El Perfil del Desarrollo
©Miguel Ángel Ruiz Orbegoso
Un perfil es el
conjunto de rasgos peculiares que caracterizan a una persona; o el
conjunto de rasgos de la personalidad que una entidad quiere que sus
miembros manifiesten, o que sirven de base para contratarlos.
“No se ajusta al perfil” es una expresión
común de algunos administradores de recursos humanos cuando
justifican la desaprobación de una solicitud de empleo. Por eso,
cuando los candidatos o postulantes saben cuál es el perfil
suelen dedicar tiempo a realizar los ajustes necesarios para recibir
una buena calificación. Por ejemplo, aparte de exigir ciertos
conocimientos técnicos básicos o experiencia en cierto
campo, tal vez una oferta de trabajo exija que la persona tenga buena
presencia, que sea una persona dinámica y desenvuelta, y otras
cualidades necesarias para el puesto.
No especifican lo que entienden por “buena presencia” o
“persona dinámica y desenvuelta” porque dan por
sentado que la persona tiene un nivel mínimo de conciencia para
saberlo. Lamentablemente, no son pocos los que se lanzan al agua y se
presentan despeinados, desgarbados, con mal aliento o zapatos sucios.
En otras palabras, van como toros al matadero, con la frase “no
me contrate” escrita en la frente. Como veremos, presentarse en
tal estado tiene una connotación mucho más importante que
el aspecto físico.
El Decálogo del Desarrollo
Si Octavio Mavila diseñó y publicó su
Decálogo del Desarrollo para que las personas tuvieran ciertas
metas siempre presentes en sus vidas, y destacar la necesidad de
cultivar cualidades esenciales para progresar como personas y como
instituciones, te hizo un enorme favor. No porque no las hubieras
tenido en cuenta, sino porque te inspiran a cultivar un perfil
excelente.
AA DHL OP RRR
Los diez puntos a los que Mavila hizo referencia en su Decálogo
no brillaron en mi mente por su novedad, porque siempre se nos dijo que
fuésemos honrados, limpios, ordenados y todas esas cosas, sino
por relacionarlos directamente con el desarrollo. Eso significaba que,
si uno cultivaba el perfil del Decálogo, el resultado
sería lógico: Desarrollaría como persona.
Desarrollar como persona mejora la autovaloración de los
individuos, eleva su autoestima y resulta en beneficio para todo el
grupo. Pero para dar con el perfil era necesario recordar cada punto, a
fin de aplicarlo. Por eso, así es como lo reordené para
mí mismo, para poder recordarlo siempre:
Amor al trabajo
Afán por el ahorro y la inversión
Deseos de superación
Honradez
Limpieza
Orden
Puntualidad
Responsabilidad
Respeto a la Ley y los reglamentos
Respeto a los derecho del los demás
Estoy seguro de que no necesito explicarte qué es el amor al
trabajo, la honradez, la puntualidad ni ninguna de las cualidades
arriba mencionadas. Sabes perfectamente lo que cada una significa. Pero
quiero que las recuerdes siempre, porque me gustaría que las
cumplieras. Porque entonces te serviría para seguir mejorando,
desarrollando y triunfando.
Una manera de memorizarlas es teniendo en cuenta la primera letra de
cada una. No es difícil si observas que están en orden
alfabético, comienzan con dos A y terminan con tres R.
Después de la A le siguen dos marcas muy conocidas en el mundo
DHL (currier) y OP (ropa juvenil). Es todo. Si puedes recordar esos
datos, podrás memorizar en poco tiempo El Decálogo del
Desarrollo y, lo que es más importante, comenzar a ajustarte al
perfil que cualquier compañía exige como mínimo
para sus miembros.
Pero te voy a decir un secreto que resultará en que puedas
memorizarlo aún más fácilmente, y sobre todo, te
ayude todavía más a ajustarte al perfil: Descarta
AAHDLORRR y quédate con la P. ¡Listo!
Puntualidad, el secreto tras un buen perfil
- Una persona puntual es por lo general una persona que ama su trabajo
- Una persona puntual que ama su trabajo es por lo general una persona que se afana ahorrar e invertir
- Una persona puntual y trabajadora que ahorra e invierte es por lo general una persona con deseos de superación.
- Una persona puntual,
trabajadora, ahorradora, inversionista y con deseos de
superación es por lo general una persona honrada
- Una persona puntual,
trabajadora, ahorradora, inversionista, con deseos de superación
y honrada es por lo general una persona limpia
- Una persona puntual,
trabajadora, ahorradora, inversionista, con deseos de
superación, honrada y limpia es por lo general una persona
ordenada
- Una persona puntual,
trabajadora, ahorradora, inversionista, con deseos de
superación, honrada, limpia y ordenada es por lo general una
persona responsable
- Una persona puntual,
trabajadora, ahorradora, inversionista, con deseos de
superación, honrada, limpia, responsable y ordenada es por lo
general una persona que respeta la Ley y los reglamentos
- Y una persona puntual,
trabajadora, ahorradora, inversionista, con deseos de
superación, honrada, limpia, responsable, ordenada y que respeta
la Ley y los reglamentos, es por lo general una persona que
también respeta los derechos de los demás.
De modo que la puntualidad es la pepa o esencia del perfil
básico de una persona que es finalmente contratada, porque si es
puntual, seguramente reúne o llegará a reunir todos los
demás requisitos.
Esa es la razón por la que los aprendices no siempre dan con el
perfil, porque son novatos y están en proceso de conocer un
perfil y desarrollarlo. No podemos exigirle lo que no tiene; solo
podemos exigirle que se esmere por desarrollarlo.
Igual ocurre con un estudiante. No podemos exigirle todas las
respuestas, porque precisamente por eso estudia: para que el maestro le
diga cuáles son las respuestas básicas y se las explique,
y para que le enseñen un procedimiento eficaz para hallar
después por sí mismo las respuestas a los nuevos retos y
problemas que surgirán en su camino.
Por eso, un maestro eficaz siempre comienza y termina su clase a
tiempo, no solo porque respeta a sus alumnos y se respeta a sí
mismo, sino porque debería mostrar un perfil que todos
harían bien en imitar.
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