©Miguel
Ángel Ruiz Orbegoso
Para
entender la respuesta es importante tener en cuenta que la
comunicación es universal y sus requisitos son los mismos en
cualquier lugar y dimensión: Un transmisor envía
un
mensaje a un receptor valiéndose de un medio o canal de
comunicación. El receptor lo recibe y entiende, y
envía
una respuesta al que lo transmite, quien finalmente se da por enterado
de que hubo comunicación con el receptor. Por lo tanto se
dice
que
es mutua porque hay dos fuentes que son al mismo tiempo transmisora y
receptora: Una fuente de ida (estímulo) y una fuente de
vuelta
(respuesta).
Por otro lado, hay niveles de inteligencia. Por ejemplo, aunque un perro solamente ladre y responda a ciertos estímulos, un entrenador hábil puede comunicarse con él para pedirle que haga ciertas cosas específicas, como saltar, revolcarse, ir tras algo y traerlo de regreso, sentarse o callarse. Y algo similar podríamos decir de un chimpancé o un delfín. Estos animales responden a diferentes clases de estímulo y se comunican por canales diferentes. El entrenador tiene que 'hacerse al animal', es decir, estudiar su comportamiento y los canales de que puede valerse para establecer un contacto adecuado. Entonces se adapta él y establece contacto. Un perro no se adapta por sí mismo al amo. Es el amo quien condiciona al perro y le enseña a daptarse a las señales y estímulos que le da el amo. Además, la comunicación entre dos perros, dos chimpancés o dos delfines es completamente diferente a la que estos tendrían con sus entrenadores o con animales de otro género. Por otro lado, ¿qué ave actúa como líder en una bandada en formación "V" de unos cuantos individuos de la especie ibis eremita? La que va adelante, pero, a la vez, ninguna en particular. Se turnan en parejas. De esa manera reducen la energía que pierden, aumentando el índice de supervivencia. ¿Y cuál de las aves dirige una bandada compuesta de decenas y cientos de estorninos cuando cambian de rumbo bruscamente vez tras vez en el aire? Ciertos estudios realizados con estas aves demostraron que dirigía la primera que se inclinaba hacia un lado diferente. Cualquiera de ellas dirigía a las demás en cualquier momento, sin importar el lugar que ocupaba en la bandada. Todas se comunicaban eficazmente y ejecutaban el giro en una fracción de segundo sin chistar. Es decir, si una se inclinaba, las demás recibían la 'comunicación' y reaccionaban instantáneamente, como un solo pájaro. Se llegó a llamar "correlación libre de escala". Instintivamente existía un transmisor, un mensaje, un canal, un receptor, una respuesta, un canal, y un transmisor. Sepámoslo o no, esos son los elementos de una comunicación básica. También,
ciertos botánicos estudiaron el comportamiento de unos
árboles de un bosque que comenzaron a ser atacados por una
plaga
de insectos. Los árboles comenzaron a exudar una substancia
llamada feromona que viajó con el viento y llegó
a los
demás árboles, los cuales reaccionaron
inmediatamente
produciendo una especie de anticuerpo que los protegió
cuando
los insectos llegaron a ellos, preservando la especie.
¿Y qué hay de Internet? La interactividad se desarrolló a tal punto que se llegó a conocer como "el Internet de las cosas". Las cosas se comunicarían entre sí economizando tiempo y energía. Uno podía interconectar sus equipos de tal modo que no necesitara decirle nada a su computadora o dispositivo móvil para interactuar con la oficina, el fontanero, la estación de autobús, el aeropuerto, su banco o el club. Por ejemplo, unos sensores en el refigerador registrarían la falta ciertos alimentos, comunicándolo a la tienda, la que a su vez recibiría y enviaría el pedido. El banco haría el pago automáticamente.. Lógicamente,
los seres humanos tal vez nos asombremos al observar la velocidad y
eficacia con que los animales, las plantas y las cosas pueden relacionarse
entre sí. En realidad, no solo en nuestro planeta. ¡La vida está
interconectada
asombrosamente en todo el universo! La gravedad de los planetas se
relaciona estrechamente con la gravedad y las órbitas de los
demás cuerpos celestes. Hasta los supercúmulos
galácticos están perfectamente organizados entre
sí, como si fueran racimos de uvas. Y hasta el microcosmos
denota orden. Por supuesto, de ninguna manera diremos que los
objetos
'se comunican' entre sí, porque no piensan, pero reconocemos que
existen fuerzas poderosas, basadas en leyes inmutables, que los mantienen en perfecto equilibrio. Y
existen las
poderosas fuerzas
nucleares débil y fuerte, la gravedad y el
electromagnetismo. ¡Hasta
los imanes corresponden con ciertos metales, pero no con la madera, el
agua u otras cosas! Sea
como sea, vez
tras vez los seres vivos que nos rodean nos demuestran que la
comunicación eficaz es la clave de la supervivencia de las
especies, y que hasta cierto punto el equilibrio de todas las cosas
depende de una
correspondencia, sintonía o armonía entre
sí.
De
modo que ante la pregunta: "¿Cuántos tipos de
comunicación hay?", podemos decir con toda seguridad que
solo
hay una, la que llena los requisitos de la comunicación: Un
transmisor envía un mensaje a un receptor
valiéndose de
un medio o canal de comunicación. El receptor lo recibe y
entiende y envía una respuesta al transmisor, quien se da
por
enterado de que hubo comunicación entre ambos. Por otro
lado, se
puede manifestar de diferentes maneras dependiendo de los transmisores
y receptores y del tipo de mensaje envuelto. Las focas de la Antártida
se comunican de una manera cuando están fuera del agua, y de otra,
cuando están debajo del agua. Y hay miles de asombrosos misterios
relacionados con la comunicación que aparentemente la humanidad seguirá
descubriendo por toda la eternidad. ¿Abrumador?
Comunicación
administrativa, comunicación castrense,
comunicación
médica, comunicación marítima,
comunicación
publicitaria, comunicación periodística,
comunicación gubernamental, comunicación
universitaria,
comunicación religiosa, comunicación infantil,
comunicación procesal, comunicación por
señas... Lo que sucede es que los
canales y medios varían, del mismo modo como
varía la comunicación entre las aves en una
bandada, o entre los perros policías. Cada grupo
tiene una manera diferente de
comunicar los mensajes entre sus miembros. Un gesto, un olor
o sonido entre los de una misma especie pueden indicar algo
diferente que el gesto, olor o sonido producido por
un entrenador. ¡Como hemos visto, hasta las plantas y los
árboles se comunican mediante ciertas feromonas
que transmiten por el aire!
Por
eso, cuando hablamos de 'los diferentes tipos de
comunicación
que hay', en realidad estamos refiriéndonos a las diferentes
maneras de comunicar mensajes
y respuestas. Por ejemplo, las leyes nternacionales de navegación
y el protocolo de comunicación marítima exige que un capitán
de barco sepa enviar mensajes en Código Morse durante la
noche a otro barco mediante una lámpara potente. ¡Hasta los ciegos
pueden
leer una
novela gracias al dominio del lenguaje en Braille! ¿Y qué hay de las
ballenas, que
transmiten agudos sonidos a través de kilómetros
de
océano? Ni
dudarlo. Todos comunicamos.
De
modo que
básicamente la
comunicación es una sola. El que la transmite
envía el
mensaje a un receptor según un estilo o protocolo conveniente, y
éste a su vez la
recibe y entiende y envía la respuesta al que la
transmitió, quien a su vez se da por enterado de
que la comunicación se hubo llevado a cabo. Cualquier diferencia solo se da a nivel de "forma" y del protocolo implicado.
Por
lo tanto, si alguien nos habla de comunicación
administrativa,
marítima, aérea, castrense, médica,
publicitaria,
periodística, infantil o gestual, entendemos que se
refiere a
los canales, detalles y estilos que la facilitan entre los que se
comunican entre sí. Por ejemplo, los aviadores deben
aprender a utilizar ciertas expresiones específicas para
comunicarse con la torre de control de los aeropuertos, generalmente
ciertas frases y códigos internacionales especialmente
diseñados para facilitar el entendimiento.
Cada
campo profesional tiene un lenguaje técnico o jerga para
comunicar los mensajes del modo que mejor entiendan los miembros del
mismo. Por ejemplo, aunque para cualquiera de nosotros la palabra
'latente' signifique, según el diccionario, 'oculto' o
'escondido', para un físico o químico significa
algo
completamente diferente.
La
comunicación administrativa está en los libros de
administración; la comunicación
marítima
está en los libros de navegación; la
comunicación periodística está en los
libros de
periodismo, cada ramo con sus protocolos, códigos y
estilos.
Hasta los médicos, abogados y
naturistas confeccionan sus
propios glosarios (diccionarios de términos
técnicos). Y
si estudias idiomas, el maestro te explica que, por ejemplo, también
existe
un
inglés
técnico, un alemán técnico y un
japonés
técnico, es decir, en casi todos los idiomas.
Resumiendo:
La comunicación es, en esencia, la misma en cualquier lugar
del
universo: Un transmisor envía un mensaje a un receptor
valiéndose de un medio o canal de comunicación; y
el
receptor lo recibe y entiende, y envía una respuesta al
transmisor, quien se da por enterado de que hubo
comunicación
entre ambos.
Por
supuesto, aunque se realice una comunicación eficaz, el
receptor
puede estar de acuerdo o en desacuerdo. En tal contexto pudiera decirse
que la comunicación es en sí misma neutral e
independiente de las consecuencias. Es decir, los implicados pueden
responder de una u otra manera. En oratoria, lo importante es que la
comunicación orador/auditorio sea clara y entendible,
fácil de recordar, que llegue al corazón y que de
ninguna
manera resulte aburrida.
Oratorianet.com
basa absolutamente todos sus artículos en estos principios
de la
comunicación para que la información llegue a la
mayor
cantidad de hispanohablantes. Eso significa que solemos utilizar las
palabras que aparecen en el Diccionario de la Lengua
Española de
la Real Academia Española, procurando utilizar las de uso
común, insertando de vez en cuando alguna palabra poco
utilizada, con la
finalidad de estimular al lector al uso del diccionario.
El
experimentado orador
Alfred Conrow solía decir que todo discurso debe cumplir con el
ABC de
la oratoria: Al
grano, Breve
y Conciso.
Por eso, si esperas que tus discursos den en el clavo del entendimiento
y la motivación en la primera oportunidad, evita utilizar
expresiones extrañas y frases complicadas.
De
la comunicación nadie se salva. Quieras o no, lo sepas o no,
todos comunicamos algo, ya sea que hablemos como un loro, gesticulemos
como un mono o nos quedemos quietos como un palo. Lo que decimos o
hacemos, o lo que no decimos y no hacemos, todo comunica algo.
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auditorio!
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