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ANÁLISIS DEL CONTENIDO Discurso de agradecimiento del personaje Dr. John Nash, coganador (con John C. Harsanji y Reinhard Selten) del Premio Sveriges Riksbank en Ciencias Económicas en Memoria de Alfred Nobel de 1994, según fue escrito por Akiva Goldsman para la película "Una Mente Brillante" e interpretado por Russell Crowe, actuación por la cual mereció el Oscar al "Mejor Actor". En la vida real, el discurso no fue exactamente así, pero el de la película sirve muy bien a nuestro propósito de analizar un discurso breve e impactante. No son necesarias muchas palabras para informar, impactar, conmover y entretener. El discurso del personaje Nash, aunque breve y sencillo, es una prueba contundente de lo importante que es ordenar bien la secuencia de ideas, y las cualidades que permiten al orador presentar un mensaje agradable. Veamos: Comenzó tocando la mente del oyente con una declaración directa, que exteriorizó un sentimiento y una convicción personal basada en un razonamiento sencillo e indiscutible: "Siempre he creído en los números, en las ecuaciones y en la lógica, que llevan a la razón." Desarrolló el concepto apelando a la autoridad de su experiencia y trayectoria para proponer dos preguntas muy profundas, y propuso una respuesta contundente, apelando al razonamiento de sus oyentes, lo cual satisfizo tanto su mente (siempre ávida de información) como su corazón (siempre ávido de emoción), diciendo: "Pero tras una vida de tales actividades, pregunto ¿qué es verdaderamente la lógica, y quién decide qué es la razón? Mi búsqueda me ha llevado a través de lo físico, lo metafísico, lo alucinatorio y de regreso, y he hecho el más importante descubrimiento de mi carrera, el más importante descubrimiento de mi vida: Solo en las misteriosas ecuaciones del amor puede uno encontrar lógica o razón." Y concluyó con un homenaje público a su esposa, quien lo había ayudado a recobrar el control de su vida, relacionando así su éxito con el descubrimiento de lo que, en su opinión, verdaderamente significaba el amor, lo cual tocó el corazón del auditorio: "Solo estoy aquí esta noche por ti. Tú eres la razón de lo que soy. Tú eres todas mis razones. Gracias." USO EFICAZ DE LOS APOYOS VISUALES Al concluir, tuvo el gesto de sacar de su bolsillo un pañuelo y besarlo tiernamente. Era el pañuelo que su esposa le había obsequiado cuando aún eran novios y ella le había dicho: "Toma, te dará suerte", pero él había respondido: "Yo no creo en la suerte... pero sí creo en asignar un valor a las cosas". Aunque pudiera parecer insignificante utilizar un apoyo visual de esa manera, no lo fue. De hecho, fue un detalle emocional que contribuyó a que el discurso fuese inolvidable. Nunca menosprecies el detalle de usar un apoyo visual en el mejor momento. CANTIDAD DE PALABRAS Y TIEMPO APROXIMADOS: 107 palabras, 75 segundos (el tiempo que sugería Dale Carnegie para un discurso de práctica de oratoria.) Introducción (18 palabras) "Siempre he creído en los números, en las ecuaciones y en la lógica, que llevan a la razón." Desarrollo (68 palabras) "Pero tras una vida de tales actividades, pregunto ¿qué es verdaderamente la lógica, y quién decide qué es la razón? Mi búsqueda me ha llevado a través de lo físico, lo metafísico, lo alucinatorio, y de regreso, y he hecho el más importante descubrimiento de mi carrera, el más importante descubrimiento de mi vida: Que solo en las misteriosas ecuaciones del amor puede uno hallar lógica o razón." Conclusión (21 palabras) "Solo estoy aquí esta noche por ti. Tú eres la razón de lo que soy. Tú eres todas mis razones. Gracias." CANTIDAD Y DURACIÓN APROXIMADA DE LAS PAUSAS: 17 pausas, 40 segundos "Siempre he creído en los números (1" seg. ) en las ecuaciones y la lógica que llevan a la razón (1" seg.) Pero tras una vida de tales actividades (1") pregunto: (1") ¿Qué es verdaderamente la lógica (1") y quién decide qué es la razón? (2") Mi búsqueda me ha llevado a través de lo físico (1") lo metafísico (2") lo alucinatorio (2") y de regreso (3"), y he hecho el más importante descubrimiento de mi carrera (3"), el más importante descubrimiento de mi vida (4"): Que solo en las misteriosas ecuaciones del amor (1") puede uno hallar lógica o razón (4"). Solo estoy aquí esta noche por ti (3") Tú eres la razón de lo que soy (5") Tú eres todas mis razones (5") Gracias" COMENTARIO Al ver la película, uno se queda pensando en si fueron palabras hábilmente diseñadas de antemano o dejadas a la espontaneidad; o si todo el tiempo estuvo dirigiéndose exclusivamente a su amada esposa, a todo el auditorio o a ambos. En realidad, el discurso arriba mostrado fue escrito por Akiva Goldsman, escritor del guion. Un discurso muy bien preparado, que implicó imprimirle el tono de una sentida improvisación que durante todo el tiempo Nash dirigió exclusivamente a su esposa, Alicia, sabiendo que sus palabras también harían eco en el corazón de sus demás oyentes, quienes seguramente comprendieron que se trataba más bien de un homenaje a la mujer a quien él estaba eternamente agradecido. Ella fue realmente una heroína en la vida de John Forbes Nash. Si hemos de apoyar los conceptos del maestro de la oratoria Dale Carnegie, que sugiere unos 75 segundos de discurso como tiempo suficiente para un agradecimiento, una introducción breve e impactante, un desarrollo sencillo pero contundente y una conclusión que mueva el corazón hacia la acción, diríamos que el discurso escrito por Goldsman, así como los matices que le imprimió Crowe, llenó todos los requisitos de un discurso brillante. No necesitas decir muchas cosas para informar, impactar, conmover y entretener. Bastan unas cuantas palabras bien pensadas. Y desde la perspectiva de Las 4 Leyes de Técnicas Dinámicas Para Hablar en Público, sencillamente diríamos que cumplió con los 4 principios: informó, impactó, conmovió y entretuvo. Y si le pusiéramos un título, tendríamos que escoger: "Tú eres todas mis razones", "Las misteriosas ecuaciones del amor" o "El más importante descubrimiento de mi vida", porque a eso se orientó el argumento. La ausencia de fraseología complicada o habla técnica hizo que el contenido fuera tanto convincente como persuasivo, de modo que todos pudieron entenderlo y asimilarlo fácilmente. Porque lo que hace brillante un discurso no es la cantidad de palabras, sino la variedad y profundidad de ideas y emociones que logra despertar y transmitir. La potencia de su voz fue agradablemente suave, controlada. La velocidad de sus palabras estuvo moderadamente lenta, y el uso de pausas estuvo en armonía con el contenido y la ocasión. Su pronunciación fue excelente y se le entendió con absoluta claridad. Su presencia (imagen y acicalamiento) fue impecable. El tono de su voz fue cariñoso y profundamente respetuoso. Su postura comunicó aplomo y confianza en sí mismo. Sus gestos y ademanes imprimieron la mayor solemnidad, sobre todo cuando exhibió y besó tiernamente el pañuelo que Alicia Larde le había regalado cuando recién lo hubo conocido. Un uso muy eficaz de un apoyo visual. Su introducción fue impecable e impactante. El desarrollo combinó eficazmente un orden natural, cronológico, de causa a efecto y de problema a solución, y un contraste entre la lógica (mente) y el cálido sentimiento humano (corazón). Y la conclusión movió a todos a reconocer la importancia y trascendencia de permitir que el amor se haga cargo de nuestros asuntos hasta en las más terribles dificultades. NO NECESITAS MUCHAS PALABRAS Tú también puedes lograr discursos breves, claros, convincentes y persuasivos como el de John Nash. No necesitas muchas palabras. Solo tienes que dejar volar tus sentimientos hasta que se plasmen naturalmente en un sencillo pensamiento ordenado que sea aplicable y publicable. Porque no necesitas hablar mucho para sembrar una semilla en la mente y corazón de tus oyentes cuando se trata de un auditorio ávido de satisfacción. Nota: Si quieres leer la autobiografía de John Nash puedes entrar a la página web de los Premios Nobel. En el disco original de la película "Una Mente Brillante" aparecen detalles muy interesantes sobre la planificación y desarrollo de la obra con comentarios del director Ron Howard y del escritor de la misma, Akiva Goldsman, respectivamente. http://www.nobel.se/economics/laureates/1994/nash-autobio.html http://search.nobelprize.org/search/nobel/?q=nash&i=en ▲ ALGUNAS FRASES INTERESANTES QUE PUEDES INCLUIR EN TU DISCURSO Puede ser una buena idea incluir en tu oratoria un par de frases interesantes que otras personas dijeron alguna vez. Para iniciar tu propia colección de frases, lleva siempre contigo un trozo de papel y un lápiz y anota cualquier frase que oigas, que te parezca interesante, así como el nombre de la persona que lo dijo, algo acerca de su vida, y la fecha en que la oíste y el marco de circunstancias (p.ej. si fue en una entrevista en CNN, en la radio o algún otro lugar). Si no recordaras quién la dijo, podrías anteponer algo así como: "Alguien dijo una vez que...".
VELOCIDAD DE LECTURA Y CONCENTRACION ADVERTENCIA DE RESPONSABILIDAD. Ten en cuenta que los siguientes ejercicios de lectura no son para hacerlos a cada rato. Tu vista puede sufrir. Si decides hacerlos, será bajo tu responsabilidad. Solo están allí para que te des cuenta de que tu cerebro tiene la extraordinaria capacidad de reconocer las palabras por su forma, más que por las letras. Una vez entendido ese punto, no es necesario que vuelvas a hacerlos. Esto no es una clase de lectura veloz. Simplemente es un ejercicio para mostrarte cómo puedes incrementar tu velocidad de lectura. La lectura veloz es el arte de silenciar la subvocalización. Si quieres información especializada sobre ese tema, haz clic aquí. Y si quieres ver a un campeón de lectura veloz, haz clic aquí. EJERCICIOS:
1
| 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8
| 9
| 10
| Generalmente
los
conocimientos se transmiten por escrito y luego los maestros, oradores
y
locutores lo presentan a numerosos grupos de oyentes en forma de clases
o
conferencias. Leer es
por
excelencia el medio preferido para incrementar el bagaje cultural, por
lo que
no basta con erradicar el analfabetismo, también tenemos que
mejorar tanto la
velocidad de lectura como de concentración. Ahora
bien,
mejorando la velocidad de lectura visual contribuimos a mejorar nuestro
nivel
de lectura en voz alta, porque al acostumbrarnos a un enfoque
más dinámico de
las palabras y frases nos facilitamos a
nosotros mismos la tarea de abarcar una mayor cantidad de ideas. Comencemos
por
mejorar nuestra velocidad de lectura visual. Los siguientes ejercicios
tienen
el propósito de ayudarnos a identificar las palabras por su
forma más que por
sus letras. Ten
presente que
en adelante verás las palabras como nunca las
habías visto antes. Unas están
desordenadas, y otras, de cabeza o de lado. Debes procurar reconocerlas
a pesar
de la dificultad. No está demás aclarar que el
propósito de estos ejercicios no
es enseñarte a respetar los signos de puntuación. El
ejercicio que
aparece en la última página es simplemente un
texto como el que estás leyendo
en este momento, con la diferencia de que tu velocidad de lectura
habrá
aumentado considerablemente. Dos recomendaciones:
1) No hagas trampa, para no echar a perder los beneficios de cada
ejercicio. Comienza leyendo de corrido el siguiente artículo, luego pasa al siguiente y al siguiente. No pases al siguiente si no has logrado pasar el primero. Tu satisfacción compensará por todos tus esfuerzos. Anuque
los ejrecicios
de lectuar veloz peuden hacerse de manera metódica para
evaular el rendimeinto,
tamiébn peudes ameuntar tu veolcidad de lectuar si aprednes
a reocnocer las paalbras
por su froma más que por sus letras. Etse
ejrecicio
tiene el dolbe porpótiso de uamentar tanto tu halbiidad paar
recooncer las
palabra por su froma como de estmiular los procesos mentlaes de tu
cererbo para
disintguirlas aun cunado estén deosrdeandas. Si
olgras distingiur
uan palabra cuando sus letras etsán deosrdeandas, te
será muhco más fácil
distingiurla cuadno etsé ordenada. Igualmetne, si lorgas
leelra de cabzea, te
será muco más fácil elerla al derecho.
Tu cerbro opdrá reocnocer el mesnaje, porqeu
lo distuinge a pesar de los edfectos. El
ceerbro huamno teine
la extrordinaira acpacidad de reslover etsa y ortas calses de
idficutlades en
la conmuicación, porqeu no depnende de la
prefección para entrened lso mesnajes,
sino de los indicios que precibe. Por seo,
caunto
más partiques lectura con eltras desordenadas o de caebza,
más autmenarás tu
volecidad de lectura, y te será muhco más flaci
retener lo que lees, porque tu
cerebro ya no estará ocupaod tartando de reocnocer las
paalbras, sino en discernir
el mesnaje. Ahora
nota cómo el
ejercicio ha afectado tu velocidad normal de lectura.
¿Sientes que ahora tus
ojos se deslizan más cómodamente por las
líneas? Veamos otros ejercicios. De arriba abajo y de izquierda a derecha, procura leer y entender cada palabra de las siguientes listas, ya se encuentre de cabeza, al revés o con las letras desordenadas. En la columna de
la izquierda, procura leer de cabeza, no
sílaba por sílaba ni palabra por palabra,
sino por reconocimiento de la imagen o forma de la palabra.
Identifica la palabra por su apariencia, no por la lectura de las
letras . 3) ESTE EJERCICIO ES SIMILAR. SI TE CUESTA MUCHO IDENTIFICAR LA PALABRA, HAY UNA PISTA ABAJO
Etse
ojercioci se sam flicidi. Porcrua eler etsos
rrafapos y leeols ol msa ripado euq et sae opisble. Is lorgas elerlos
noc
realvita pardiez es proeuq ut voldadci de luecruta y crontencanioc ah
emojrado
muoch. Particar
lectura ne zov atla con lsa lertas
doserdanedas, y poder elerlas arpiod, et adrá nu amyor poder
ed elcutra. Al
priemra elcutra edbe ser enmtlaemnte, sin paalbras,
epro esdpeus bedes eelr ne zvo atla, porcruando pornuncair lo emroj
sopible. Ahora
compara tu velocidad de antes con la velocidad
con que tus ojos están leyendo ahora este
párrafo. ¿Dirías que tu velocidad ha
aumentado? ¿Mejoró tu concentración?
¿Puedes reconocer las palabras más
rápido?
¿Puedes entender más cantidad de ideas? Ahora
veamos los siguientes párrafos. Las letras están
más desordenadas que en los ejercicios anteriores. Aunque
probablemente tu
velocidad se reduzca por la dificultad de entender cada palabra, sigue
procurando descifrarlas lo más rápido posible. Ameutnar
al levodicad ed lecatru y al dadpacaci ed sionprencom
se senecial apra prenared socas suenvas, quepro sol tosniemcicono
temenralgene es
idvlugan pro secirto. Sal reposnas euq jomeran us habliidad praa lere
teinen sam
porblabidiasde ed nicrenemtar us clutura. Ahora
compara tu velocidad de antes con la velocidad
con que tus ojos están leyendo ahora este
párrafo. ¿Dirías que tu velocidad
aumentó? ¿Mejoró tu
concentración? ¿Puedes reconocer las palabras
más rápido? Veamos un ejercicio más difícil. 5) DOEMROJAN UT OLEDVICAD
ED
RACELUT Sete
jereocici se msa fliidci. Corprcau eerl oests forraaps
y oleles ol sam ardiop equ et ase elbopis. Is lorgas elerlos noc
realvita
pardiez es proeuq ut voldadci de luecruta y crontencanioc ah emojrado
muoch. Particar
lectura ne zov atla con lsa lertas
doserdanedas, y poder elerlas arpiod, et adrá nu amyor poder
ed elcutra. Al
priemra elcutra edbe ser enmtlaemnte, sin paalbras,
epro esdpeus bedes eelr ne zvo atla, porcruando pornuncair lo emroj
sopible. Roaha
paracom ut lovedacid ed tesan noc al cilodaved cno
uqe sut sojo etans elyendo haora sete rrapafo.
¿Siríad qeu ut locivedad ah ameunatdo?
¿Emjoró ut nocecantricón?
¿Sedpue norecocer sal arbapals msa pidorá?
¿deupes netender
más edias? Ameutnar
al levodicad ed lecatru y ut dadpacaci ed
sionprencom se senecial apra prenared socas suenvas, quepro sol
tosniemcicono
temenralgene es idvlugan pro secirto. Sal reposnas euq jomeran us
habliidad
praa lere teinen sam porblabidiasde ed nicrenemtar us clutura. Vaemos le isgueinte jeercicio. Ahora
hazlo al revés.
Recuerda no voltear la cabeza. 8) EL MÁS DIFÍCIL Aunque no procures ser como Leonardo Da Vinci, que podía escribir de derecha a izquierda, el ejercicio más difícil para mejorar la velocidad de lectura consiste en leer las palabras al revés. Hay dos maneras de leer palabras al revés: Una es escribiéndolas de de derecha a izquierda, y otra es leyéndolas como por un espejo. Igualmente que con los ejercicios anteriores, no leas letra por letra, sino por reconocimiento de la imagen o forma de las palabras completas. Una forma de añadir dificultad a una palabra es añaniéndole el plural. Por ejemplo, si pareciera fácil discernir que qentau es tanque, prueba añadiendo una s: qentaus. Ahora lee el siguiente escrito, pero procura hacerlo por reconocimiento de la forma de las palabras. 9) MI VELOCIDAD DE LECTURA
HA
AUMENTADO Estos
ejercicios
han tenido el doble propósito de aumentar tanto mi habilidad
para reconocer las
palabras como para estimular los procesos mentales de mi cerebro. He
estado muy concentrado en esto. He aprendido que puedo distinguir los
mensajes aun cuando las palabras estén un poco
deosrdenadas, del ado, de cabesa, al revés o aun cuando
estçen equibocadas o le fatlen o sobren letras.
He
hecho los
ejercicios anteriores, y mi habilidad para identificar las
palabras ha aumentado,
lo cual significa que también ha aumentado mi velocidad de
lectura y concentración. Ahora solo es
cuestión de
abrir los libros y experimentar a mis anchas con este nuevo
don
en mi personalidad. Podré leer mucho más material
que
antes, lo cual me beneficiará en todas mis actividades. Recordaré
que mi cerebro tiene la extraordinaria capacidad de
salvar las dificultades,
porque no depende de una escritura perfecta, sino de reconocer los
indicios que
percibe. .
Ahora
fija tu mirada en el punto rojo de arriba y procura leer las palabras
que van apareciendo debajo. Ampliarás tu visión periférica. Si puedes
hacerlo, entenderás que no solo se pueden leer las palabras mirándolas
directamente, sino con visión periférica. El
resultado
general de estas pruebas ha sido que a partir de hoy no leeras los
mensajes de
sílaba en sílaba ni de
palabra en palabra, sino de frase en frase, ¡y hasta de
oración
en oración, con tu visión periférica aumentada! Porque al aumentar tu
velocidad de
lectura por reconocimiento de la forma de las palabras, y ampliar tu
visión periférica,
también
comenzarás a reconocer frases y grandes bloques
de palabras comunes que suelen repetirse en las oraciones (como "qué",
"cómo", "para qué", "camino", "entonces", etc.), que se te harán tan
fáciles de reconocer como las palabras
individuales. 10) LEE POR GRUPOS DE
PALABRAS DE UN VISTAZO
Recuerda, tu cerebro es increíble y no solo puede decifrar palabras desordenadas, sino hasta cuando alguien las mezcla hábilmente con números (también conocido como alfanuméricamente). Por ejemplo, lee lo siguiente y ve si puedes captar el mensaje. Luego de entender, léelo de corrido en voz alta a toda velocidad. ADVERTENCIA: Si sabes leer y no lo logras leer lo siguiente a pesar de esforzarte un poco, tal vez sea tiempo de visitar a un neurólogo y explicarle lo ocurrido. C13R70
ARRIBA La concentración es al intelecto lo que olfatear es al gusto. Concentrarte significa olfatear y saborear una idea, fijar tu atención en ella, notando detalles que otros no notan. No todos tenemos la misma capacidad para concentrarnos. Por ejemplo, cierra el ojo derecho y mira atentamente en la imagen la X de la derecha, o cierra el ojo izquierdo y mira atentamente la X de la izquierda. Sin quitar la vista de la X, acerca lentamente tu cabeza a la pantalla hasta que el punto desaparezca de tu campo visual, pero sigue acercándote hasta que vuelvas a visualizarlo. Si te concentraste, habrás descubierto lo que la ciencia llama el "punto ciego". La única razón por la que uno descubre el "punto ciego" es por prestar atención a la explicación. El interés que uno le pone se llama concentración. Uno se concentra cuando presta mucha atención a lo que ingresa por sus sentidos. En tal caso, se trata de mirar y escuchar. Con solo ver una imagen u oír un sonido no prestas atención. Prestas atención cuando le pones mucho interés y te esfuerzas por profundizar tu entendimiento. Concentrarte es prestar muchísima atención a un asunto. Un excelente ejercicio para la concentración consiste en procurar hallar las palabras lo más rápido posible en imágenes como la siguiente. ¿Cómo hacerlo? Busca la primera letra de la palabra fila por fila (de izquierda a derecha o de derecha a izquierda, de arriba abajo o de abajo arriba, en diagonal o en línea recta). Apenas enfoques la letra que buscas, detente y concéntrate un instante y, con un solo golpe de vista, en las 8 letras que la rodean, verás si en el conjunto aparece la segunda letra. Si así es, te será mucho más fácil identificar la palabra completa en la imagen. Eso te facilitará ubicar todas las palabras más rápidamente. No olvides que la tarea es hacerlo lo más rápido posible. Cronometrar tu esfuerzo hará más interesante el ejercicio.
Hay dos concesiones: Cuando te dan un tiempo fijo y cuando te dan tiempo libre. Pero en ambos casos, el respeto indicará la clase de persona que eres. Pasarás por altruista si te fijan un tiempo y lo respetas callándote en el momento en que debes callar, pero por egoísta si rebasas los límites usurpando el tiempo de los demás. Si respetas tu tiempo, te ganarás el respeto de los demás por medio de demostrarles que les concedes los mismos derechos que exiges para ti. Hablando figuradamente, el tiempo es como una bandeja de bocaditos en una fiesta. Cada bocadito representa un minuto. Si por cortesía te dicen. "¡Sírvete!", nadie esperaría que te abalanzaras sobre la mesa y te los comieras casi todos, dejando unos cuantos para los muchos comensales que también desearan probarlos. Pasarte del tiempo límite haciendo gala del prurito de la verborrea, o usar los minutos a tus anchas como si todo el tiempo del mundo fuera tuyo, podría dar a entender que desbordas de egoísmo, egotismo y egolatría, suficiente como para que te detesten ("¡¡Consumió todo el tiempo y no nos dejó nada para que podamos exponer nuestras opiniones!!"). Dependiendo del efecto que causa en los demás, el uso del tiempo es un indicativo inequívoco de tu habilidad para la oratoria, sobre todo si hablas por radio o televisión (los espacios comerciales son millonarios y no admiten consideraciones con alguien que no sabe sujetar su lengua). Un periodista o
reportero experto se da cuenta cuando un entrevistado comienza a
palabrear solamente con el propósito de consumir tiempo e impedir que
le hagan preguntas incómodas. Por eso, mantener enfocada la atención en
el punto principal y en la respuesta que se requiere es importante al
considerar el tiempo. Si uno no se enfoca, el tiempose acaba sin haber
conseguido las respuestas. Si eres la única
persona que hablará, te dan tiempo libre y todos esperan tu discurso
con ansias, hasta podrías dirigirles la palabra durante todo el día y
hasta bien entrada la
noche, y nadie se molestará. ¡Al contrario, querrán seguir
escuchándote! (por supuesto, es una hipérbole).
Pero si hay diez o más oradores esperando su turno para tomar la
palabra, la mayoría
podría terminar odiándote si no te callaras al cabo de unos minutos.
Hablando francamente, abusar del tiempo en oratoria es equiparable
a un insulto de la peor clase, a no ser que, como se dijo,
seas la única persona y todos se mueran por escucharte. Aunque respetar el tiempo no lo
consideraríamos como una
ley, no por eso deja de tener
una gran importancia. La puntualidad es en cierto modo un reflejo de
la personalidad. El tiempo que te conceden para hablar en
público es un derecho, y la manera como hagas uso de ello, será
determinante. Puedes exigirlo mientras
no
pisotees el derecho de los demás. a) Reloj. (El siguiente ejemplo es
para
un discurso de 30 minutos)
Al comienzo o introducción del
bosquejo anotas, por ejemplo,
7 pm.
Al comienzo del primer punto principal anotas, por ejemplo, 7:01 pm. Al comienzo del segundo punto principal anotas, por ejemplo, 7:15 pm. Al comienzo del tercer punto principal anotas, por ejemplo, 7:20 pm. Al comienzo del resumen final o conclusión anotas, por ejemplo, 7:28 pm. b) Cronómetro. (El siguiente ejemplo es para un discurso de 30 minutos) Al comienzo o introducción del
bosquejo anotas, por ejemplo,
00:00 pm.
Al comienzo del primer punto principal anotas, por ejemplo, 00:01 pm. Al comienzo del segundo punto principal anotas, por ejemplo, 00:15 pm. Al comienzo del tercer punto principal anotas, por ejemplo, 00:20 pm. Al comienzo del resumen final o conclusión anotas, por ejemplo, 00:28 pm. 1) Flexibilidad. Puedes echarlo
a andar cuando desees, al margen de la
hora que sea.
Exactitud. Puedes echarlo a andar antes de ponerte de pie, para descontar mentalmente el tiempo aproximado que toma caminar desde tu asiento hasta el atril. Cuando el cronómetro llegue al límite, sabrás que aún quedan esos segundos disponibles. Si usas un teléfono celular con
cronómetro y
alarma, tienes dos ventajas adicionales. a) Alarma. Puedes configurarlo
como vibrador, de modo que cuando
llegue al límite, sentirás la
vibración. Solo
asegúrate de echarlo a andar y colocarlo sobre el atril o en
otro lugar apropiado (consulta las instrucciones de riesgo del manual
del teléfono).
b) Conexión total. Puedes enviar la señal de tu discurso en tiempo real a cuantos deseen conectarse contigo vía telefonica. Algunos atriles o plataformas
disponen de un reloj o
cronómetro
referencial. En este caso, cuando se trata de un cronómetro
del
organizador, deja que el organizador se responsabilice de echarlo a
andar y detenerlo. No asumas esa responsabilidad. Es mejor que
confíes en tu propio cronómetro, porque no sabes
cuán confiable es el tiempo que figura en dichos equipos.
¿Cuál
es mi objetivo?
¿Qué titulo le pondré? ¿Cuánto tiempo me conceden para hablar? ¿Qué sabe mi auditorio que pueda descartar sin que peligre el entendimiento? Al llegar al final, ¿qué pediré al auditorio a fin de alcanzar el objetivo? ¿Qué incentivo ofreceré para motivarlos a hacer lo que les recomiende? ¿Cómo comenzaré el discurso, cuáles serán mis primeras palabras? ¿Cuáles serán los dos, tres o cuatro puntos principales que abarcaré? ¿Qué orden lógico usaré para organizar las ideas de principio a fin? ¿Qué puntos secundarios serán útiles para establecer cada punto principal? ¿Qué datos informativos (ejemplos, ilustraciones, casos, estadísiticas) complementarios usaré para edificar intelectualmente a mis oyentes? ¿Con qué impactaré en cada punto principal? ¿De qué detalles me valdré para tocar su corazón y conmoverlos? ¿Qué factores de entretenimiento usaré para que presten atención y no se aburran? ¿Qué ilustraciones, casos o ejemplos usaré para explicar cada punto principal? ¿Qué preguntas haré para obligarlos a pensar profundamente en los asuntos más importantes? ¿Qué aspectos de la explicación me conviene enfatizar o destacar? ¿Usaré apoyos visuales (pizarra, diapositivas, objetos) para aclarar la explicación? ¿Cuáles? ¿Se presta el tipo de local para la clase de apoyos visuales que pienso utilizar? ¿Usaré un bosquejo escrito (apuntes personales) o uno mental (mnemotecnia)? Ejemplo de respuestas a dichas preguntas: ¿Cuál
es mi objetivo?
Que los participantes sean más responsables por medio de apreciar más la puntualidad. ¿Qué titulo le pondré? "Beneficios de estar en el lugar adecuado a la hora adecuada". ¿Cuánto tiempo me conceden para hablar? Un minuto. ¿Qué sabe mi auditorio que pueda descartar sin que peligre el entendimiento? Sabe que la puntualidad es importante, que refleja sentido de responsabilidad. ¿Qué orientación daré al auditorio al terminar, para alcanzar mi objetivo? Les pediré que sean puntuales y estén en el lugar en que deben estar. ¿Cómo terminaré? ¿Qué incentivo les ofreceré para motivarlos a la acción? Serán más eficientes, serán felicitados, una promoción a un puesto superior. ¿Cómo comenzaré el discurso, mis primeras palabras? El Decálogo del Desarrollo, de Mavila, contiene diez cualidades que, si uno se esfuerza por cumplirlas, no solo desarrolla su personalidad, sino sus proyectos y emprendimientos. Pero una sola de ellas puede servir para desarrollarlas todas: La puntualidad. ¿Cuáles serán los dos, tres o cuatro puntos principales que abarcaré? Mientras hablo, escribiré rápidamente en una pizarra las diez letras clave de las cualidades del Decálogo, pero luego destacaré la puntualidad borrando todas las demás para que entiendan que la puntualidad las engloba y motiva a todas. ¿Qué orden lógico usaré para organizar las ideas de principio a fin? Usaré un orden mnemotécnico alfabético (AA DHL OP RR S). ¿Qué puntos secundarios serán útiles para establecer cada punto principal? Enfocaré un solo punto principal, la puntualidad, y haré ver todo lo demás como puntos secundarios. ¿Qué datos informativos usaré para edificar intelectualmente a mis oyentes? No usaré referencias externas, sino una lógica simple. ¿Con qué impactaré en cada punto principal? Les impactará usar la mnemotecnia para recordar las diez cualidades del Decálogo. ¿De qué detalles me valdré para conmoverlos? Les conmoverá la simplicidad del enfoque y el poder recordarlo con facilidad. ¿Qué factores de entretenimiento usaré para que no se aburran? Usaré el orden alfabético y dos imágenes de marca para facilitar la mnemotecnia. ¿Qué ilustraciones usaré para explicar cada punto principal? Una puerta de seguridad que dejamos abierta. ¿Qué preguntas haré para obligarlos a pensar en los asuntos más importantes? Ej.:¿De qué sirve una puerta de seguridad si la dejamos abierta? Lo mismo sucede con un buen reloj si no lo ponemos en la hora exacta. Y de nada sirve un reloj con la hora exacta si siempre llegamos tarde a todas partes. ¿Qué aspectos de la explicación me conviene enfatizar o destacar? La puntualidad y el respeto a los derechos de los demás. ¿Pienso usar apoyos visuales para profundizar la explicación, cuáles? Señalaré a mi reloj pulsera y usaré una pizarra. ¿Se presta el tipo de local para la clase de apoyos visuales que pienso utilizar? Sí. ¿Usaré un bosquejo escrito o uno mental? Usaré un bosquejo mental, pero primero lo pondré por escrito, por si acaso. ¿Cómo sabré cuántas palabras usar en una redacción para conservar un registro? Calcularé la cantidad de palabras que hablo cada 5 segundos y lo multiplicaré por 12 para saber la cantidad de palabras por minuto. Luego calcularé líneas escritas de unas 14 palabras cada una y las separaré en párrafos de 12 líneas cada uno para saber la cantidad de párrafos por minuto. Finalmente, comprobaré cómo equivalen 5 párrafos a aproximadamente 5 minutos. Todas las respuestas en conjunto dan lugar a un cimiento sólido que permite al orador saber qué hará cuando esté frente al auditorio. Tiene una meta clara, un entendimiento claro del problema, sabe adónde va y adónde volver en caso de desviarse del tema, tiene una visión clara del orden que seguirá a lo largo de la explicación, y cuenta con todos los recursos para motivar y saber cómo empezar y terminar. Tiene una idea clara del tipo de ilustraciones que usará, los ejemplos que usará y los casos que mencionará. Modelo del bosquejo desarrollado Copia el siguiente modelo de bosquejo desarrollado y léelo mientras ejecutas el archivo de PowerPoint adjunto.
ARRIBA Siendo que se
trata de una emergencia, no le daré vueltas. Te diré las cosas claras.
Selecciona en el índice de abajo el aspecto que más esté preocupándote
y haz anotaciones breves en una hoja de papel.
Si tienes una emergencia de oratoria y nunca has hablado en público, ten presente que gran parte de la ansiedad se debe a que no sabes qué hacer ni cómo hacerlo. Todos los temores se juntan: el temor a lo desconocido, temor al fracaso, temor al ridículo, temor al rechazo. Pero ahora te diremos qué hacer y cómo hacerlo. No te preocupes de nada. Si eres de los que están al día con la última tecnología, puedes fotografiar con tu celular el código de Internet a la derecha, o imprimirlo en papel para pegarlo en algún lugar de tu casa, centro de trabajo o automóvil. ¿Para qué te servirá? Podrás acceder directa e inmediatamente a esta sección de emergencia de Oratorianet.com desde tu móvil en cualquier momento sin necesidad de teclear la dirección web en el navegador. Necesito un modelo básico de discurso
para adaptarlo a mi tema
Quiero que me digan paso a paso cómo debo proceder Me gustaría saber cómo es la actitud general de un auditorio promedio Cómo debe ser la actitud del orador, para mostrar un perfil básico Quiero fórmulas dinámicas para improvisar unas palabras en cualquier momento ¿Podrían mostrarme algunos temas, para practicar? Tengo algunas preguntas relacionadas con una emergencia de oratoria Para comenzar, recuerda que todo discurso tiene tres partes básicas: Introducción, desarrollo y conclusión.
Paso-a-paso "Me han pedido que prepare una oratoria (un discurso) de 1 minuto. Me piden que sea motivador y persuasivo. ¿Qué digo? ¿Cómo lo digo? ¿Por dónde comienzo? Mmmm, seguiré los 7 pasos": Paso
1: Define el objetivo o
propósito
de tu discurso
Quiero que mis
oyentes enfrenten la adversidad y usen la
frustración para darse un impulso para actuar cuando sea
prudente, en vez de dejarse asustar o inmovilizar
Paso 2: Ponle un título interesante Inspirándome en mi
objetivo, lo denominaré: "Si
tienes que actuar, ¡¡Actúa!!".
Paso 3: Decide cómo terminarás de hablar Usaré el título en
forma de una solicitud eficaz
de unos
20 segundos para instarlos a que tomen una acción
constructiva,
y resaltaré la salvación como un gran beneficio:
("Acuérdate de Omar, que bajó 71 pisos de un
edificio
gigantesco que se consumía en llamas en medio de la
gritería desesperada de miles de personas y de la silenciosa
oscuridad de su ceguera. Y haz como Salty: Cuando sientas que es tiempo
de actuar, ¡¡Actúa y no lo pienses
más!! ").
Paso 4: Ordena la secuencia o desarrollo de los puntos principales Mencionaré durante
unos 3Ordena la secuencia o
desarrollo de los puntos principales0 segundos los detalles de lo
ocurrido
para que vean lo valioso que es actuar a tiempo: "Omar Rivera trabajaba
en el piso 71° de la Torre 1 e ignoraba lo que
ocurría.
Llevaba ciego por 15 años. De repente, su fiel perro
guía
labrador, Salty, comenzó a apremiarlo tanto que Omar lo
alistó inmediatamente.
"Saltty lo hizo
descender escalón por escalón
hasta el
primer piso, poniéndolo a salvo de lo que
sobrevendría
unos minutos después. Como sabemos, las torres gemelas se
desplomaron."
Paso 5: Planifica tus primeras palabras, la introducción Solo necesitaré
unos 10 segundos para captar su
atención
y despertar su interés: "¡Amigos! El 11 de
setiembre de
2001 pasó a la historia cuando dos aviones secuestrados
fueron
estrellados contra las torres del World Trade Center de Nueva York."
Paso 6: Ensaya las partes por separado Practicaré el
discurso, primero la conclusión, de
20
segundos, luego el desarrollo, de 30 segundos, y finalmente la
introducción, de 10 segundos, procurando asimilar las
diferentes
partes hasta poder hacerlo sin leer ningún apunte.
Imaginaré vívidamente los detalles. Todo
debería
encajar perfectamente en aproximadamente 1 minuto. No hay tiempo para
palabreo.
Paso 7: (Opcional) Redáctalo palabra por palabra Una vez
asimilado perfectamente el contenido, es decir, después
que pueda decirlo sin atascarme ni leer ningún papel, lo
redactaré palabra por palabra y seguiré ensayando
sin
leer mis apuntes, puliéndolo hasta la
satisfacción.
Lógicamente, el resultado final no depende de la preparación, sino de la confianza interior que hayas acumulado durante la preparación. Cualquier trabajo es más fácil si sigues una técnica, y esta técnica te dará placer y sentirás mucha seguridad interior para hablar con pasión controlada. El tema de la experiencia de Omar Eduardo Rivera, que se valió de Salty, es solo un ejemplo para preparar casi cualquier discurso breve. Si el discurso será un poco más extenso y tomará más tiempo, puedes usar una tarjeta con un bosquejo para cada sección. Pero no te quedes en lo elemental. ARRIBA Modelo 2 Veamos otro modelo. Uno muy diferente. Esta vez se trata de palabras que no preparas, sino que brotan en el momento mismo en que tienes que hablar. Es decir, es un esquema para improvisar cuando te sorprenden y comprometen delante de todos a decir una palabras ¡y no has preparado NADA!. ¿Qué decir? ¿Cómo decirlo? ¿Por dónde empezar? ¿Cómo terminar? Este esquema responde esas cuatro preguntas:
¿Cómo es la actitud de un auditorio? Antes de pensar en la actitud que debes asumir con el auditorio, es necesario que sepas qué actitud asumirán ellos contigo. Felizmente, no necesitas adivinar nada. Casi todos los auditorios asumen la misma actitud: 1) "¿Cuál es el punto? ¿A dónde quiere llegar usted?", 2) "¿Qué espera usted de mí específicamente?", 3) "¿Cómo me beneficiará personalmente lo que usted está diciendo?". Todo discurso debe enfocarse teniendo en cuenta dichas inquietudes naturales. Tu voz, ademanes y manera de vestir y comportarte deben contribuir a reforzar y respaldar tu reputación. Una voz débil, ademanes flojos, una manera de vestir desgarbada (la corbata mal puesta, si eres varón, o una falda inmodesta, si eres mujer) y una actitud apática derrotarán cualquier intento de convencer, y mucho menos, de persuadir. La gente no respeta a quien no se respeta a sí mismo, y eso se refleja en su manera de vestir y arreglarse. Por eso, antes de salir al frente, usa un espejo para verificar que todo esté en su lugar, y luego sal y háblales con verdadero entusiasmo. Y jamás olvides esto: No hay ningún mérito en una presentacion descuidada ni aburrida. Qué actitud debe manifestar un orador
En Oratorianet no
preparamos discursos para
nuestros lectores, porque nuestro site ha
sido creado para enseñarte a
preparar tus propios discursos. Podemos
darte pautas y facilitarte las cosas, pero no hacemos las cosas por ti.
Si
te preparamos el discurso sería semejante a una madre que le
prepara las tareas escolares a sus hijos. ¿Qué
sucederá cuando les llegue el tiempo de valerse por
sí mismos?
Sencillamente no sabrán qué hacer ni
cómo hacerlo, porque se les
ha robado la oportunidad de desarrollar sus cualidades. Carecen de las
habilidades
que necesitan para salir del capullo. La
que desarrolló y aprendió fue su madre,
haciendo las tareas. Por eso, es mejor estudiar las
técnicas que te ayuden paso a paso a hacerlo por tu cuenta.
¡Eso es madurar! ¡Eso es vivir la realidad!
¡Eso es
desarrollar!
“Dale al hombre un pescado, y lo alimentarás por un día. Enséñale a pescar, y lo alimentarás por toda la vida.” ARRIBA Fórmulas dinámicas CÓMO
IMPROVISAR UNAS PALABRAS
Estos
artículos te ayudan desde cómo empezar
un discurso hasta cómo
acabar de hablar. También te ayudan a cuadrarlo en el tiempo
y ponerle titulo.
Solo ten presente que la información que aparece en esta
sección está reducida
a propósito porque está preparada por si tienes
urgencia para prepararte.
CÓMO ABRIR UNA SESIÓN CÓMO PRESENTAR ORADORES CÓMO CERRAR UNA SESIÓN TEMAS E IDEAS PARA HABLAR PREGUNTAS FRECUENTES RELACIONADAS CON UNA EMERGENCIA E ORATORIA (LA SIGUIENTE INFORMACIÓN ESTÁ REDUCIDA A PROPÓSITO PARA QUIENES TIENEN UNA EMERGENCIA Y NO TIENEN TIEMPO PARA ESTUDIAR PROCEDIMIENTOS. SI QUIERES UNA EXPLICACIÓN MÁS AMPLIA, HAZ CLIC AQUÍ. ORATORIANET CONTIENE CIENTOS DE ARCHIVOS LLENOS DE INFORMACIÓN DE VALOR PRÁCTICO.) EL YEN: CÓMO
IMPROVISAR
UNAS PALABRAS Hablaré
de lo que (YO) siento en este momento (mis sentimientos, que es el tema
que mejor domino). Por ejemplo:
"No es fácil decir lo que siento, pero creo que es momento de compartir un pensamiento que siempre ha guiado mi vida [...] Les diré lo que (ELLOS) están sintiendo en este momento. Por ejemplo: "Seguramente ustedes también alguna vez han sentido que [...] Enfocaré la motivación o incentivo en lo que todos (NOSOTROS) tenemos en común en este momento. Por ejemplo: "Por eso, sigamos cultivando una gran motivación, orientada hacia la calidad [...] Es interesante que la joven de diecisiete años Malala Yousafai, ganadora del Premio Nobel de la Paz, usara un YEN para impulsar con toda la potencia de su entusiasmo la conclusión de su discurso de agradecimiento, diciendo: "Yo, ustedes, todos nosotros debemos construir...". A pesar de su juventud, el auditorio interrumpió con aplausos varias veces su fluido, coherente y motivador discurso. Solo le dio breves vistazos a su escrito, mostrando un gran dominio de su bosquejo, llenando los requisitos de Las 4 Leyes. Un buen ejemplo de oratoria dinámica. Nota: Los puntos
suspensivos arriba en el YEN [...] representan
tus emociones, lo que sientes.
Significa que debes dejar salir lo que hay en el fondo de tu
corazón. La frase inicial es solo para provocar a tu
subconsciente. La mente tiene todo vinculado. No existe nada en nuestro
cerebro que no esté unido a una cadena de ideas. Si provocas el inicio
de una cadena, tu cerebro identificará el vínculo automática e
inmediatamente. La idea tras la
fórmula es
que tu mente profunda se encargue del desafío y hables con
el
corazón en la mano. Solo lo le pongas
trabas tratando de usar palabras
difíciles ni frases enredadas. No temas. Si no le
pones trabas, funciona perfectamente y con un
estilo personalizado. ¡Tú eres el tema! De modo que no temas. Solo provoca a tu subconsciente con la idea base indicada arriba y deja que el resto te brote del alma. ¡Así es como improvisan los expertos! Nunca falla. Solo no bloquees los procesos procurando pensar en lo que quieres decir. Cuando se trata de improvisar no es tiempo para pensar, sino de sentir y fluir, dejar salir tus sentimientos más sinceros. Si sigues estas instrucciones, el YEN nunca te fallará. Cuando
se trata de improvisar, "el que piensa se atasca, el que siente fluye".
FÓRMULA
PARA ABRIR UNA SESIÓN Captaré
su atención con un saludo muy agradable
"Señoras y señores, tengan ustedes muy buenas noches... Les daré la bienvenida en nombre del organizador "En nombre de... reciban la más cordial bienvenida... Les haré sentir comodidad en sentido físico y emocional "Deseamos que se sientan cómodos y que disfruten de la reunión... FÓRMULA
PARA PRESENTAR ORADORES A
menos que el organizador exija una manera de hacerlo, usa un TIO (Tema,
importancia, orador), la famosa fórmula de Dale Carnegie. Les
diré de qué versará el Tema
"Prestemos atención al titulo del siguiente discurso... Les diré cuál es la Importancia por la que deben prestarle atención "Es muy importante prestar toda nuestra atención, porque nos ayudará a... Les diré el nombre y las referencias del Orador "Estará a cargo del Ingeniero... cuya especialidad es... FÓRMULA
PARA CERRAR UNA SESIÓN Les
diré que la reunión llegó al final
"Así llegamos al final de nuestra reunión... Expresaré agradecimiento al organizador, al patrocinador, a los oradores y al auditorio "Agradecemos a... por su excelente organización del seminario... A nuestros patrocinadores que nos permitieron materializar este proyecto de capacitación... Y a todos ustedes por su amable atención... Les invitaré algo, dependiendo del tipo de final que el orgnizador haya dispuesto (escoge uno) "Los invitamos a reflexionar en todo lo aprendido y a dar uso las sugerencias recibidas... "Los invitamos a pasar al comedor, para tener un agradable refrigerio con todos los delegados... "Los invitamos a regresar mañana, para beneficiarse de este interesante seminario... Siempre pregúntate: "¿Qué quiero lograr con mi discurso?". Porque el objetivo del discurso es el punto de partida de la preparación del mismo. Además, es más fácil inspirarte cuando se te ocurren algunas ideas. He aquí algunos títulos sencillos para practicar. No son para que los repitas como un loro, sino para provocarte o inspirarte ideas propias. Escoge una que se haya convertido en parte de ti por estudio o experiencia y modifícala adaptándola a las presentes circunstancias. Para más ideas, busca en la página principal de Oratorianet, el link TEMAS E IDEAS GRATIS. POR
QUÉ ME
GUSTA HABLAR EN PÚBLICO LOS
NIÑOS
NECESITAN CARIÑO Y GUÍA AGUJEROS
EN LA CAPA DE
OZONO ANIMALES
EN
VÍAS DE EXTINCIÓN AHORRE
CON
PRECAUCIÓN POR
QUÉ
PERSEVERAR MI BAJA
ESTATURA, VENTAJAS
Y VENTAJAS Preguntas frecuentes relacionadas con una emergencia de oratoria ¿IMPROVISAR O
PREPARAR EL DISCURSO?
¿Improvisar
o preparar el
discurso? MÁS
SOBRE ESTO
EN LA PÁGINA
PRINCIPAL DE ORATORIANET. COM,
LINK "TIPOS, ESTILOS Y FORMAS DE ORATORIA" ¿Mandar a preparar el discurso o prepararlo por mi cuenta? En caso de que decidas redactar el discurso palabra por palabra, siempre sugiero que cada persona prepare su propio discurso, por sencillo que sea. Pienso que conviene más hablar con algunos pequeños defectos que hablar perfectamente y que todos se den cuenta de que alguien te preparó el discurso (como la mamita que le prepara la tarea a su hijito). De todos modos, la decisión es tuya. Puedes recurrir tanto a los servicios de un corrector profesional de pruebas como a los de un redactor de discursos (www.escritores.org). ¿Leer el discurso o hablar sin papel? Leer el discurso te restará la imagen de seguridad que es esencial para inspirar confianza. Si lees el discurso, tus oyentes estarían justificados a abrigar una duda de tu sinceridad, porque podrían creer que son palabras de un redactor profesional. En cambio, si lo dices de corazón, sin leerlo, difícilmente creerán que otra persona lo preparó. Por supuesto, hablar sin leer significará hacerlo con la naturalidad del habla cotidiana. Siempre recomiendo hablar sin leer, o a lo mucho, usando un bosquejo sencillo. Pero requiere una muy buena preparación anticipada, sobre todo si tienes que citar cifras o datos estadísiticos exactos. En tal caso, podrías llevar anotada dicha información para leerla en el momento de necesitarlo. ¿Cuánto tiempo hablar? En la mayoría de los casos los organizadores te dirán cuanto tiempo disponible tienes, o te darán tiempo libre. En este caso, tu criterio personal es muy importante. Sería inadecuado explayarte demasiado cuando se trata de una cena en la que todos están hambrientos. En tal caso, es mejor ser breve. Pocos tolerarán más de 5 ó 10 minutos. Y sería muy inapropiado tener el discurso central de una celebración importante, y hablar solo 30 ó 60 segundos. Nadie puede aconsejarte cuánto hablar exactamente en tal o cual ocasión. Lo importante es tener presente que la gente difícilmente tolera más de 30 minutos, sobre todo cuando el tema o la presentación son abstractos. Por otro lado, 30 minutos les parecerá poco si la presentación y el tema son interesantísimos y entretenidos. Por ejemplo, hay conferencias motivadoras que pueden durar varias horas sin que la gente note siquiera el paso del tiempo. Tu criterio es importante. ¿Hablar de pie o tomar asiento? Hablar de pie o sentado causa diferentes efectos en cada persona. Si se trata de un discurso breve o una conferencia de prensa en la que solo se responderán pocas preguntas, tal vez sea mejora hacerlo de pie; si se trata de una reunión de trabajo o conferencia de prensa en la que se responderán muchas preguntas, o asesores participarán en responder, tal vez sea mejor que todos tomen asiento. En este caso, quiza necesites consultar algunos documentos y tomar notas breves a medida que la reunión se desarrolle. ¿Hablar desde el atril o desde la mesa donde todos estamos sentados? Un atril siempre confiere más seriedad que hablar desde una mesa (algunas mesas disponen de un atril frente a la silla). Un atril permite que el auditorio se concentre más en el tema y en el orador. Cuando uno habla desde una mesa en la que otras personas están sentadas, la vista se distrae mucho. Si quieres máxima concentración, opino que sería mejor hablar de pie usando un atril o ser la única persona en la mesa. ¿Ubicarme en una posición desde la que todos me vean de cuerpo entero? Hablar sin atril y sin mesa requiere una gran seguridad personal, porque uno se expone de cuerpo entero ante la mirada del público. En algunos casos es lo más conveniente. Por ejemplo, en una boda, celebración o funeral donde todos están alrededor, de pie. También cuando se dicta una clase o conferencia de capacitación en la que será necesario un roce constante con el auditorio. En tal caso, te sugiero evitar juntar o sobar las manos constantemente, esconderlas u ocuparlas innecesariamente, porque comunicarías inseguridad. Simplemente úsalas para ademanes o déjalas quietas a los lados, como en una postura natural. ¿Apoyarme o no en el respaldar? Si te invitan a tomar asiento frente al público, ¿deberìas o no apoyar la espalda en el respaldar? Depende (no solo de que el asiento tenga respaldar). Aunque algunos consideran como una muestra de respeto por el entrevistador o los oyentes el apoyar la espalda cómodamente, sentirás y manifestarás tensión si no la apoyas. Usualmente las personas que se sienten cómodas apoyan la espalda y se relajan. Si apoyas la espalda manifestarás comodidad ante la situación, lo cual te granjeará el respeto de tus oyentes. Lógicamente, apoyar la espalda no significa repantigarse en el asiento, lo cual mostraría una crasa falta de respeto. Uno pudiera apoyar la espalda respetuosamente para sentirse más cómodo y relajado, sea que el entrevistador lo hiciere o no. Siéntete libre de tomar esa decisión. Lo importante es que comuniques seguridad y confianza, pero también respeto y educación. En la medida de lo posible, recomendamos apoyar la espalda a fin de manifestar aplomo y sentir más tranquilidad para intervenir. Cualquier tensión física innecesaria siempre es inconveniente. Por lo tanto, si puedes apoyarte, hazlo, pero si crees que con ello darás la impresión de que no sientes respeto por la ocasión, y que proyectarás una imagen desaliñada de tu persona y de la institución que representas, mejor abstente. Un auditorio equilibrado siempre acoge y aprecia a un orador que proyecta confianza y seguridad de modo que se sienta cómodo en el escenario. ¿Cruzar o no las piernas? Nadie coloca las piernas del mismo modo. Además, hay constumbres locales que tal vez te convenga respetar. También depende de si eres hombre o mujer. Sin embargo, el principio consiste en no causar distracción innecesaria al oyente. Por lo tanto, si nadie lo objetara, tal vez quieras cruzar las piernas, con tal de hacerlo de manera digna. Por ejemplo, ¿significa algo que tus oyentes vean la suela de tus zapatos, o les des motivos para criticarte algo indecoroso, indecente o falto de juicio? Un zapato puede parecer inconspicuo, o hasta lucir muy bien por arriba, pero ¿qué hay de la suela? La suela es una parte que casi todos consideran sucia. Por eso, no debes mostrar la suela. Asegúrate de mostrar el empeine, no la suela. Mírate de antemano en un espejo. Cruza las piernas y pregúntate: "¿Es esta la imagen que quiero proyectar de mi persona?", "¿Es así como se esperaría que represente a mi compañía (institución, club o asociación)?", "¿Qué pensarán mis colegas (amigos, parientes, jefes)?", "¿Lograré con esto que me vean como una persona centrada, equilibrada, en la cual pueden depositar su total confianza? ¿O como una persona a la que no le interesa lo que piensen los demás, es decir, que no le importan las consecuencias de sus decisiones y actitudes?". En todo caso, sugerimos a los varones mantener ambos pies sobre la tierra, quizás uno un poco más adelante y separado que el otro, y a las damas, juntar las rodillas discreta y encantadoramente manteniendo cerca los pies uno del otro. Y por último, ten presente que esta postura se recomienda en caso de tener que hablar en público o atender una entrevista estando sentados, y que solo es una sugerencia, no una regla. Hay excepciones que tal vez puedas tener en cuenta sin denostar la imagen que proyectas. Pero sea lo que sea que decidas, no olvides que habrá consecuencias buenas o malas. ¿A la derecha o a la izquierda? La orientación es vital sobre todo al dar instrucciones importantes. Debido a que desde el escenario el orador está mirando en sentido contrario del auditorio, si dice "a la derecha" y señala hacia su lado derecho, para sus oyentes será el lado izquierdo. Y si dice "a la izquierda" y señala hacia su lado izquierdo, para sus oyentes será el lado derecho. Por eso, siempre que se den instrucciones de ese tipo, es mejor pensar desde el punto de vista de observación del oyente y darle orientación con base a ese punto de vista. Si quiere referirse a la derecha del escenario (que para el oyente es en realidiad su izquierda), en vez de decir: "A mi derecha", o "a la derecha del esenario", es mejor señalar a la derecha, pero decir: "A su izquierda". Porque en ese caso se refiere a la izquierda desde el punto de vista del oyente. Si lo hace al reves, solo creará una gran confusión. Esto reviste mayor importancia si se trata de indicar las rutas de escape en caso de una evacuación de emergencia. ¿Si olvido una parte del discurso? Olvidar es una cualidad de la memoria. El problema es cuando olvidamos algo que necesitamos recordar. Por eso, lo ideal es tener las ideas muy claras. Divide tus ideas en tres bloques y usa la segunda idea como un puente entre la primera y la tercera, y reemplázalas con figuras o ilustraciones. Por ejemplo, imagina un mapa en el que sudamérica representa el capital, centroamérica, los sistemas de comercialización, y norteamérica, el mercado; o imagina un automóvil patrullero, que representa la estrategia, un camión de bomberos, que representa a los ejecutivos, y una ambulancia, que representa el marketing; o imagina una cabeza de toro, que representa la directiva de la institución, el tronco, que representa la institución, y las extremidades, que representan los canales de comunicación y servicios. Si estás hablando de un tema (1) y de repente una idea intrusa (3) le cierra el paso bloqueando la fluidez de tus pensamientos (2), ciérrale el paso (4) hablando de lo primero que se te ocurra, pero que sea una idea nueva (5), algo completamente ajeno al discurso, y sigue hablando improvisadamente (6) hasta que la idea original regrese naturalmente (8). El principio es que si nos esforzamos por recordar, el olvido podría profundizarse. En cambio, si no nos esforzamos, sino que hablamos de otra cosa, la mente se relajará lo suficiente como para recordar la idea olvidada (7). Todo este proceso que parece complicado en realidad tarda uno o dos segundos. El problema se complica si hacemos un esfuerzo por recordar, porque el pensamiento "se me olvidó, se me olvidó, se me olvidó, se me olvidó" ocupa el canal de la mente impidiendo que la idea que necesitamos regrese. Pero si hablamos de otra cosa (5), le cerramos el paso (4) y nos relajamos lo suficiente como para que la idea original (1) regrese automáticamente por reflejo condicionado (8). El cerebro se encarga de toda la tarea sin que tengamos que hacer ningún esfuerzo. Dale Carnegie, quien explica dicha fórmula en sus famosos manuales de oratoria, consuela a sus estudiantes diciendo que otra ventaja de este sistema es que aunque en el peor de los casos no recordemos finalmente la idea original (1), por lo menos terminaremos con dignidad. ¿Usar apoyos visuales? Te sugiero usar apoyos visuales solamente si tienes habilidad para usarlos o has ensayado meticulosamente con ellos. Puedes usar uno o dos ayudantes que destaquen por ser personas con un alto sentido de responsabilidad, para que escriban en la pizarra o manipulen los objetos por ti. Solo una advertencia: Olvídate de contar con personas poco despiertas o poco colaboradoras. Echarán a perder el impacto. Contrata a personas detallistas que les guste cooperar y les interese hacer bien las cosas. En Las 4 Leyes hallarás más información sobre este asunto, en la Cuarta Ley. ¿Presentar demostraciones o escenificaciones? Para presentar escenificaciones te sugiero contar solamente con personas responsables, colaboradoras, obedientes y despiertas que den realce a la presentación. Eso también te permitirá ensayar en poco tiempo y con la máxima eficiencia. Contar con personas tercas que se resistan a seguir tus instrucciones te dará problemas... ¡hasta podrían plantarte en el último momento diciéndote que las disculpes, que tienen que atender otro asunto! ¿En qué momento presentarme? Si quieres causar un gran impacto con tu puntualidad, te sugiero presentarte a la hora exacta. Muchos mirarán su reloj y notarán la exactitud. En todo caso, te sugiero llegar a más tardar unos 15 ó 20 minutos antes y quedarte en los alrededores hasta el momento de ingresar. Lógicamente, sería muy apropiado avisarle al organizador o al presidente de la reunión acerca de tu intención de ingresar a la hora exacta. Una persona responsable siempre procura llegar al lugar antes de la hora. Eso da suficiente tiempo para solucionar cualquier imprevisto. Si quieres sentir más tranquilidad, te sugiero llegar antes que tus oyentes y darles la bienvenida, recorrer el lugar y saludar a cuantos sea posible, conversar con ellos y oír sus inquietudes. ¿Me muevo o me quedo en un solo sitio? Depende. Es recomendable quedarte en un solo sitio cuando estás detrás de un atril, cuando estás mencionando un punto principal o cuando quieres que tus oyentes se concentren en el tema. Especialmente en televisión, por causa del enfoque de las cámaras, debes respetar las ubicaciones y mantenerte dentro de los límites que te asignen. Pero si se trata de un auditorio y un discurso libre, puedes moverte o cambiar de lugar de acuerdo al entusiasmo de tu presentación. Solo no te bambolees como un péndulo ni te pasees de izquierda a derecha constantemente, como si estuvieras esperando a alquien. Ten en cuenta que moverte o bambolearte rítmicamente de izquierda a derecha crea la ilusión de un péndulo hipnótico. Los oyentes que estuvieran cansados o aburridos acabarían durmiéndose, y en el peor de los casos, roncando, lo cual sería bochornoso. ¿Pensar o sentir? Siempre tienes que pensar antes de hablar. Seguramente querrás saber algunas cosas antes de tomar la palabra, como quiénes son tus oyentes, de qué tema quieres hablar, cuál es tu objetivo, dónde te ubicarás o qué tipo de bosquejo o apoyos visuales usarás. Pero cuando comiences a hablar, ya no es tiempo de pensar, sino de sentir. Si sigues pensando, te atascarás. Grábate este refrán en la memoria: "El que piensa se atasca; el que siente fluye". Significa que no debes detenerte a pensar. Cuando comienzas a hablar, es tiempo de dejar que el corazón tome el control, no en el sentido de descontrolarte y hacer payasadas, sino de dejar que tus sentimientos sinceros digan lo que sientes en el corazón. Si te pones a pensar, aumentarás las probabilidades de atascarte. Siente el discurso, y fluirás cómodamente de comienzo a fin. Hasta te admirarás de lo que puedes llegar a ser capaz (en el buen sentido de la palabra). "El
que piensa se
atasca;
el que siente fluye" ¿Cómo hago una introducción? La introducción no es para explicar nada. Es solo para captar la atención (Fig. 1) y despertar el interés. A veces hay que saludar respetuosamente al auditorio (Fig 2). En tal caso, basta con decir: "Amigos, tengan ustedes muy buenas noches" o "Señoras y señores, tengan ustedes muy buenas noches". Si es necesario hacer un anticipo de lo que les hablarás (Fig. 3), bastará con enfocar los puntos principales: "Esta noche hablaré de la necesidad de mejorar la publicidad de nuestros productos mediante un manejo más racional de los instrumentos de marketing". Ahora bien, no solo estás en la libertad de quitar o añadir secciones de la introducción, como se muestra en las figuras 1, 2 y 3, sino de ordenarlas de arriba abajo como mejor convenga, según el impacto que quieras causar. Algunos oradores o presentadores prefieren empezar captando la atención para luego saludar y después hacer el anticipo. Lo importante es que, sea como fuere, la introducción oriente los pensamientos hacia lo que se considerará en el desarrollo o cuerpo. Por ejemplo, si tienes que hablar de cómo la publicidad atrae a las personas, el factor clave para preparar tu introducción sería el concepto "atraer". Por lo tanto, para preparar la intrducción debes reflexionar en las cosas que se atraen entre sí. Por ejemplo, un imán atrae los metales, una flor atrae a las abejas, una aspiradora atrae el polvo, la fuerza de la gravedad atrae los objetos hacia el centro de la Tierra, el sol y el mar atraen a los veraneantes, los objetos móviles atraen la mirada de los gatos... y aplícalo al tema. Por ejemplo, puedes decir algo así como esto: "Las abejas no pueden resistirse al atractivo de una hermosa flor. De la misma manera nuestros ojos no pueden resistirse a un buen anuncio publicitario." Es todo. Hasta allí llega la introducción de un discurso. No es necesario añadir más. Las explicaciones van en el desarrollo o cuerpo. ¿Cómo hago la conclusión? La conclusión no es para explicar nada. Es para motivar al oyente. Pero debes hacerlo mediante dos elementos indispensables de toda conclusión efectiva: A) Decirle al oyente qué acción debe tomar, es decir, cómo debe actuar y B) decirle cuál es el incentivo para que se sienta impulsado a hacerlo, es decir, cómo se beneficiará de hacerte caso. Acción y Beneficio (Fig.1). A veces, antes de motivar conviene resumir brevemente los puntos abarcados (Fig.2). En tal caso, bastará con decir: "Por lo tanto, en primer lugar vimos que [...]. En segundo lugar vimos que [...]. Y en tercer lugar vimos que [...]", y luego indicar la acción que se debe tomar y el beneficio que se obtendrá por hacerlo. Siéntete con libertad para ordenar las partes A y B como mejor convenga, según el impacto que quieras causar. Algunos oradores o presentadores prefieren hablar primero de los beneficios e incentivos para terminar indicando la acción que se debe tomar. Lógicamente, en ningún caso terminaríamos con el resumen. Eso no sería apropiado. En caso de presentar un resumen, siempre iría antes de A y B o de B y A . Para motivar, tienes que pensar cuidadosamente en lo que quieres que haga el oyente específicamente. No motivaría que terminaras diciendo algo vago o nebuloso fcomo: "Necesitamos más inversión en publicidad" o "el gobierno debería hacer esto o aquello". Eso no llegaría al corazón de nadie. Tienes que ir directamente al corazón de la persona que estça escuchándote: "¡Invierta más en publicidad y marketing!" o "¡Invirtamos más en publicidad y marketing!". Luego le das el incentivo: "Para mejorar nuestros [sus] ingresos!". Es todo. Hasta allí llega tu discurso. No es necesario decir: "Gracias" ni "Es todo lo que puedo decir" o "No tengo nada más que añadir". Recuerda: el propósito de la conclusión es pedir UNA cosa y mostrar UN beneficio o incentivo. Una vez que entras a la conclusión, no debes dar vueltas ni rodeos, ni comenzar a dar explicaciones, (mucho menos para mandar un saludo a tu mamá o pedirle a alguien que mueva un automóvil mal estacionado). Compara estas dos conclusiones: "Por eso, agradezco mucho este premio, porque demuestra que con una buena planificación, promoviendo la cooperación de todos y teniendo un buen objetivo, todas las cosas son posibles" (entre líneas, lo que dijo fue: "Si quieres tener éxito en la vida [beneficio], planifica, procura que todos cooperen y trázate una buena meta [acción]. "Por eso, agradezco a mi mamá por haberme dado a luz y haberme enseñado a caminar, también a mi chofer, que me recordó que hoy tenía que venir a recoger este premio". (¡Wákala!) ¿Cómo ordeno el desarrollo o cuerpo del discurso? El desarrollo no es para captar la atención ni motivar. Es para explicar todo lo que tienes pensado decir. Y eso lo consigues exponiendo un caso o ejemplo, mostrando cuadros estadísticos, resultados de estudios, testimonios, referencias, pruebas, evidencias, historias, biografías, documentos, entrevistas, ilustraciones, problemas, anécdotas, contrastes, similitudes, exageraciones, contradicciones, rodeos, eufemismos, reticencias, representaciones, metáforas, rodeos, pausas, dibujos, diapositivas, sugerencias, soluciones, preguntas y respuestas. En todo caso, debes ordenar todo lógicamente. Lo primero es lo primero, y lo segundo, lo segundo. Es muy eficaz hablar primero de un ejemplo o ilustración y luego pasar a explicar cómo aplica al caso. Por ejemplo, dices: "Cierto niño estaba cansado de caminar, de modo que exclamó: '¡¡Papá, ya me cansé!!', a lo que el padre contestó: '¡¡Yo también, cárgame una pierna!!', y levantó una pierna, para que el niño se la cargara. Entonces el niño intentó cargársela, y gritó: '¡¡Ayyy, pesa mucho!!', a lo que su padre respondió: 'Cuando uno está cansado no puede cargar más peso'. Entonces el niño dijo: 'Cárgame', a lo que el padre contestó: 'Te cargo, si tu me llevas una pierna'. De modo que el niño entendió la lección y no insistió más." En caso de una improvisación no hay tiempo de preparar nada, y usar un YEN es el mejor recurso. Pero si tienes suficiente tiempo para organizar y ensayar tu discurso, tienes que armarlo todo siguiendo un orden lógico. Por ejemplo: "En primer lugar, recordemos lo que sucedió el año pasado.... En segundo lugar, veamos lo que dicen las estadísticas... Y en tercer lugar, escuchemos las sugerencias de dos especialistas que nos acompañan esta noche...". La introducción y la conclusión son simplemente puentes que sostienen y conectan el desarrollo con la atención del público. Es la carne del discurso. Debe ir al grano en cada punto. Sin palabreos. como una vez dijo un alumno de Carnegie: en la introducción le dices al auditorio lo que le vas a decir; en el desarrollo les dices lo que les dijiste que les ibas a decir; y en la conclusión le dices lo que le dijiste en el desarrollo. La diferencia entre cada sección es que el enfoque varía. ¿Y si me quiero desmayar? ¿A qué te refieres por me quiero desamayar? ¿A que realmente deseas causarte un desmayo, intencionalmente? ¿O a que de repente sientes un mareo que te avisa que tu cuerpo está a punto de desvanecerse y no sabes qué hacer? 1. En el primer caso: Hay formas de provocarse uno a sí mismo un desmayo verdadero, pero no lo recomendamos. Por ejemplo, respiras profundamente unas tres veces y, a la tercera, comprimes un poco el aire. Ten cuidado. Si estás de pie o sentado, caerás al suelo como un paquete. Tal vez te convenga hacerlo cuando estás hablando con alguien, para que la persona te tome en sus brazos. Solo asegúrate de decirle: "Me siento mal". Porque si justo en ese momento voltea a mirar a otra parte, te irás al suelo sin más. Pero no lo recomendamos porque pudiera causarte problemas de salud. Si insistes en hacerlo, te sugiero vigorosamente que primero consultes con un médico respecto a los riesgos en tu caso personal, porque dependiendo de tu estado de salud pudieras causarte daño u otras complicaciones. Nosotros no lo recomendamos como evasión de la responsabilidad de exponer en público... pero de que resulta, resulta. Te desmayas un rato y se acabó. Te alzarán, te sacarán del lugar y a nadie se le ocurrira insistir en que des tu discurso. 2. En el segundo caso, pudiera tratarse de un aviso de desmayo real e involuntario. A veces, la ansiedad pudiera ser tan grande que actúe como detonante de una serie de acontecimientos que lleve a un síncope vasovagal. ¿Qué es eso? La sangre que debiera oxigenar el cerebro tiende a acumularse en las piernas y pudiera causar dicho síncope en uno de tres grados: A) Mareo, B) Desmayo por unos segundos o C) Desmayo total. No te recomiendo correr al baño, porque si te desmayas en el camino o en el baño, pudieras caer aparatosamente y tener un accidente grave. Lo mejor en este caso en particular sería acostarte inmediatamente y alzar las piernas contra una pared o silla para evitar que la sangre baje del cerebro y se vaya a las piernas. En el Glosario, bajo "Síncope vasovagal", hallarás una explicación más detallada y una dirección de Google que te dirige a un artículo médico especializado sobre el tema. CUADRO SINÓPTICO (para instructores) Otra manera de enfocar los principios y las cualidades dependiendo del punto de vista que se use para evaluar al estudiante es este: A. Respecto a la duración del discurso o el tiempo disponible para presentar el tema B. Respecto a las partes del discurso (2 y 4 son los puntos de mayor tensión e indican el objetivo del discurso) C. Respecto a las cualidades físicas que debe manifestar el orador (Voz:5, 6, 9 y 10; Cuerpo: 7, 8 y 11) D. Respecto al desempeño general del orador antes y durante la exposición E. Respecto a los principios que deben aplicarse en todo momento, tanto antes como durante la exposición F. Respecto al centro intelectual y emocional de transmisión y recepción del mensaje G. El oyente. Todo va dirigido hacia él. Todo enfoca la atención en él, en su necesidad intelectual y emocional ARRIBA |