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¿Por qué dicen que mi voz suena
fingida?
©Miguel
Ángel Ruiz Orbegoso
La voz es el
sonido que producen las cuerdas vocales cuando el aire sale de los
pulmones y pasa por la laringe. Por ejemplo, si produces un sonido
constante aaaaaaeeeeeiiiiiooooouuuuu, dando a la lengua diferentes
posiciones y largos, y moviendo o cerrando la mandíbula y los labios,
permitiendo u obstruyendo el paso del aire por la nariz, notarás una
gran variedad de sonidos diferentes.
Esta habilidad
para modificar los diferentes sonidos de la voz es lo que permite gran
adaptación a los oradores, locutores, imitadores y ventrílocuos para
crear diferentes efectos en el ánimo de sus oyentes. Mezclando la voz
con la palabra se obtienen excelentes combinaciones al comunicar los
mensajes.
Sin embargo, una
cosa es producir un sonido natural, y otra muy diferente, fingir,
engolar, imitar o mostrar de otro modo una imagen falsa de la propia
voz. La voz natural y la voz artificial o fingida suenan diferente.
Algunos
modifican su voz natural adoptándola habitualmente con el tiempo como
voz propia porque su voz natural no les agrada, o porque piensan que
con una voz fingida impactarán más, inspirarán más respeto o gustarán
más a sus oyentes. Otros exageran la forma de los labios creyendo que
así su pronunciación será más clara. Una buena pronunciación depende
más de la posición de la lengua en el interior de la boca que de la
forma que uno da a sus labios. Haz esta prueba. Relaja completamente
tus labios, como si estuvieran muertos, dejándolos un poco
entreabiertos, y di: "señoras y señores". Verás que tus palabras suenan
bastante claras sin mover los labios. ¿No logran los ventrílocuos
sonidos perfectamente entendibles sin usar los labios?
Lamentablemente,
no todos los que adoptan una voz artificial se percatan de que los
demás sí se dan cuenta de que suena fingida o falsa; a otros no se les
nota y pasan desapercibidos. Por eso, si alguien te dijo que tu voz es
fingida, es porque probablemente no está sonando natural.
Es cierto que
muchos locutores, oradores y otros comunicadores cultivan su voz
responsablemente mediante la práctica de ejercicios de respiración,
resonancia y dicción, de modo que su sonido cambia sin dejar de ser
natural; pero también hay quienes, en vez de hacer ejercicios que
cultiven su voz para desarrollarla naturalmente, prefieren fingirla
acomodando la lengua en diferentes posiciones y largos, o la mandíbula
y los labios, permitiendo y obstruyendo el paso del aire por la nariz,
como en el ejercicio “aaaaaaeeeeeiiiiiooooouuuuu” (mencionado
arriba) para darle un sonido diferente a su voz natural. Por eso suena
fingida, falsa, poco confiable.
Una
manera sencilla de averiguar cuál es tu voz natural
Relaja la
mandíbula con naturalidad, de modo que los dientes superiores e
inferiores no se toquen; relaja la lengua lo más posible de modo que se
mueva lo menos posible; y relaja los labios de modo que permanezcan
separados lo menos posible, solo para dejar salir el sonido. En ese
estado de relajamiento, es decir, sin forzar ninguno de los órganos de
fonación, lee un escrito. El sonido obtenido es tu voz natural.
Cualquier forzamiento de los músculos de la garganta o de cualquier
órgano de la voz producirá una voz falsa, fingida o engolada, además de una probable irritación si se la fuerza prolongadamente.
Por eso los
ejercicios para cultivar la voz deben originarse en el sonido natural
de la voz, no en uno forzado. La voz no fingida es la que se proyecta
con naturalidad desde el fondo del cuerpo, sin forzar exageradamente la posición
de la lengua, los labios o la mandíbula, y sin soplar exageradamente el
aire por la nariz. Todo debe combinarse para reforzar y explotar la
naturalidad, no para reemplazarla por un fingimiento o engolamiento.
Puedes acomodar
un poco todos los órganos de la voz mencionados para darle un matiz
agradable, pero nunca hasta el punto de exagerar, porque de hacerlo,
sonará fingida y falsa. Tal vez impactes, pero no inspirarás respeto, sino temor. Y lo que es peor, toda exageración podría rayar en la ridiculez. Por eso los imitadores y ventrílocuos
exageran para hacer reír a sus auditorios.
CNN, VOA, DW,
BBC, NBC y otros importantes noticieros contratan relatores y locutores
cuya voz inspire respeto y credibilidad. Y aunque algunos exageran un
poco su modulación, nunca lo hacen de modo que suene fingida o falsa,
porque podría poner en tela de juicio la confiabilidad del mensaje.
Lamentablemente, debido a que una voz que suene inexperta no inspira
respeto, algunos fingen una voz más grave a fin de ser aceptados o
contratados, sin percatarse de que con ello solo proyectan una imagen
ridícula.
En vez de
fingir, exagerar o engolar la voz (en caso de ser ese tu caso), te
sugerimos comenzar por descubrir tu voz natural y empezar a partir de
allí a cultivar una modulación natural, agradable, no fingida ni forzada. Porque,
recuerda: A menos que te dediques a la comedia, el fingimiento pudiera
ser interpretado como falsedad o falta de madurez emocional, lo cual
molesta a algunas personas. Si alguien te
dijo que tu voz es fingida, te ha hecho un bien, porque ahora podrás hacer
los ajustes necesarios para comenzar a producir una voz natural que
verdaderamente agrade e inspire respeto.
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