose controlar por él, ¡o el niño tal vez controle a
todos en la casa! Por otro lado, un adulto podría decidir dejarse
controlar por los principios de una escala de valores establecida
conscientemente, revisada permanentemente.
Estos dos
elementos, la información que ingresa en la mente y el ambiente en que
uno decide cultivar sus cualidades personales, afectan sus motivaciones
y obras, todo lo que es como persona.
Cuando tanto la
información como el ambiente son edificantes, es decir, te fortalecen
en un camino productivo que resulta en beneficiarte a corto, mediano y
largo plazo, se puede decir que tienes una motivación constructiva.
Igualmente si lo que dices y haces a otros es edificante, se puede
decir que estás motivándolos constructivamente, lo que les resultará
beneficioso a corto, mediano y largo plazo.
Por otro lado,
cuando tanto la información como el ambiente son poco edificantes o
hasta altamente perjudiciales, es decir, te debilitan y conducen por un
camino que resulta en perjudicarte a corto, mediano y largo plazo, se
puede decir que tienes una motivación destructiva. Igualmente si lo que
dices y haces a otros es desmoralizador o denigrante, se puede decir
que estás motivándolos destructivamente, lo que resultará perjudicial a
ambos a corto, mediano y largo plazo. ¿Por qué?
Por ejemplo, si
tienes un negocio y quieres que crezca, necesitas contar con empleado
eficientes. Supongamos que fabricas galletas. El que tu negocio crezca
dependerá de que el cliente te las compre siempre. Si las recibe rotas,
escogerá otra marca, ¿verdad? El que las reciba en buen estado depende
de que ningún empleado las maltrate. En otras palabras, depende de que
ningún empleado las manipule irresponsablemente. Si motivas
destructivamente a tus empleados, sabotearán tu negocio arrojando los
paquetes y rompiendo las galletas, lo que te significará la molestia y
el gasto de tener que investigar y despedir al personal emocionalmente
resentido, y contratar y entrenar a personal nuevo; y el ciclo se
repetirá hasta que entiendas que te convendría motivarlos
constructivamente.
O constructiva o destructiva
Nadie vive sin
motivación. O su motivación es constructiva o destructiva. Si la
motivación constructiva no es lo suficientemente significativa como
para impulsarlo a acción, seguramente una motivación destructiva la
reemplazará. Eso fue lo que poco a poco llevó hasta el borde de la
cordura al asesino de estudiantes y maestros de una prestigiosa
universidad, que después se suicidó dejando un lote de video explicando
sus frustraciones y motivos. "Ustedes no saben lo que es sentirse
humillado" fue uno de sus comentarios. Su motivación resultó en un
desastre para todos.
De modo que te
beneficias o perjudicas dependiendo de si motivas constructiva o
destructivamente a los demás. ¡Es un bumerang! Por eso, motiva
a las personas constructivamente y benefíciate a largo plazo.
Motivación
positiva
Comencemos más temprano
motivando a los niños en la dirección correcta.
Una manera como
Daniel Goleman, autor de "Inteligencia Emocional", define la motivación positiva es la capacidad de una
persona para equilibrar y armonizar sus sentimientos de entusiasmo,
celo y confianza en sí misma para poder alcanzar una meta. Y cita la
publicación "Expert Performance: Its Structure and Acquisition" (1994),
de Anders Ericksson, que muestra los resultados de investigaciones que
arrojaron luz sobre un factor que caracterizaba a muchos grandes
atletas olímpicos, campeones de ajedrez y músicos de nivel
internacional: La facultad de automotivarse para adherirse a una 'rutina
de entrenamiento impecable'.
Cuando Ericksson
mencionó a los chinos en conexión con los Juegos Olímpicos de 1992,
afirmó con buena base que 'empezaron antes'. Se refería a que su rutina de entrenamiento
había empezado en la infancia. Por ejemplo, mientras que el equipo
norteamericano y el chino habían dedicado similar cantidad de horas a
su rutina, la diferencia estribaba en que los norteamericanos tenían un
promedio de veintitantos años de edad, mientras que los chinos rondaban
solo los doce. Los chinos habían comenzado a seguir una rutina
más temprano en la vida.
El valor práctico
de esta explicación para ti es que, aparte de trazarte una meta, si
quieres alcanzarla, tienes que equilibrar, armonizar y canalizar tu
entusiasmo, celo y confianza de modo que te adhieras con firmeza a una
rutina de entrenamiento eficaz que te lleve directamente a ella.
Por eso, debemos
comenzar más temprano a enseñar a los niños a usar su capacidad mental
para tomar buenas decisiones y automotivarse, tanto para trazarse metas
loables como para ir tras ellas adhiriéndose a buenos hábitos para el
desempeño eficaz. Porque como afirma Goleman: "El inicio temprano
ofrece una ventaja de por vida".
Vivimos en tiempos
verdaderamente sobrecargados de presión emocional. Por todas partes las
instituciones y entidades con las que nos relacionamos, ya sean
privadas o gubernamentales, con o sin fines de lucro, pequeñas o
grandes, todos demandan de nosotros un elevado desempeño y un mayor
esfuerzo a cambio de una compensación que en la mayoría de los casos
consideramos injusta en todo sentido. Las personas cambian la vida por
un reloj (el reloj de regalo que algunas compañías les dan a los que se jubilan).
Cierto hombre que
había trabajado a todo pulmón toda su vida, lidiando a capa y espada con miles de
dificultades para beneficio de la empresa que lo había
empleado. Aquejado de
insuficiencia respiratoria, terminó sus días en el frío y lúgubre ambiente de la sala de
emergencias de un hospital del seguro social de su país. A sus 75 años de edad, comentó: "¡Es
increíble! Toda mi vida me rompí la espalda trabajando a fin de
contar con un seguro de respaldo para mis últimos días. Pero estos son
mis últimos días, tal vez mis últimas horas, y el seguro no me
deja morir en paz. Quiero que me desconecten estas cañerías y me dejen
ir a casa, porque quiero morir en mi casa. No quiero morir en este
lugar. Sencillamente no deseo morir en un lugar así. Si me voy a morir,
quiero morir en mi casa". Pero los médicos se apoderaron de su cuerpo y
lo secuestraron. No autorizaron que se marchara. Si alguien se
lo llevaba, sería responsable de su muerte. Increíble: Aunque estaba ens facultades mentales, no le permitieron asumir la
responsabilidad de decidir dónde quería morir.
Viéndose condenado
por el hospital a terminar sus días en ese horrible lugar, se indignó,
y con el poco aire que le quedaba alzaba la voz a cada rato, gritando
entre ahogos: "¡¡Déjenme morir en paz!! ¡¡Quiero morir en mi casa!!".
Pero todos pasaban de ida y vuelta y nadie le hacía caso. Sus hijos no podían retirarlo del hospital
debido a la amenaza de los médicos, en el sentido de que si
moría, ellos serían legalmente responsables. Entonces, entre sollozos,
dijo a uno de sus amigos: "Por la mañana vino un hombre de la funeraria y, delante de
mí, le preguntó en voz baja a una enfermera: "¿Cuántos me tienes para
esta noche?", a lo que ella respondió, solapadamente: "Tres o cuatro".
También dijo que, debido a que insistía tanto por irse a su casa,
una de las enfermeras había sugerido a otra: "Hay que sedar a este señor para que se vaya de una vez a
su casa", refiriéndose por supuesto a su
casa eterna. Al día siguiente falleció en esa horrible sala de
emergencias.
¿Qué
tiene todo
eso de positivo? Nada, absolutamente. Trabajó toda su vida lealmente
para las empresas que lo contrataron, toda su vida pagó puntualmente su
cuota del seguro, y toda su vida pagó religiosamente sus impuestos, y
al final lo trataran como a un despojo. Y nadie pudo evitar que
aquella funeraria se beneficiara de sus restos.
¿Qué podrías haber
hecho o haberle dicho para motivarlo y levantarle el ánimo antes de
morir de esa manera tan injusta? En realidad, nada. Ningún estímulo
hubiera tenido éxito, salvo que lo dejaran morir en paz, en su casa.
Era todo lo que él pedía, era todo lo que deseaba. Quería terminar sus
últimas horas en su casa. Pero no se lo permitieron. Así es este mundo.
Ni siquiera te deja en paz cuando estás para irte a la otra. Hasta el último te
quita las ganas de vivir.
Ahora
bien, el
planeta Tierra es hermoso. Hasta ahora no se ha conocido ningún planeta
tan hermoso y
tan bien ubicado en el sistema solar. Su ecosistema es magnífico, y sus
paisajes, bellísimos. Por donde lo mires encontrarás belleza, lugares
interesantes, animales fascinantes, ríos y mares cargados de vida,
bosques tropicales llenos de toda clase de vegetación, y cadenas
montañosas increíbles. La televisión por cable nos deja extasiados con
una sarta de programas dedicados a la naturaleza y sus intrincados
sistemas. No podemos menos que maravillarnos. Lamentablemente, el ser
humano es el único que no entiende lo que significa la armonía. Todo el
tiempo batalla contra la felicidad y la satisfacción mediante hostilidades, violencia, guerras,
venganza, derramamiento de sangre, hambre, temor, dolor, crueldad, pederastia, injusticia, desequilibrio,
contaminación, desorden, suciedad, caos...
Los
monos viven
felices comiendo bananas en la copa de los árboles, las ballenas gozan
con sus piruetas en el mar, los árboles parecen bailar intercambiando
feromonas por doquier, y hasta las bacterias que habitan en los
volcanes parecen no preocuparse de nada, salvo de vivir la vida
plenamente. Pero por una extraña razón, el hombre destruye su propio
hábitat y aniquila su propia felicidad. Constantemente se excede
en los placeres de maneras que rompen la armonía con la naturaleza, y
termina rodeándose de leyes, decretos y normas que le hacen la vida
imposible. ¿Qué podrías decirle para motivar positivamente a una
generación tan desviada? ¡Los extraterrestres huirían de nosotros!
Vivimos
en tiempos
que rugen por su inestabilidad. Ya nadie ni siquiera puede morir en
paz. Todos
estamos metidos en una licuadora de frustración. A fines de 2014, según
las estadísticas, 1 de cada 4 personas sufrieron alguna enfermedad
mental. Nadie parecía
escuchar la voz de la sensatez. La música y el ritmo que reflejan la
decadente cultura de muchos pueblos son lo que la gente parece ensalzar
todos los días. Me recuerdan cierto pasaje de la película "Sérpico",
sobre corrupción policial, en que el protagonista explica a su
compañero que no estaba dispuesto a caer en la red de corrupción que
había envuelto a su departamento. Y le contó el cuento de la bruja que
envenenó el agua del río.
Dicen
que cierto
reino era muy feliz, porque su rey era feliz y tolerante. Todos lo
amaban, y nadie se quejaba. Todos tenían lo necesario para vivir. Nadie
hablaba contra el rey. Pero un día una bruja malvada quiso
apoderarse del reino, y pensó: "¿Qué puedo hacer para que odien
al rey?", y preparó una poción mágica que derramó río arriba. Al
amanecer, todos fueron al río con sus recipientes para recoger agua y
preparar sus alimentos. Entonces comenzaron a pedir que mataran al rey,
porque, según ellos, se
había vuelto loco. Lo ocurrido llegó a oídos del rey: "Oh, señor,
la bruja malvada ha embrujado el agua del río de modo que todo el que
la bebe se está volviendo loco y comienza a pensar en asesinarte. ¿Qué
hacemos?".
El rey respondió:
"¡¡Pronto!! ¡¡Tráiganme agua del río!!". Y se la trajeron. Y ante sus
ojos, metió rápidamente un cubo, sacó agua y la bebió hasta la última
gota. Sus siervos quedaron asombrados. Al rato, el rey comenzó a reírse y a
portarse como loco, saliendo a las calles y bailando bailes
desenfrenados y salvajes. Entonces todo el pueblo lo quedó mirando,
absorto. Primero no supieron cómo reaccionar ante un suceso tan
contradictorio, pero después, poco a poco, comenzaron a alegrarse y a
reírse con él. Sí, comenzaron a gritar: "¡¡Viva nuestro rey, porque
ha sanado!!". Y ya nadie quiso matarlo.
Lo
que quiero
decir es que no pocas veces las personas, hasta las que parecen ser más
inteligentes, se cargan de una motivación engañosa que a primera vista
parece positiva, pero no lo es. Y como si se tratara de un fumador que
va perdiendo el sabor por los alimentos, la motivación positiva les va
pareciendo inservible, inútil, carente de poder, y comienzan a ensalzar
la estupidez, se contagian de frustración, locura y desfachatez, y
comienzan a ver lo malo como si fuera bueno, y lo bueno como si fuera
malo; lo negativo como positivo, y lo positivo como negativo; la bondad
como maldad, y la maldad como bondad; la desventaja como ventaja, y la
ventaja como desventaja; lo bonito como feo, y lo feo como bonito; lo
saludable como perjudicial, y lo perjudicial como saludable; el aire
puro como humo, y el humo como aire puro, lo natural como antinatural,
y lo antinatural como natural, ¡hasta degüellan a inocentes, matan y se
suicidan en nombre de Dios! Por último, llegan al colmo de querer
deshacerse, por decirlo así, de cualquiera que se atreva a actuar o
hablar positivamente acerca de cualquier asunto. El mundo está de
cabeza.
Entonces, ¿qué se
puede hacer para contrarrestar tantas vibraciones negativas? ¿Beberemos agua del río para equilibrar la balanza? ¿Nos cegaremos a
la realidad y nos desharernos de cualquiera que reconozca que estamos
viviendo en tiempos peligrosos, diciendo que se trata de pesimistas que
deben ser silenciados? Eso sería caer en la trampa y beber de aquella
mala agua del río.
Lo que uno debería hacer es
adelantarse a los acontecimientos de la manera más proactiva posible,
analizando cuidadosamente las circunstancias, para prever, hasta cierto
punto, los resultados, anticipándose a las cosas creativamente,
prestando atención a las verdaderas tendencias de la época,
discerniendo el futuro lo mejor posible basándose en fuentes dignas de
crédito, tomando precauciones respecto a lo que se viene.
Si aquel hombre
que murió en la sala de emergencias hubiera intuido siquiera
remotamente que le impedirían regresar a morir en paz en casa, de
seguro hubiera tomado sus precauciones, se hubiese asesorado legalmente
y se hubiera anticipado dejando por escrito un testamento o consentimiento informado para que no se apoderaran de
su cuerpo y le dejaran volver a casa bajo su propia responsabilidad. ¡O en principio, negarse a ir al hospital!
En fin, a la hora
de los loros, y para ser francos, es poco lo que podemos hacer como
individuos para revertir las consecuencias que la humanidad en general
tendrá que enfrentar por haber malgastado sus recursos naturales. Pero
sí podemos adelantarnos proactivamente (no con prejuicio, sino
inteligentemente), tomando todas las precauciones necesarias para manejar
las circunstancias de nuestra propia vida y nuestro entorno cercano de la mejor manera posible.
Mantener una
motivación positiva en medio de un mundo que se debate entre conceptos
retorcidos respecto a lo bueno y lo malo puede parecer un desafío
imposible, sobre todo cuando se trata de criar a los hijos, pero si uno
se esfuerza por no beber el agua del río y usa una brújula confiable que
le permita ver el futuro con claridad, estará en mejor posición que los
demás para enfrentar los problemas que le sobrevendrán. Ser proactivo
significa "anticiparse al problema y desarrollar la actividad de modo
que no surja dicho problema", y eso solo se
logra manteniendo una motivación positiva, creativa, realista y
abierta, basada en fuentes dignas de crédito.
Es vital que
enseñemos a los niños desde temprana edad a usar su conciencia correctamente a fin de detectar a los depredadores y a
responder proactivamente ante la vida. No es difícil si notamos que
ellos ya tienen un respaldo intraconstruido que les ayuda a distinguir
lo correcto de lo incorrecto. Por ejemplo, si dos o más niños están
jugando, pero uno de ellos se aprovecha egoístamente, no sería raro que
todos gritaran: "¡¡No es justo!!", porque distinguen que ha ocurrido
una injusticia. Por eso, solo tenemos que edificar sobre esa base,
añadiendo información orientadora.
Cuanto antes
aprendan los niños la motivación positiva, más fácil les será entender
el por qué de muchas cosas, como, por ejemplo, por qué la humanidad
está como está y qué pueden hacer a nivel individual para tener éxito
en la vida. Por ejemplo, aprenderán que el dinero no es un fin en sí
mismo, sino un medio. Que no es un verdadero motivador, sino que se
podría convertir en un señuelo que a la larga tal vez les resultara en
dolor y no en placer. No exagero. Uno de los hombres más ricos del mundo
terminó sus días envidiando a uno de sus empleados más pobres porque
comía mejor que él. Las sangrantes úlceras mortales que había
desarrollado en su estómago debido a sus múltiples preocupaciones por
el dinero no le permitían comer sino una dieta muy estricta.
Desde muy pequeños
los niños necesitan que les enseñemos lo que significa cosechar las
consecuencias. Por ejemplo, si derraman la leche, no debemos limpiar
nosotros, sino mostrarles calmadamente, con paciencia y cariño, que
deben ir, traer un trapo y limpiarlo por sí mismos. Es así como
aprenden el verdadero significado de la leche derramada, es decir, las
consecuencias. Si logramos que aprendan temprano en la vida para qué
sirven las consecuencias, entonces les habremos dado una brújula.
Porque las consecuencias los ayudarán a ser proactivos, anticiparse al
futuro y a corregir el rumbo, siendo cada vez más asertivos en su
comportamiento. ¡¡Fabricarán para sí mismos buenas consecuencias a
corto, mediano y largo plazo!!
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