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Oratoria
ORGANIZACIÓN DE LAS SESIONES DE PRÁCTICA
©Miguel Ángel Ruiz Orbegoso


Cómo organizar sesiones de práctica

OBJETIVO DE UNA SESIÓN DE PRÁCTICA
El objetivo de una sesión de práctica es

1. Escuchar las exposiciones de los asistentes para
2. Encomiarlos por los aspectos positivos del contenido y la forma de sus palabras y
3. Ofrecerles una sugerencia para mejorar su desempeño.

En pocas palabras: que todos disfruten de un entrenamiento sostenido en técnicas dinámicas para exponer en público, ganar confianza y relacionarse con las personas. Es ideal para poner al rojo vivo la habilidad de los participantes, para que comuniquen sus argumentos con elocuencia y persuasión. Mantiene el fuego del entusiasmo por progresar.
CÓMO DIRIGIR UNA SESIÓN DE PRÁCTICA
El primer paso consiste en asignar a una persona responsable y de buen criterio para que dirija la sesión. Su tarea consiste en (a) familiarizarse con el reglamento de la sesión, (b) organizar la sesión de práctica siguiendo las pautas sugeridas en el programa, (c) nombrar a uno de los participantes como controlador de la duración de los discursos y (d) ofrecer su opinión sobre los discursos presentados durante la sesión. Opcionalmente, los evaluará utilizando para ello una hoja de opinión.

El segundo paso consiste en que todos los inscritos se comprometen responsablemente a cooperar con la persona que dirige, dándole todas las facilidades necesarias para el cumplimiento de su asignación.
DURACIÓN DE LA SESIÓN DE PRÁCTICA
Bien dirigida y coordinada, es suficiente que la sesión completa dure 45 minutos, cuatro veces al mes, durante 6 meses. Esto alivia al personal de las empresas comerciales en las épocas de campaña y a los estudiantes del régimen escolar anual. El horario puede prorratearse a lo largo del año con total comodidad para los inscritos.
ESTRUCTURA SUGERIDA PARA UNA SESIÓN DE PRÁCTICA
ABRIR LA SESIÓN

60 segundos
Iniciar la sesión. La persona que dirige la sesión o alguien asignado por esta saluda y da la bienvenida a los presentes con frases de estímulo. Recalca el objetivo de la práctica: Aprender a manejar y dar mantenimiento al instrumento más extraordinario de la naturaleza: la palabra.

8 minutos
Exposición modelo. La persona que dirige la sesión o un miembro del grupo asignado por esta presentará una exposición modelo basada en un artículo pertinente. La meta es ayudar al grupo a mejorar su entendimiento de los requisitos para exponer. Este ciclo de explicaciones puede seguir un orden progresivo. La diversidad de temas en materia de motivación, comunicación, relaciones humanas y técnica de ventas es inagotable.

DESARROLLAR LA SESIÓN

25 minutos
Discursos de práctica. Dependiendo de la cantidad de asistentes, si hay más de 20, la persona que dirige dividirá el total en dos grupos (A y B) o cuatro grupos (A, B, C y D) de unas 10 personas cada uno, de modo que cada grupo se convierta en un auditorio independiente.* Esto se hará simultáneamente en la misma habitación, para causar la distracción ideal que obligará a los participantes a aprender a concentrarse en su tema. Cada grupo se desempeñará independientemente de los demás, incluyendo los aplausos.

Cada grupo podrá ser supervisado por un auxiliar, quien invitará a los participantes de su grupo a tomar la palabra durante un máximo de 55 segundos. Una persona controlará el tiempo. Estos seguirán de cerca cómo se desempeñan sus grupos utilizando Hojas de Opinión adicionales.

Contenido de las exposiciones de práctica. La persona que dirige decidirá si los temas serán asignados por ella misma, o si cada participante escogerá libremente el suyo, y si será presentado como un discurso o como una conversación entre dos o más personas. Preferentemente usen los artículos de Oratorianet, y los "Títulos para discursos de práctica" diseñados para el entrenamiento.

Duración máxima de cada exposición de práctica: 55 segundos. Aproximadamente:
5 segundos
45 segundos
5 segundos
5 segundos		 Comienzo
Argumento
Final
Tolerancia

Si el participante rebasa los 60 segundos, perderá el puntaje correspondiente a la duración (ver la Hoja de Opinión, fila T).
Estimúlese el sentido de responsabilidad en la preparación y presentación de las exposiciones respecto al tiempo, porque la sesión de práctica implica aprender a usar apropiadamente cada minuto disponible. Esto permite tener sesiones cada vez más ordenadas y profesionales. El controlador del tiempo limita las intervenciones puntualmente.

Más oportunidades para practicar. Si el tiempo general lo permite, antes de acabar los 25 minutos dedicados a las exposiciones de los participantes, y después que todos hayan terminado de exponer ante su grupo, podrán usar el tiempo restante exponiendo ordenadamente el mismo discurso ante los otros grupos como práctica adicional, de la misma manera como expusieron en su grupo original.

10 minutos
Opinión y consejo. Al terminar todas las exposiciones, tanto la persona que dirige la sesión como sus auxiliares expresarán su parecer remitiéndose a los apuntes específicos que hicieron en la Hoja de Opinión. Felicitarán a cada uno de los participantes resaltando dos cualidades en las que sobresalieron, y enfocarán la atención en una cualidad en que pueden mejorar. También le indicarán el artículo específico de la sección Más información que corresponda al consejo que reciba. Cada participante anotará este dato, así como cualesquier sugerencias ofrecidas.

Para expresar su opinión, la persona que dirige la sesión dispondrá de 20 segundos, o menos, por participante.

10 segundos
Alabar dos cualidades adecuadamente mostradas por el discursante

5 segundos
Mencionar en qué puede mejorar el discurstante para la próxima vez

5 segundos
Indicarle dónde y cómo hallar un artículo de estudio que trate de la debilidad en particular

El controlador del tiempo también limitará estas intervenciones puntualmente. Cualquier comentario adicional o consulta que los participantes deseen hacer se reservará para después de terminar la sesión.

CIERRE DE LA SESIÓN

1 minuto
Despedida y palabras de encomio a cargo de la persona que dirigió la sesión o alguien asignado por ella.
ESTRUCTURA DE LA SESIÓN DE EVALUACIÓN TEÓRICO-PRÁCTICA (Opcional)
A fin de entregar un diploma** o certificado de participación al final del Programa Anual, en caso de que así lo desearan, cada cuatro clases la persona que dirige sesión repasará por escrito las teorías consideradas durante las 4 sesiones del mes para obtener un promedio parcial. En tal caso, sugerimos tener la última sesión de cada mes en un solo grupo. Al término de dicha sesión todos practicarán facilidad de palabra improvisando discursos encadenados (uno tras otro componen espontáneamente el discurso siguiente tomando como punto de partida la idea en que terminó el orador anterior). Esta sesión especial de fin de mes se desarrollará de la siguiente manera:
60 segundos. Saludo y bienvenida a cargo de cualquiera de los participantes.

60 segundos. Explicación breve a cargo de la persona que dirige sesión, y reparto de hojas con 20 preguntas, preparadas sobre la teoría considerada durante el mes.

20 minutos. Repaso escrito durante el cual los participantes pueden consultar sus apuntes personales.

12 minutos. Práctica improvisada de facilidad de palabra desde el asiento.

10 minutos. Un participante asignado con anticipación expondrá un tema pertinente relacionado con el entrenamiento.

60 segundos. Encomio, sugerencias finales y despedida.

* Un principio explicado por Carnegie es que los asientos vacíos en el auditorio afectan adversamente la motivación del grupo. En vez de reunir a 60 personas en un auditorio con capacidad para 200, conviene reunirlas en uno para 50 y luego agregar sillas.


** Al término del Programa Anual el director organizará una sesión especial en la que los participantes expondrán sobre un tema libre (sin calificación) y entregará los diplomas o certificados de participación a los que hayan cumplido con las 5 evaluaciones teórico-prácticas a lo largo del entrenamiento y hayan obtenido una nota mínima aprobatoria de 12.5 ó C.
Posteriormente, el grupo, independientemente, puede organizar una cena de graduación o clausura en un restaurante (en coordinación con la institución que patrocinó el Programa Anual y en armonía con su política interna). Los participantes podrán invitar a parientes y amigos y decir unas palabras como expresión de estimación y agradecimiento por el entrenamiento recibido durante el año. Pueden realizar números musicales, obras de teatro breves, poesías y otras expresiones de artísticas que den realce a la ocasión.
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La ventaja de contar con un programa anual es que el estudio de muchas cualidades puede abarcarse, poco a poco, con la seguridad de que todos los participantes tendrán oportunidad para practicar su oratoria muchas veces en el marco de una sesión de entrenamiento. La evaluaciones pueden mantenerse en un nivel privado y uno puede enterarse de los puntos en los que puede hacer ajustes para mejorar la eficacia de su comunicación.

Además, se deja campo abierto para la investigación, porque aunque los temas sugeridos en el programa de Oratorianet solo tratan aspectos esenciales, el estudiante puede enriquecer su conocimiento indagando en otras fuentes. Lo siguientes temas son solo sugeridos. La persona que dirige el entrenamiento tiene libertad para asignar localmente otros temas pertinentes.








Siendo que la Hoja de Opinión u Hoja de Observación es un recurso para ayudar a los participantes a desarrollar las cualidades que les falta y/o a fortalecer las que ya poseen, puede usarse tanto para evaluar a novatos como a expertos. Le sirve al director y sus auxiliares para anotar los detalles de las exposiciones de los que participan en la sesión de práctica y usarla de guía durante la explicación acerca de los aspectos de la oratoria que han de estudiar, para que los apliquen, y continúen desarrollando cualidades.

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En la Hoja de Observación se alistan 20 cualidades esenciales (filas "A" a "T") que la persona que dirige la sesión (y sus auxiliares, si hubiera) tomará en cuenta rápidamente durante cada exposición. Lógicamente, será más sencillo aplicarlo a medida que todos se acostumbren a usarlo:

Procedimiento

1. Anota la fecha en el recuadro superior derecho, en FECHA. Indica a los participantes cuánto durará cada exposición (sugiero 55 segundos) y anótalo bajo la fecha, en DURACIÓN. Debido a que habrá una tolerancia de 5 segundos,  el tiempo máximo permitido sea de 60 segundos por persona.

2. Al escuchar cada exposición, observa rápida y superficialmente cada una de las 20 cualidades alistadas, y anota un punto ( · ) en el casillero que corresponda a la cualidad en que necesite mejorar, dejando en blanco los casilleros de las cualidades que merecen encomio (si deseas, puedes poner un doble check cuando sobresalga en una cualidad).

De esta manera, el nivel del entrenamiento que se lleve a cabo (básico, medio y avanzado) dependerá más de la capacidad de los individuos y/o del grupo que del programa. Este método implica adaptar el programa al grupo, en vez del grupo al programa, porque es absurdo exigir lo mismo de una persona que expone por primera vez que de una más experimentada. Eso significa que se puede calificar a cada uno según su progreso individual. Cuanto más limitaciones tenga una persona, menos ha de exigírsele, y cuanto más desarrolle, más se esperará de ella.

3. Sugiero que en la columna OBSERVACIONES anotes el detalle específico de tu evaluación. Por ejemplo, si anotaste un punto en Porte, el detalle podría ser "se bambolea", "está muy tieso", "pose afectada". Abreviaturas sencillas, como "bamb", "tiez" o "pose", son más que suficientes para cuando llegue el momento de expresar tu opinión.

4. Al concluir cada exposición un controlador del tiempo asignado de antemano te dirá cuánto duró el discurso, redondeando la cifra, y la anotarás en el casillero DURACIÓN (fila T). Por ejemplo, si duró 41 segundos, dirá "40", y si duró 43, dirá "45". Si el orador excediera en 5 segundos el límite, perderá el puntaje (fila U) que le correspondería.

5. Al terminar todas las exposiciones, dedica unos 10 minutos a felicitar específicamente a los participantes, uno por uno. Por ejemplo: "Tu voz se escuchó en toda la sala con mucha claridad, ¡excelente! Inspiró mucha confianza". Luego dile en qué puede mejorar, por ejemplo: "¿Qué te parece incluir, la próxima vez, una pregunta interesante que haga reflexionar al auditorio? Gracias por participar". Evita decirle qué hizo mal. Por ejemplo, en vez de decirle: "Tu pronunciación fue incorrecta", dile: "Para la próxima vez, sería bueno ejercitar todavía un poco más la pronunciación de ciertas palabras. Gracias por tu discurso". ¡Siempre expresa tu observación con optimismo! Que tu voz suene cálida y amistosa.

6. Te sugiero anunciar públicamente la nota o calificación individual (fila U), o el promedio del grupo, otro día. Espera al término de la siguiente sesión. En ningún caso anuncies formalmente en público la nota individual. A fin de mes, o en la cuarta sesión, anuncia tanto el promedio del grupo (tomado de los tres promedios anteriores) como promedio individual (tomado de las tres exposiciones anteriores). Esto es para estimular la toma de conciencia en cuanto al trabajo de equipo y minimizar cualquier impacto emocional inadecuado que se pueda producir con una calificación desfavorable anunciada públicamente.

Ten presente que una crítica esporádica expresada en un ambiente informal causa un efecto diferente al de una expresada por el director de sesión ante un grupo de trabajo sobre procedimientos para exponer. Toda crítica innecesaria está fuera de lugar. Además, es mejor esperar a cuando esté presente el individuo a quien corresponde cierta calificación antes de comentar cualquier detalle desfavorable. Hazte el hábito de callar a sus espaldas. Por otro lado, puedes comunicarle detalles en privado o después de terminada la sesión, como en el marco de una charla informal con otros miembros del grupo a quienes también das detalles de sus exposiciones. El principio fundamental es estimular, animar y fortalecer su resolución de progresar.

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En caso de establecer un programa de entrenamiento básico, la Hoja de Opinión es un recurso tanto para ayudar a los participantes a desarrollar las cualidades que les falta como para fortalecer las que ya poseen. Se alistan 20 cualidades esenciales que la persona que dirige la sesión o alguien asignado por esta tomará en cuenta rápidamente y en orden durante cada exposición (filas "A" a "T"). Lógicamente, aunque te sugiero estudiar acuciosamente el procedimiento, te será más sencillo aplicarlo a medida que te acostumbres a seguirlo:


Totales

Debido a que en los casilleros "A" hasta "T" se colocará un punto cuando necesite mejorar cierta cualidad, significa que los casilleros vacíos valdrán 1 ó 5 puntos, dependiendo del sistema de calificación. Si el sistema de calificación es sobre 20, valdrá 1 punto cada uno; y si es sobre 100, 5 puntos.
La suma de los casilleros vacíos de las columnas (verticalmente) da lugar al puntaje de cada persona, y la suma de los casilleros de la fila "u" (horizontalmente), dividido entre la cantidad de participantes, da lugar al promedio general del grupo. Si el puntaje se evalúa como A, B, C y D (calificación con letras), A equivaldrá a 93-99%; B equivaldrá a 85-92%; C equivaldrá a 77-84%; y D equivaldrá a 70-76%.
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Estas son algunas ideas para preparar discursos sencillos a manera de práctica. Si ninguno te cuadra, cámbiales algunas palabras y conseguirás uno que se adapte perfectamente a tu necesidad. Simplemente están para inspirarte ideas sencillas para exponer en clase:

  1.  ¡La ciudad más hermosa del mundo!
  2.  ¡Presente a sus amigos!
  3.  ¿Callar o hablar?
  4.  ¿Cómo soporta el hielo el pingüino?
  5.  ¿Es incorrecto quejarse?
  6.  ¿Está bien burlarse de todos?
  7.  ¿Le conviene ser un padre permisivo?
  8.  ¿Necesitamos ser soeces para reír?
  9.  ¿Oíste hablar del ave Fénix?
10.  ¿Dónde poner el énfasis?
11.  ¿Por qué sospechar de todos?
12.  ¿Por qué te harán caso?
13.  ¿Pospone usted sus decisiones?
14.  ¿Qué cosas roban a uno su dignidad?
15.  ¿Qué es "la Ley de Promedios"?
16.  ¿Qué harás el fin de semana?
17.  ¿Quiere hacer crecer su dinero?
18.  ¿Quieres salir en televisión?
19.  ¿Saben cuál es mi especialidad?
20.  ¿Sabes leer, escribir y hablar bien?
21.  ¿Te asusta lo desconocido?
22.  ¿Te gusta poner apodos?
23.  ¿Te gusta que te griten?
24.  20 años injustamente encarcelado.
25.  Me encanta comer.
26.  A veces el miedo nos paraliza.
27.  A veces necesito hablar con alguien.
28.  A veces parece insoportable.
29.  A veces se requiere firmeza.
30.  A veces uno parece indeciso.
31.  Acepte sugerencias.
32.  Administra bien tus recursos.
33.  Ahorra e inviértelo cada 6 meses
34.  Ahorre con precaución.
35.  Aléjate de las malas compañías.
36.  Algo de lo que estoy satisfecho.
37.  Algo de lo que me arrepentí.
38.  Algo inolvidable.
39.  Algo que costó mucho sacrificio.
40.  Algo que deseo mucho.
41.  Algo que me asusta.
42.  Algo que olvidé hacer.
43.  Ame a su prójimo como a sí mismo.
44.  Amemos más a la naturaleza.
45.  Amo a mi equipo de futbol.
46.  Amo la música.
47.  Animales y especies en peligro.
48.  Antes de ti, mi vida era un espejismo.
49.  Antes la vida era muy diferente.
50.  Aprenda a cultivar un arte.
51.  Aprenda a exponer en público.
52.  Aprenda a jugar en la Bolsa de Valores.
53.  Aprendamos a soportar el dolor.
54.  Aprende a reírte de ti mismo.
55.  Aprende a tomar buenas decisiones.
56.  Aprende otro idioma.
57.  Aprender a nadar me ayudó mucho.
58.  Avergüéncese de lo malo.
59.  Caminando por el borde de la vida.
60.  Carreras cortas: Una alternativa.
61.  Come mucha fruta y sanarás.
62.  Cómo alcanzar el éxito.
63.  Cómo arruiné mi vida.
64.  Cómo bajar de peso en poco tiempo.
65.  Cómo confeccionar un currículum.
66.  Cómo conseguir un trabajo.
67.  Cómo desarrollar su personalidad.
68.  Cómo empezar un biohuerto.
69.  Cómo evitar que nos manipulen.
70.  Cómo ganar enemigos.
71.  Cómo gané mi primer sueldo.
72.  Cómo hacer un invernadero.
73.  Cómo ingresé al coro.
74.  Cómo mantengo la línea.
75.  Cómo me hice vendedor profesional.
76.  Cómo me perdí un gran premio.
77.  Cómo memorizar mejor.
78.  Cómo saqué ventaja de mi desventaja.
79.  Cómo se pierde el tiempo.
80.  Cómo ser un buen vecino.
81.  Cómo superar el temor al ridículo.
82.  Cómo superar la crisis.
83.  Cómo superé la timidez.
84.  Cómo suprimí las preocupaciones.
85.  Cómo tomar decisiones.
86.  Cómo vencí mis temores.
87.  Comparta su pasatiempo con otros.
88.  Con todo el fuego de mi entusiasmo.
89.  Consejo y crítica son diferentes.
90.  Conservar distancias evita accidentes.
  91.  Contrólate y ganarás.
  92.  Cosas que una madre puede enseñar.
  93.  Crecí sin juguetes.
  94.  Creo en lo que veo.
  95.  Cualquier huesero puede fallar.
  96.  Cuando aprendí a montar.
  97.  Cuando destrocé una ventana.
  98.  Cuando enfermó mi esposo.
  99.  Cuando estuve al borde de la locura.
100.  Cuando me despidieron.
101.  Cuando me hicieron el cuento.
102.  Cuando me multaron.
103.  Cuando me nacionalicé.
104.  Cuando mis padres discuten.
105.  Cuando nos sorprendió la noche.
106.  Cuando se devaluó la moneda.
107.  Cuando termine el odio y la maldad.
108.  Cuando triunfé contra los pronósticos.
109.  Cuando tuve una gran oportunidad.
110.  Cuando uno abre los ojos.
111.  Cuenta conmigo.
112.  Cuida a tus niños.
113.  Cuidado al ir de compras.
114.  Cultive el arte de conversar.
115.  Cumple tus promesas.
116.  David y Goliat.
117.  Decídelo con calma.
118.  Déjanos ayudarte a vivir.
119.  Del dicho al hecho hay mucho trecho.
120.  Desarrolle gusto por la lectura.
121.  Descubra el secreto de la inversión.
122.  Deseo ser equilibrado en todas las cosas.
123.  Deseos de superacción.
124.  Detesto a los presumidos.
125.  Devuelve esa llamada pronto.
126.  Di la verdad y te sentirás mejor.
127.  Dicen que soy un pesado.
128.  Dos cabezas piensan mejor que una.
129.  Dos cabezas piensan como tres.
130.  Dos cosas que detesto.
131.  El agua, elemento vital.
132.  El alcohol me quitó a mi padre.
133.  El consejo es suave si se recibe bien.
134.  El día que me perdí.
135.  El día de mi independencia.
136.  El día del volcán.
137.  El día más feliz de mi vida.
138.  El día más triste de mi vida.
139.  El día que mejoré mi imagen.
140.  El día que conocí a mis hijos.
141.  El día que desoí un consejo.
142.  El día que gané mi primera carrera.
143.  El día que gané una medalla.
144.  El día que la crítica me aplastó.
145.  El día que la tristeza me tragó.
146.  El día que me borré del mapa.
147.  El día que me confundieron con otro.
148.  El día que me desahuciaron.
149.  El día que me robaron.
150.  El día que me traicionó la memoria.
151.  El día que mi madre nos abandonó.
152.  El día que mi vida explotó.
153.  El día que naufragué.
154.  El día que olvidé un dato importante.
155.  El día que salvé a mi vecino.
156.  El día que se derrumbó el puente.
157.  El día que se inundó mi casa.
158.  El día que se me fue la mano.
159.  El día que se me quemó la comida.
160.  El día que soñé con la paz mundial.
161.  El día que vi una luz al final del túnel.
162.  El dibujo más hermoso que he visto.
163.  El dolor de sobrevivir a los demás.
164.  El escritor que más me gusta.
165.  El exigente de mi ex jefe.
166.  El éxito tras muchos fracasos.
167.  El fin del milenio.
168.  El haragán detesta la disciplina.
169.  El jarrón que rompí.
170.  El mejor consejo que he recibido.
171.  El mejor cumplido que he recibido.
172.  El mejor libro que he leído.
173.  El minuto más largo de mi vida.
174.  El mundo que todos quisiéramos.
175.  El orgullo es saludable o perjudicial.
176.  El oso polar.
177.  El peligro de automedicarse.
178.  El peor chasco que me llevé.
179.  El polvo me hace daño.
180.  El recuerdo de mi padre.
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Mayéutica es el arte de ayudar al discípulo a tomar conciencia
de las nociones que, sin saberlo, existen en su interior.
Pocas cosas producen tanto placer a un maestro que ver al discípulo romper el cascarón mental y emocional que lo recubría y abrirse paso en la vida como una persona de bien, segura de sí misma y con metas loables que le reporten satisfacciones en la vida.
Si bien es cierto que la mayéutica es el arte de asistir con pericia a una mujer que da a luz, Sócrates se refería constantemente a ella en sentido figurado para ilustrar la eficacia con que un maestro experimentado se vale de la palabra para ayudar a sus discípulos a tomar conciencia de las nociones que, sin saberlo, hay en el interior de sí mismos.

Por eso nos preguntamos si podría educarse a una persona sin comunicación, y la respuesta es: "¡Imposible!". Es un hecho demostrado que la educación es una palanca de los cambios, y gran parte de la instrucción para la vida implica dirigir a los jóvenes para que exploten los recursos de los pensamiento y la personalidad, para que aprendan a respetarse profundamente a sí mismos, a la humanidad, a la naturaleza y al Creador. Por tal motivo, un diccionario define la educación como "dirigir, encaminar, doctrinar. || 2. Desarrollar o perfeccionar las facultades intelectuales y morales del niño o del joven por medio de preceptos, ejercicios o ejemplos. || 3. Desarrollar las fuerzas físicas por medio del ejercicio, haciéndolas más aptas para un fin. || 4. Perfeccionar, afinar los sentidos. Por ejemplo, EDUCAR el gusto. || 5. Enseñar los buenos usos de la urbanidad y cortesía."

Todas estas cosas solo pueden lograrse con una comunicación eficaz, al margen de la forma, canal o medio de que uno se valga para realizarla. La comunicación eficaz es el instrumento por excelencia para la enseñanza. Un mensaje puede comunicarse hablando, escribiendo o gesticulando mediante códigos audiovisuales o formas, sonidos, luces y colores, ¡hasta con actitudes y manipulación de las circunstancias! Por ejemplo, tal vez alguien diga a sus amigos: "Si dan las 9, partan sin mí". Llegada la hora, las circunstancias comunicarían el mensaje. O quizás un maestro diga a sus alumnos: "Salvo excepciones, desarrollar el hábito de llegar puntualmente es desarrollar sentido de responsabilidad". Entonces, el hábito de llegar tarde o a puntualmente reforzará la enseñanza.
En otras palabras, sin educación eficaz, el virus compuesto del embrutecimiento y la falta de respeto hacia el ser humano se convertiría en una enfermedad, más que eso, en una epidemia que podría transformarse en pandemia causando una devastadora involución moral e intelectual de la especie.

Hay quienes suponen, erróneamente, que solo los maestros están llamados a educar cuando, en realidad, todo ser humano tiene algo que compartir con el resto del mundo. ¿Te consideras una excepción? Tú también puedes ejercer la mayéutica e instruir a otros a ejercerla con los demás. Es un privilegio, porque es un importante medio de fortalecer, desarrollar y perpetuar la vida misma.

Por ejemplo, con el tiempo, un notable arquitecto podría amasar una fortuna gracias al carácter que sus padres le ayudaron a desarrollar y al conocimiento que acumuló en la escuela y la universidad, aunque tanto sus progenitores como los maestros que lo llevaron de la mano por todo el trayecto hasta el éxito solo recibieron, comparativamente, el equivalente a una propina. Si él se percata de que la naturaleza lo llama a ejercer la mayéutica con los demás, y la ejerce primero con los suyos y después con los extraños, habrá pagado una deuda moral y se sentirá más satisfecho y realizado en todo sentido.
Algunas personas se adhieren a sus cosas sin compartir, porque en alguna etapa de su vida aprenden a cerrar la puerta de sus corazones. Por un lado, se quejan de que el mundo está muy desunido, sucio y desordenado y de que nadie hace nada por revertir la situación, y por otro, valoran poco el esfuerzo que otros hacen por entrar en contacto con ellas. Entonces, cuando alguien les quiere hablar de moral y educación, sacan a relucir excusas relacionadas con los escalafones, las clases sociales, el racismo y otras diferencias, evadiendo el reto de comunicarse. Prefieren ocuparse en cualquier otra cosa. ¡Qué ironía! Se deshacen de cualquiera que intente ofrecerles sugerencias para vivir mejor. Anteponen la soberbia a la flexibilidad. Tal vez digan: "En la escuela había un maestro que...", y solo recuerden su apodo: "Einstein", "Tortuga Veloz", "El Justiciero", "La Calata", "Cornucopio", "Latigazo", o alguna fórmula para ganar dinero, olvidando las lecciones más importantes de la vida.
Definitivamente, hallar el tesoro de una convivencia pacífica depende tanto de una educación eficaz y con propósito como de motivos nobles. Considero un crimen exponer ante un auditorio solo para sacar provecho personal y dejar que los discípulos acaben arreglándoselas por el procedimiento instintivo del tanteo, por haber entendido poco o casi nada de lo que oyeron. ¿Es por gusto que la vida nos ofrece oportunidades para instruir a otros? Las letras y ciencias solo pueden ser de utilidad a quienes las entienden, a los que descubren un propósito para tomarlas en cuenta. Por tal motivo, opino que un maestro ineficaz es alguien que puede ocasionar mucho daño.
Por ejemplo, hay maestros que hacen sentirse culpables a sus alumnos porque respondieron mal una pregunta, sin percatarse de que tal vez fue porque su enseñanza fue deficiente respecto a ese punto. Hacer sentir culpable al discípulo como método de enseñanza crea una brecha con el maestro, apaga la llama, forma prejuicio y encamina a la involución. Si la enseñanza es deficiente, ¿es el discípulo culpable de entender mal? Por supuesto, uno también puede progresar cuando toma conciencia de sus errores y se esfuerza por corregirlos. Para aprender es esencial que el estudiante se sienta cómo y entretenido. Echarle la culpa lo pone tenso, lo aburre.
Por lo tanto, cuando expongas en público, ejerce la palabra con elocuencia y ejerce la educación con ética, sobre todo, con mayéutica, porque así ayudarás a los que te escuchen a enfrentar la vida con éxito, y habrás alcanzado la satisfacción de haberte comunicado eficazmente.
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¡Ama a tu auditorio! Porque nadie teme hablar con los que ama.

Si sientes un temor mórbido de hablar en público, lo que algunos llaman pánico escénico, ten presente que todo temor mórbido tiene una raíz. Aunque en algunos casos es difícil eliminarlo sin ayuda profesional, puedes hacer algo práctico para contrarrestarlo o bloquear algunos de sus efectos hasta superarlo espontáneamente o poder contar con dicha ayuda.

Por ejemplo, hace décadas el reputado psicólogo William James popularizó la idea de 'actuar valerosamente para sentir valor'. Y el Dr. Maxwell Maltz, desde 1958, habló de la 'fuerza de la imaginación' como un factor más poderoso que la 'fuerza de voluntad'. Porque con la imaginación puedes ensayar el comportamiento que deseas, de modo que tu desempeño resulte más eficaz cuando estés ante la realidad.

Hoy en día las tropas de asalto, los equipos de balocesto, astronautas, campeones de patinaje en hielo, malabaristas y toda clase de expertos reconocen que el secreto de un buen desempeño consiste en 'vivir, con la imaginación, el comportamiento eficaz antes de que ocurra en realidad'. Por eso practican y practican y practican lo que quieren hacer, pensar y sentir cuando el momento llegue.

De hecho, si ensayas una actitud o conducta, puedes vivir la realidad antes de tiempo y hacerle mejoras y ajustes pertinentes. Los jóvenes hacen esto instintivamente cuando saben que tendrán que correr un riesgo. Comienzan a practicar frente a un espejo lo que van a hacer y decir. ¡De ninguna manera te estoy sugiriendo ensayar oratoria frente a un espejo! Jamás he recomendado practicar gestos y ademanes frente a un espejo sin el asesoramiento técnico de un experto, porque los gestos y ademanes pueden volverse fríos y perder la naturalidad que se requiere para persuadir.
Un recurso sencillo

"¿Cómo puedo perder el temor de hablar en público en poco tiempo?"  me preguntó una persona. "¡¡Ama a tu auditorio!!", fue mi respuesta directa. Luego le expliqué: "Las personas nos sentimos bien entre las personas que amamos. Si cultivas un profundo amor hacia tus oyentes, perderás toda razón para sentirte mal en su presencia, porque uno jamás teme a las personas que ama. Ese es  en mi opinión el camino más rápido a la liberación del temor de hablar en público".
Entonces me dijo: "A mí me han dicho que junte las manos, me relaje, respire profundamente y piense algunas cosas como por ejemplo...". Cuando terminó de contarme su método le di mi opinión: "Cuando estás frente a mil personas es muy difícil relajarte por completo. Lo mejor es enfrentar la realidad y reconocer tu dificultad para relajarte y optar por el método de sentir un profundo amor y respeto por tu público. Eso verdaderamente te facilita las cosas porque sientes que puedes convertirlos en tus amigos, y el temor se desvanece".
Recuerda: En vez de buscar ansiosamente la aprobación del auditorio, solo haz y di cosas que sean agradables e interesantes, para que la aprobación caiga por su propio peso. Eso retroalimentará tu confianza en que puedes hacerlo bien, y la siguiente vez de hecho te saldrá mejor.
Date tu tiempo para navegar por Oratorianet y hallarás artículos como los siguientes en diferentes lugares del site:
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Si deseas leer información especializada sobre el tema, un libro excelente, que ha sido un éxito de ventas a nivel mundial y describe muchas de las causas y maneras de enfocar el miedo en algunas de sus manifestaciones, a la vez que ofrece sugerencias para hacer frente a varias de las patologías relacionadas con esta emoción humana es "La Inteligencia Emocional", del Dr. Daniel Goleman. Otro éxito de ventas que enfoca las emociones desde un punto de vista especializado, pero explicado de manera sencilla, es "Tus Zonas Erróneas", del Dr. Wayne D. Dyer. Hallarás sus direcciones web y las de muchos otros psicólogos haciendo clic aquí.
Pero siempre sostendré que el camino más corto a la pérdida del temor de hablar en público es más simple de lo que parece, y consiste en desarrollar o cultivar un afecto profundo hacia el auditorio, porque el amor inviste a uno de confianza y franqueza de expresión. Aunque algunos no estén de acuerdo con este punto de vista, no he descubierto en toda mi vida que exista una fuerza más poderosa en el universo que la que proviene del amor. No obstante, si prefieres tomar otro camino, es tu decisión, pero te advierto que te resultará tedioso y que no creo que te provea la misma energía para convencer y persuadir.

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