©Miguel
Ángel Ruiz Orbegoso
Un
discurso es una línea de razonamiento que establece
claramente un
asunto. Cuando este se presenta ante un auditorio, tradicionalmente
tiene tres secciones troncales: una introducción o comienzo,
un
desarrollo o explicación, y una conclusión o
final. Un alumno de Dale
Carnegie solía decir: “En la
introducción les digo de qué les voy a
hablar; en el desarrollo les hablo de lo que les dije que les iba a
hablar; y en la conclusión les hablo de lo que les dije que
les iba a
decir”. Una forma graciosa de armar un discurso.
Pero
es cierto: La introducción sirve para anticipar el tema; el
desarrollo,
para explicar el asunto; y la conclusión, para motivar o
mover a
acción.
Aunque
tanto en la introducción, el desarrollo y la
conclusión les hablamos de
lo mismo, lo hacemos desde diferentes puntos de vista. Por ejemplo, en
la introducción solo presentamos un breve anticipo de lo que
diremos
después. Es solo para que sepan de qué vamos a
hablar. En el desarrollo
presentamos el argumento, con sus pruebas, evidencias, testimonios y
demás recursos para convencer y persuadir. Y en la
conclusión les damos
una orientación específica junto con una
razón de peso que sirva de
incentivo para actuar en armonía con lo que hemos explicado.
Un resumen
de un ejemplo de discurso sería, por ejemplo:
Introducción:
¿Sabe usted por qué en cierto país los
suicidas
escogieron principalmente el día lunes y el mes de mayo para
quitarse la vida?
Desarrollo:
¿Qué conexión hay entre los problemas,
la frustración, el estrés y la
depresión? ¿Qué soluciones han
propuesto los especialistas? ¿Cómo
manejar la ansiedad en el futuro?
Conclusión:
Por eso, 1) Haga todo lo posible por entender el problema, 2) Tome una
decisión al respecto y 3) Aplique la solución
teniendo en cuenta su
bienestar y el de los demás.´
Ahora
bien, tu pregunta fue: ¿Cómo se hace una
conferencia? Al respecto es
importante que notes la diferencia entre un discurso y una conferencia.
Como dijimos, un discurso es una línea de razonamiento que
uno presenta
ante un auditorio. Pero una conferencia es un discurso presentado a
manera de diálogo, es decir, conversando con el auditorio o
entre
miembros de un panel o grupo de oradores. Una conferencia es una
conversación.
Para
preparar un discurso debes armar una línea de razonamiento
para
presentarla ante el auditorio; pero para preparar una conferencia
tienes que tener, además, una lista de preguntas bien
pensadas, para
proponerlas al auditorio en el debido momento y provocar una lluvia de
comentarios y opiniones que enriquezcan la consideración.
También debes
hacer una lista de respuestas a todas las probables preguntas y
objeciones que te propongan tus oyentes.
De
modo que para preparar una conferencia tienes que pensar en las
preguntas y respuestas que intercambiarás con tus oyentes a
modo de
conversación. No es que presentas un discurso y dejas un
tiempo breve
al final para preguntas y respuestas, sino una sesión que se
caracteriza por el diálogo desde el comienzo hasta el final.
Recuerda:
Si no hay diálogo, se trata de un discurso; pero si hay un
diálogo, es
una conferencia, y tú la diriges mediante preguntas y
respuestas bien
pensadas.
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