¿Qué es un debate?
©Miguel Ángel Ruiz Orbegoso

Para hallar el significado de las palabras siempre recomiendo buscar en un diccionario académico, como, por ejemplo, el de la Real Academia online. Es gratis y de fácil acceso.

Para ubicar páginas web relacionadas con el debate solo tienes que entrar a un buscador, como Google, Altavista, Lycos, Wanadoo u otro, y teclear "debate". Te arrojará cientos de sitios y artículos registrados donde se trata el asunto. Si quieres cursos de debate teclea la frase: "curso debate". Cuanto más específica la frase, más específico el resultado de la búsqueda. Por ejemplo, si primero haces clic en el link "Páginas en español" y escribes: "curso oratoria debate Uruguay", será mucho más específica que si solamente escribes "curso debate".

Ahora bien, Oratorianet.com no contiene material sobre debates porque no lo consideramos un tema necesario para aprender a exponer en público. Sin embargo, hay quienes lo consideran importante porque suponen que por ese medio se aclararán posiciones respecto a diferentes cuestiones.

Lo ideal para iluminar uno sus ideas sobre cualquier tema es hacer una investigación personal y profunda, no guiarse de la impresión que cause un orador emotivo. La Historia nos enseña que es posible que un caudillo agite con su oratoria a una multitud sedienta de demagogia y la conduzca hacia un despeñadero, sabiendo que las multitudes, cuando están congregadas, son susceptibles de dejarse llevar por la agitación emocional que podría despertar un orador astuto.

El famoso escritor, instructor de oratoria y vendedor profesional Dale Carnegie renunció a su propósito de seguir enseñando debate cuando descubrió, al cabo de incontables experiencias, que si bien era cierto que ofrecía un espectáculo muy interesante al auditorio, en realidad, cada uno de los contendedores quedaba más convencido que nunca de su propio punto de vista, y de que los observadores quedaban más confundidos que antes. Y sugirió: "Si es posible, huya del debate como huiría de una víbora de cascabel". No obstante, reconozco que un abogado necesita capacitarse para litigar eficazmente.

Que quede claro que consideramos que, aunque se requiere la oratoria para debatir o litigar, no es un requisito aprender a debatir para exponer en público. Algunos sinónimos de "litigar" son: "Contender", "altercar", "discutir", "combatir", "guerrear", "disputar" y "pleitear". Oratorianet no promueve estas actividades humanas como un requisito para cultivar el arte de exponer ante un auditorio. En todo caso, debatir es un ejercicio opcional que el estudiante puede practicar llevando su oratoria al campo de la discusión.

A pesar de todo, resulta innegable que a veces un auditorio o junta puede necesitar una aclaración sobre un asunto específico a fin de arribar a una decisión prudente, por lo cual convoca a quien(es) mejor lo ha(n) investigado, para que ayude(n) a dilucidarlo. En tal caso, el procedimiento que sugerimos seguir, al margen de si se exige un debate, es:

1) Expón claramente el problema y los hechos relacionados.

2) Presenta evidencia clara y testimonios confiables basados en hechos, no en suposiciones, conjeturas ni testimonios de personas poco confiables.

3) Analiza con el auditorio cómo vienen al caso las leyes, reglas, procedimientos y principios implicados en el problema.

4) Cita cualquier material explicativo que haya sido redactado o publicado por especialistas, expertos y peritos en la materia. Puedes hacerlo durante la explicación o guardarlo bajo la manga para traerlo a colación sorpresivamente en el momento más apropiado.

5) En vez de satisfacerte con polarizar a la audiencia (poniendo al 51% a tu favor, lo cual debilita la fuerza), sugiere y procura una decisión unánime que armonice con la explicación y beneficie a todos. Siempre procura una aprobación unánime... aunque no lo consigas.
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