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¿Pueden hablar en público
eficazmente los mudos y ciegos?

©Miguel Ángel Ruiz Orbegoso

¡Por supuesto! ¿Quién dice que no? La mudez, la ceguera, la sordera, la zurdera y otras limitaciones no son limitaciones, sino diferencias. En la oscuridad, los ciegos aventajan a los que pueden ver; los sordos son más observadores del comportamiento no verbal que los que tienen facultades auditivas. De hecho, el dicho "ciegos que ven y sordos que oyen" no se refiere principalmente a personas con problemas visuales o auditivos, sino a los que mejoran su habilidad para entender hasta los asuntos más difíciles. "No hay peor ciego que el que no quiere ver".

La comunicación es de todos y para todos. Nadie tiene derecho de menospreciar a otros porque no utilicen el mismo sistema o canal de comunicación. ¿Quién es más inteligente? ¿Un niño o un adulto? ¿Un chino o un japonés? ¿Un ciego o un sordo? ¿Un hombre o una mujer? Los que menosprecian a otros porque utilizan un sistema o canal de comunicación diferente no están entendiendo las cosas como debieran. Hay quienes tienen un alto coeficiente intelectual, pero muy bajo en sentido emocional, y viceversa. Por la misma razón, hay quienes nos muy eficientes en un sistema o canal de comunicación, pero deficientes en otro. Para una consideración amplia del verbo "hablar", puedes hacer clic aquí.

¿Pueden hablar en público los sordos?

Si, valiéndose del lenguaje de señas. Los principios de oratoria son perfectamente adaptables a cualquier clase de comunicación, porque son principios o verdades fundamentales sobre las que se basan las reglas y normas. El que una persona no pueda proferir habla con la voz, no significa que no pueda expresarse en público. Un alemán puede dar una conferencia ante un público chino y dejarse entender perfectamente mediante un intérprete. Al final de la reunión tal vez lo aborden muchos de sus oyentes para felicitarlo por su buena conferencia, aunque no hablen el mismo idioma. Aunque unos feliciten al intérprete, la atención está enfocada principalmente en el que dio la conferencia. Lo mismo puede decirse de un mudo que transmita su mensaje en lenguaje de señas, o de un ciego que no use ademanes o no pueda ver unas diapositivas.

Un mudo puede hacer una exposición brillante mediante el lenguaje de señas y utilizar a un intérprete para dejarse entender por los que no entienden su idioma. Lógicamente, lo hará mejor si tiene en cuenta los principios de la oratoria aplicables a la comunicación en general y las reglas que aplican al movimiento, los gestos y los ademanes. El intérprete simplemente transmitiría el contenido, pero no la expresividad ni la pasión.

Y un ciego puede valerse de todos los recursos audibles para explotar al máximo sus recursos de comunicación. Además, su ceguera no tiene por qué impedir su expresión corporal. Igualmente puede hacer una exposición brillante... y sin necesidad de un intérprete. No es por gunto que José Feliciano sobresale por su arte componiendo, cantando y tocando la guitarra.

"Pero tienen limitaciones", dirá alguien. Respondo enérgicamente: Quien crea que no tiene limitaciones, no se conoce a sí mismo. ¿Qué es peor? ¿Ser ciego de la vista o ciego del entendimiento? ¿Ser sordo o no querer oír? Creer que un sordo o un ciego está limitado es pasar por alto el hecho de que uno mismo tiene otra clase de limitaciones.

Es verdad que vivimos inmersos en un sistema de vida que se caracteriza por cosas que son comunes a los que pueden ver y oír, pero ¿qué sucede cuando ocurre un apagón y no hay música en una fiesta? Los ciegos y sordos no están limitados en absoluto, sino todos los demás.

Por eso, en vez de hablar de limitaciones, desventajas o discapacidades, es mejor hablar en función de diferencias y adaptar los recursos, métodos y sistemas a las necesidades de las personas. Por ejemplo, uno no se da cuenta de la enorme importancia que tienen los accesos para las sillas de ruedas hasta que pierde las piernas; y no se da cuenta de la importancia de reservar siempre un asiento cerca de la entrada para los adultos mayores hasta que uno mismo llega a ser un adulto mayor. Es fácil hablar de limitaciones cuando uno no las tiene; pero cuando llega el momento, recapacita y entiende.

Debido a que no pueden usar el sentido del oído, los mudos y ciegos se vuelven muy observadores, y gracias a ello, se les ocurren grandes ideas. Tienen sentimientos muy profundos y son más sensibles a los cambios de temperamento que los que pueden oír perfectamente. ¿Por qué deberíamos pensar que no podrían presentar un excelente discurso en lenguaje de señas o sin el uso de ademanes y pizarras? Todo lo contrario. Pueden valerse de técnicas dinámicas y aplicar los principios de la oratoria a su propio estilo.

Ningún mudo ni ciego debería contribuir con una actitud negativa a menospreciarse a sí mismo a los ojos de los demás debido a que es diferente. ¡Todos somos diferentes! No hay ni una persona igual a otra, ni siquiera entre los mellizos o gemelos. Si alguien cree que debe privarse a sí mismo del placer de exponer en público porque otros le han dicho que los mudos no pueden hablar en público, es su derecho, pero es una falsedad que no tiene ningún asidero razonable. Cualquier mudo puede empezar a hablar en el momento que lo desee utilizando un intérprete.

Lamentablemente, opino que la segregación ha contribuido a que el lenguaje de señas también termine parcializándose de modo que parezca satisfacer solo la necesidad de comunicación entre los sordos y/o mudos, cuando en realidad debería servir a los intereses de todos, para entender rápida y ampliamente lo que los mudos quieren decir en cualquier lugar y circunstancia. Si el lenguaje de señas solo se utiliza para que se entiendan entre sí los mudos especializados en lenguaje de señas, ¿de qué manera están facilitando la comunicación de sus ideas en toda la Tierra? Sería lo mismo que la gente de color solo se juntara con la gente de color, los gordos con los gordos y los científicos con los científicos. Lo que se quiere es que nos entendarnos cada vez mejor. ¡Los símbolos del lenguaje de señas deberían ser universales y para que lo entiendan todos en todas partes! Entonces sería más fácil que más personas usaran los ademanes para beneficio de los que no pueden hablar ni oír.

Importancia de la unificación de criterios

A manera de ejemplo, la Real Academia Española no tiene el propósito de restringir el idioma de modo que los que no hablan español se alejen de los hispanos y latinos, sino todo lo contrario. En vez de obligar a todos a hablar estrictamente como el diccionario, adaptan el diccionario según cambian los tiempos y las costumbres con la finalidad de que la mayoría de los hispanohablantes entienda lo que dicen los demás hispanohablantes en otras partes de la Tierra.

En otras palabras, si todos los hispanos consultan el diccionario, más hispanos pueden entenderse. No es que el diccionario nos obligue a usar ciertas palabras, sino que nos dice qué palabras están usando los hispanos en el mundo, especialmente los escritores y los que mantienen las tradiciones de cultura relacionadas con el idioma. De ese modo, nos entendemos mejor y el idioma no degenra hasta el punto de que no entendernos.

Algo parecido opino del lenguaje de señas. Usualmente se los utiliza para que los sordomudos se entiendan entre sí. También con el lenguaje Braille, que ayuda a los invidentes. Pero la finalidad debería ser, en ambos casos, no solo ayudar a estas personas a comunicarse entre sí, sino a comunicarse con todo el mundo, especialmente con quienes les cuesta trabajo entenderles.

Por eso, aunque "beber", "saltar" o "nadar" deberían tener un mismo símbolo internacional para todos los mudos de la Tierra, hay un lenguaje de señas portugués, un lenguaje de señas ruso, un lenguaje de señas japonés y así por el estilo. De hecho, lo que podría convertirse en el Esperanto de los mudos, termina segregándolos entre sí por medio de variantes casi tan detalladas como el lenguaje hablado.

Es cierto que los abecedarios de todos los idiomas son diferentes, pero pienso que más allá de eso debería unificarse el lenguaje para sordomudos en toda la Tierra mediante la producción de un solo diccionario unificado de conceptos y criterios para la lengua en señas, evitando en lo posible las barreras en la comunicación que son tan comunes en los idiomas hablados. En fin... no tenemos poder sobre eso. Son limitaciones que, en el mundo, como lo conocemos, tal vez solo podrían mantenerse bajo control mediante congresos internacionales para la unificación del lenguaje en señas. Hoy en día, si alguien quiere aprender lenguaje de señas, necesita recibir instrucción en el idioma de su propio país. Por ejemplo, en las zonas donde se habla quechua tendrías que aprender "lenguaje de señas en quechua".

¿Y qué decir de los zurdos? Los padres de un niño zurdo llamado Luis ataron con sogas su brazo izquierdo para que aprendiera a usar la mano derecha, no porque querían ayudarlo en su desarrollo y aumentara sus habilidades, sino por ignorancia, porque creían que estaba mal que fuera zurdo. Después de muchos años, Luis podía escribir y hacer casi cualquier cosa con la mano derecha, pero se lamentaba de que coartaran su libertad de ser zurdo. Lo criaron haciéndole creer que era vergonzoso ser zurdo. Los que suelen marcar distancias con estas personas son aquellos que no entienden que no se trata de una limitación, sino de una diferencia.

Por lo tanto, ni la mudez ni la sordera ni la ceguera ni la zurdera ni la cojera ni ninguna otra diferencia, por grande que sea, debería limitar la expresividad de quienes desean compartir sus ideas, conocimientos, sentimientos y sensaciones con los demás mediante la oratoria. La falta del habla o visión no tiene por qué ser un obstáculo a la comunicación eficaz. Los sordos y los ciegos pueden aprender técnicas dinámicas de oratoria como cualquier orador experimentado y llegar a sentir el placer de expresarse en público en cualquier momento.

Si te han dicho que la oratoria no es para los mudos ni para los ciegos, te han contado un cuento viejo que ya es tiempo de descartar. Si eres sordomudo, puedes aprender un método, sistema o canal de comunicación y sentirte libre de tomar la palabra cuando lo desees.

Oratorianet.com es un portal de autoayuda que te invita a adaptar los principios de la oratoria moderna a tus necesidades particulares sin importar cuáles sean dichas necesidades. Nunca olvides que las personas realmente limitadas son las que, aunque tienen boca no quieren aprender a hablar, aunque tienen oídos no quieren escuchar y aunque tienen ojos no quieren ver. Si siempre has pensado que eres una persona limitada, es tu derecho. Pero si ese es el caso, reflexiona en esto: Nunca se trató realmente de una limitación, sino de una diferencia y de ser adaptables.
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