¿Cómo
saber si mi discurso dio en el clavo?
©Miguel Ángel Ruiz Orbegoso ¿Cómo saber si tu discurso dio en el clavo
y que tus oyentes no quedaron con dudas? Esa preocupación se reduce al
mínimo cuando estudias y aplicas correctamente Las 4 Leyes de Técnicas Dinámicas Para Hablar en Público, Ganar Confianza y Relacionarse con los Demás. Porque estas contienen
la receta ideal para ayudarte a preparar prácticamente cualquier
discurso. En repostería,
las tortas te saldrán tal
como dice la receta, ¿no es cierto? La receta es la clave para ir
añadiendo los ingredientes en la cantidad y momento indicados.
Igualmente, cada elemento de Las 4 Leyes
llena una necesidad del auditorio. Si llenas esa necesidad, puedes
considerar que tus oyentes han quedado satisfechos en sentido
intelectual y emocional. Las
4 Leyes te indican todo lo que tienes que hacer antes de dar el
discurso, lo que debes hacer durante el discurso y hasta lo que te
conviene hacer después del discurso. Poco a poco, en la medida que
analices e investigues dichos componentes, tu seguridad respecto a este
asunto aumentará. Por
otro lado, tal como ocurre con los dulces, aunque una torta te salga de
mil maravillas, siempre habrá alguien a quien no le guste esa clase de
preparación, o que no le gusten los dulces en absoluto. En ese caso,
diríamos que las limitaciones las ponen ellos según el techo mental y emocional que a sí
mismos se impongan. Tu responsabilidad, como toda obligación, también
tiene límites. Tu misión es explicar tu tema y agotarlo. Si algún
oyente desea saber más, es su propia carga de responsabilidad conseguir
la información, no tuya. Por
eso, el que hagas tu parte lo mejor posible no significa que tengas que
satisfacer demandas que no te compete satisfacer. Por ejemplo, un gran
físico nuclear no tiene por qué saber cómo se repara un zapato, ni un
zapatero por qué saber cómo se dispara un cohete a la Luna. Mientras tú
agotes tu tema dentro de los linderos que te trazaste está bien. El
problema ocurre cuando no te preparas debidamente y por eso tus oyentes
quedan insatisfechos. En tal caso, es tu responsabilidad impartir toda
la explicación necesaria. Por eso los oradores que practican la oratoria sin contar con un conocimiento debidamente organizado que les permita
verificar con exactitud todos los requerimientos del discurso, están
más perdidos que un león miope. Nunca logran saber cúando realmente
dieron en el clavo. Te animamos a visitar nuestra página de Las 4 Leyes
y comenzar a utilizar este interesante conocimiento para verificar que
realmente estés dando en el clavo de las necesidades de tus oyentes. Si
quieres ir directamente a nuestras listas de verificación de objetivos,
llamadas hojas de opinión o tablas de evaluación, haz clic aquí. |