¿Cómo salir en la foto? Leí sus artículos “Me han dicho que tengo
cara de tonto” y “El crimen de fotógrafo” en el que muestran cómo la eficiencia
o ineficiencia del fotógrafo incide en la imagen que finalmente uno se lleva
cuando se toma una fotografía, y de cómo dicha imagen afecta a uno durante el
resto de su vida. Sé que cada quién tiene una imagen de sí
mismo y que solo nos queda mejorar la expresión al momento de tomarnos las
fotos, pero mi pregunta es ¿qué puedo hacer para lograr una fotografía que me
favorezca? En primer lugar, con el artículo “El crimen
de fotógrafo” no nos referíamos al fotógrafo espontáneo que te toma una
fotografía en cualquier momento, sino al fotógrafo que toma fotos en un estudio
y que se supone debería entregarte una imagen favorable. Hay fotógrafos que se
defienden diciendo: “Pero así es él. Yo no tengo la culpa. Solo tomé la
foto”. Este es el fotógrafo poco eficiente a quien no le interesa ayudar a sus clientes a
proyectar una imagen positiva. Solo toma fotos. Por otro lado, hay fotógrafos que van al otro
extremo y no solo procuran enfocar tu mejor ángulo y sacar una buena
fotografía, sino que la retocan tanto que no reflejan lo que eres. Ni lo uno ni
lo otro te dará una buena imagen. En segundo lugar, ten presente que aunque no puedes controlar completamente lo que
haga el fotógrafo al momento de tomar la fotografía, sí puedes controlar
lo que hagas tú. ¿Qué puedes hacer para expresar tu mejor imagen, para no
necesitar de artilugios como retoques y efectos que te hagan ver en falsos
colores? SONRÍE AMPLIAMENTE. Una sonrisa amplia y
libre iluminará tu expresión. No nos referimos a la luz, sino a las emociones.
Si sonríes con una alegría contagiosa, tus ojos brillarán y tus cejas y toda tu
expresión cobrará vida. PIENSA EN OTRA PERSONA. Lo que sientes al
momento de tomarte la foto afecta tu expresión. No pienses en ti mismo (tengo
que salir bien), sino en otras personas (este recuerdo es para ti, madre
[padre, esposa, hijo, abuela, u otra persona]), y sonríe tal como quisieras que
te recordaran después de morir. NO FRUNZAS EL ROSTRO. Fruncir el rostro
significa arrugar las cejas, la frente, la boca o los ojos al momento de la
foto. Eso endurece tu imagen y la vuelve triste. ¿Es eso lo que quieres
proyectar? ¿Tristeza, apatía y desabrimiento, falta de entusiasmo? NO EXAGERES TÓMATE TANTAS FOTOS COMO PUEDAS. La única
manera de conocer tu mejor ángulo es tomándote tantas fotos como puedas y
procurando verte bien. NATURALIDAD. Y por último recuerda la naturalidad. Evita forzar la expresión y procurar
parecer otra persona. Nadie es feo, sino solo el que pone una
expresión fea porque cree que es feo. La fealdad es un concepto subjetivo,
abstracto. La sociedad tiene estereotipos, es cierto, pero lo que uno cree de
sí mismo afecta la imagen que deja en una fotografía. Si al momento de la foto piensa: "Ya sé
que voy a salir horrible", sin duda la foto coincidirá con su expresión.
Pero si piensa: "Este será un bonito recuerdo para todos", su
expresión mejorará. Y por supuesto, no faltará el fotógrafo ineficiente que
espere a que te pongas serio para dispararte. Seguramente su colección es un
museo de fotos tristes. Ten en cuenta que la persona que evade a los
fotógrafos y suele decir: “A mí no me gusta que me tomen fotos”, ha sido una víctima del crimen de fotógrafo.
Le han tomado tantas fotografías en el peor
ángulo que han desistido y se han convencido de que siempre
saldrán mal. No
se han dado cuenta de que salir mal o bien depende mucho de su propia
expresión. Creen que están condenados a salir igual de
feos siempre. No sonríen ampliamente ni piensan en dejar
un bonito recuerdo a los suyos para que las
generaciones futuras los recuerden con alegría. Fruncen el ceño o la boca, o exageran la sonrisa. Casi
nunca se les ve en las fotografías de los amigos o la familia porque han
perdido naturalidad y objetividad y creen erróneamente que nunca se verán bien.
Si tienes hijos, sigue este consejo: Espera
a que se rían para tomarles la foto. No los fotografíes cuando estén serios e
indiferentes. Y cuando hayan crecido, notarás el efecto positivo que tuvo en su
desarrollo. Por eso, no te dejes engañar por un
razonamiento perjudicial creyendo que nunca saldrás bien en la foto. Libérate
teniendo en cuenta estas sugerencias…y sobre todo, huye de los fotógrafos
ineficientes que siempre toman la foto cuando no sonríes. Porque esos son los
que le causan daño a tu imagen y autoestima. |