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¿Puede haber motivación negativa?

Si reflexionamos en la definición de Whittaker, que la motivación comprende 'las condiciones o estados que activan o proveen energía al organismo para que la conducta se dirija hacia un determinado objetivo', diríamos que sí. Por ejemplo, la burla consumada, el menospecio constante o el sentimiento interior de sentirse devaluada puede llevar a una persona a hacer cosas muy negativas, como hacerse daño a sí misma en sentido físico o emocional, o hacer daño a los demás, o ambas cosas.

Cuando alguien dispara indiscriminadamente contra un grupo de personas y las mata, y después se suicida, deja atónitos a todos, quienes se preguntan qué fuerza hubo tras el ataque. Usualmente se apresa al autor y se le juzga y castiga. Pero cuando el autor también se quita la vida, ¿qué les queda a los sobrevivientes sino castigarse a sí mismos pensando en todo lo que pudieron haber hecho para evitarlo? Tal vez esa era la extraña meta del criminal. Una motivación negativa que dio a luz un resultado muy desagradable para todos.

Cuando una persona cultiva una motivación negativa o las condiciones o estados que la rodean le proveen una energía negativa, su organismo y su conducta se dirigen hacia objetivos destructivos y solo son de esperarse unos resultados destructivos; pero cuando cultiva una motivación positiva y las condiciones o estados que la rodean le proveen energía positiva, su organismo y su conducta se dirigen hacia objetivos constructivos y solo pueden esperarse resultados constructivos.

Desde ese punto de vista es fácil entender por qué es un hecho que unas sinceras felicitaciones por algo que se hizo bien siempre logren mejores resultados que las exigencias carentes de misericordia.

Por lo general, un trabajador expuesto permanentemente a la reprensión y a la crítica punzante tenderá a reaccionar negativamente, mientras que uno que es felicitado sinceramente y se le ofrece una crítica constructiva que le ayude a mejorar su desempeño, se siente eternamente agradecido y reacciona positivamente. Es un hecho que la motivación es un factor vital de la producción.

Una de dos: O promovemos estados de ánimo constructivos y las condiciones que activan y proveen energía positiva al organismo para que la conducta de las personas que nos rodean se dirija hacia objetivos loables, o promovemos lo que activa y les provee energía negativa para que su organismo y conducta se dirijan hacia objetivos destructivos.

Si no controlas tus emociones, otro las está controlando

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Ken Blanchard, especialista en la administración de recursos humanos, afirma que el mundo empresarial de nuestros tiempos se ha vuelto tan complejo y cambiante que, para tener éxito, la clave consiste en trabajar en equipo. Pero advierte que el poder de los miembros del mismo se libera con conocimiento, experiencia y motivación interna. ¿Por qué? Nada menos que porque la motivación interior es más poderosa y productiva que la exterior.
¿Qué es la motivación interior?

Motivación interior es la que brota dentro de ti a partir de los puntos de vista que siembras, cultivas y cosechas en tu mente y corazón. Es más poderosa que cualquier motivación exterior, que la que proviene de otras personas.
¿Qué es una persona productiva?

Eres una persona productiva cuando obtienes o provees beneficios mediante lo que haces, dices, piensas o sientes, y cuando produces fruto a partir de esa motivación. Cuanto más significativo el incentivo, tanto más productiva tu actividad.
¿Por qué es más productiva y poderosa?

La motivación interior es más productiva y poderosa que la exterior porque, en vez de depender del estímulo de otras personas, la persona hace lo que hace por el placer mismo del resultado de su labor. Su obra y terminarla con un alto grado de calidad es su propio incentivo. Aquí es donde se entiende cabalmente el refrán: "Haz el bien sin mirar a quién", es decir, 'lleva a cabo un trabajo de calidad sin importar quién te lo encargue'. La persona automotivada se deleita en rendir un servicio excelente por el placer que le da el buen resultado de su labor.
Prepara tu motivación tal como prepararías una cena deliciosa. Mantén enfocado el incentivo y ve tras él sin desviarte al andar. ¡Mantén la orientación!
Motivación 'es un término amplio utilizado para comprender las condiciones o estados que activan o proveen energía al organismo para que la conducta se dirija hacia un determinado objetivo'.
-James O. Whittaker
¿Qué es la motivación?

Solo por resumirlo, la motivación es la causa o motivo que te mueve a actuar, el incentivo que buscas en las cosas que haces. Cuando desaparece tu incentivo, también desaparece tu motivación; si vuelves a enfocar un incentivo, resurge también la motivación. La motivación está en tu corazón figurado.
La motivación interior es más poderosa y productiva que la exterior
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La motivación exterior, o que proviene de otras personas, de ciertos sucesos y circunstancias, le es importante, porque confirma su utilidad como persona, aunque lo que verdaderamente la motiva es su propia satisfacción, el saber que se ha desempeñado eficazmente. Por eso es casi innecesario supervisarla constantemente, porque trabaja a conciencia y es feliz haciendo lo que hace. Rinde un trabajo de mayor calidad y produce más.
Por eso, cualquier sentimiento de temor al fracaso, al éxito, al rechazo, al ridículo o al qué dirán siempre considéralo pasajero y contrarréstalo con la fuerza de puntos de vista constructivos. El temor de ninguna manera hará presa de ti si cultivas la motivación interior, porque siempre puedes hallar un incentivo que te permitirá recuperar el tono y equilibrio mental.
Evita castigarte o automutilarte por algún error. En vez de autorecriminarte por lo mal que te desempeñaste, sé optimista en cuanto al futuro, saca una lección de tus errores y tira para delante. Después lo harás mejor. Piensa que eres de la clase de personas que tienen la buena disposición de reconstruir aquello que fue demolido, y de hacerlo cuantas veces sea necesario solo por el placer de ver tu trabajo bien hecho.
Si desordenas un batallón de hormigas que trabajan en un hormiguero, se confunden un rato, pero pronto vuelven a organizarse como si nada hubiese ocurrido. Así también ocurre con la persona motivada internamente. Mientras la meta u objetivo sea loable y tenga sentido para ella, sigue adelante, pase lo que pase.