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Exibiendo objetos y apoyos visuales
©Miguel Ángel Ruiz Orbegoso

Tal como puede desperdiciarse agua dulce en el desierto o en el océano, pueden desperdiciarse oportunidades de casuar impactos provechosos en la mente del estudiante, si los apoyos visuales se usan antes o después del momento apropiado, o si se convierten en un factor de distracción.

Ten en cuenta que un apoyo visual es un arma de doble filo: Puede ayudarte o perjudicarte dependiendo de la manera como lo uses.

Cuando exhibes un objeto ante la vista de tus oyentes es como si les lanzaras flechas de colores a los ojos. Es decir, excitas el sentido de la vista. Por eso, cuando una mosca revolotea alrededor del rostro de un orador, sus oyentes tienden a observar el vuelo de la mosca y a olvidar al orador por el tiempo que la mosca decida fastidiarle la paciencia.

Ojetos móviles. Tienes que estar consciente de que todo lo que se mueve ante la vista del oyente capta su atención poderosamente, ya sea una película, las láminas de un retroproyector un reloj cuyas manillas se mueven lentamente o un canario que salta dentro de una jaula, una ventana por donde se ven las olas del mar, un hombre trabajando o las nubes. Todo lo que se mueve capta poderosamente la atención de los ojos. Si usas un apoyo visual móvil, tienes que asegurarte de que su movimiento contribuya a tu presentación. De lo contrario, solo distraerá la atención. Los objetos móviles con más eficaces para captar la atención.

Objetos inmóviles. Aunque los objetos inmóviles son menos eficaces para atraer la atención, distraen menos, a no ser que se trate de una decoración exagerada. Pero se convierten en móviles cuando los desplazas o agitas. La ventaja es que el oyente puede fijar los ojos en él y compenetrarse mejor con la imagen fijándola en la memoria. Dale Carnegie promovía ciertas normas básicas para la exhibición de los objetos.

Piensa detenidamente en qué objeto será más interesante. Por ejemplo, si vas a hablar del desarrollo de la personalidad, podrías presentar en diapositivas una fotografía de una plantita, y después, la de un árbol inmenso y fuerte. Luego presentar una con agua, otra con fertilizantes e insecticidas, y otra con instrumentos de podar, para ilustrar las diferentes fases del desarrollo y las precauciones que deben tomarse para que la planta no termine muriendo antes de tiempo.

Ensaya cuidadosamente. ¿En qué momento y cómo piensas usarlo? El impacto es mayor si nadie puede adivinar que mostrarás el apoyo visual hasta el momento exacto que lo necesitas. Aprovechar el factor sopresa es esencial para un mayor impacto.

No lo muevas innecesariamente. Deja que los ojos de tus oyentes puedan verlo u observarlo. Nunca lo descartes antes de tres segundos, que es el tiempo mínimo para que el observador lo observe. Muévelo solo en caso de que en el ensayo hayas decidido que moviéndolo contribuirá al impacto. Mover un apoyo visual descuidadamente lo convierte en factor distractivo y se vuelve inútil como apoyo visual.

Señálalo eficazmente. Si lo tomas con una mano, no muevas esa mano, pero señálalo con la otra. En este caso, puedes mover la mano que señala, pero no la que sujeta el objeto. Si no lo tomas en las manos, tienes más libertad para señalarlo con ambas, pero no hagas ademanes innecesarios, o distraerás. El exceso de ademanes echa a perder el impacto.

Descártalo de la vista. Descartar el objeto de la vista después de usarlo impide que el apoyo visual se convierta en un factor de distracción, porque tus oyentes lo mirarán de rato en rato. Pero si contribuye al resto de la explicación, puedes dejarlo a la vista.

Recuerda: Todo lo que aparece ante los ojos compite con la concentración. Mantén el escenario libre de objetos que causen distracción. Igualmente, la decoración ha de ser lo suficientemente modesta como para no distraer la atención.

Una palabra de advertencia

Los apoyos visuales sencillos, como pizarras y láminas pueden parecer insulsos y anticuados, pero tienen varias ventajas. La más notoria es que cuando las letras, números y trazos están muy bien hecho, les deja una impresión agradable de la personalidad del expositor, porque los trazos y letras reflejan rasgos de la personalidad. Otra es que no existe un lugar adonde no se los pueda llevar. Son muy versátiles y adaptables a la enseñanza.

Puede ser impactante llevar una laptop, pero a veces el impacto puede ser para el orador. Cierto expositor presentó una interesante conferencia en un hotel de prestigio, pero al final, mientras conversaba con unos asistentes, un ladrón simplemente se llevó su laptop. Por eso, analiza bien las circunstancias y piensa si no será mejor contar con los equipos del lugar, sobre todo si no cuentas con un buen seguro.

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