"Te daré la oportunidad con una condición - le dijo un productor de televisión a una hermosa joven que le rogó que la incluyera en una presentación- : Mantén cerrada la boca". El problema era que su voz era lo opuesto de su belleza física. Se oía desagradable, chillona, acelerada y sin modulación.

Todo brota de nuestra imagen interior

Si bien es cierto que un poco de maquillaje bien aplicado puede resaltar la belleza física de una persona, podemos hacer algo parecido en sentido figurado con las cualidades de nuestra personalidad. Nuestra manera de hablar, vestir, andar y tratar a las personas brota de la imagen interior que tenemos de nosotros mismos. Por eso es tan importante maquillar primero nuestra imagen interior, para que armonice con la exterior. Si nos esmeramos por vernos bien por fuera, hagámoslo con mucho más razón por dentro.

Si una persona practica físicoculturismo, aumenta de peso y desarrolla una musculatura impresionante, de ninguna manera significa que su voz sufrirá la misma transformación automáticamente. Por ejemplo, si levanta pesas con los brazos, de ninguna desarrollará las piernas, ¿verdad? Para las piernas tiene que hacer ejercicios de piernas; para el cuello, de cuello; y para la espalda, de espalda, ¿verdad?

Algo similar podemos decir de nuestra imagen interior. Para ganar confianza tenemos que hacer ejercicios de confianza; para modular la voz necesitamos ejercicios de modulación; y para pronunciar correctamente es imprescindible practicar lectura y la articulación de las palabras. Cada zona merece una atención particular.

El secreto está en los ejercicios

Es cierto que así como algunas personas nacen hermosas por naturaleza, también hay quienes heredan cualidades de la voz y la pronunciación. Y tal como la belleza se puede perder si uno la descuida (por ejemplo, la dentadura puede picarse o los depósitos de grasa pueden llenarse hasta el tope), la voz puede echarse a perder si uno grita o habla atropelladamente, suena desagradable.

Así como cuidamos nuestra alimentación y limpieza física para mantener una buena salud, haremos lo propio con nuestra imagen interior mediante la introducción de ideas optimistas y positivas que comuniquen seguridad y nos recuerden lo que nos conviene hacer para lucir bien.

Los dientes pueden ensuciarse, desarrollar caries, y nuestra imagen puede contaminarse y desarrollar una conducta inadecuada. Por eso nos cepillamos los dientes después de cada comida, para mantener limpia la boca; y constantemente repetimos refranes y frases que nos recuerdan puntos de vista constructivos e interesantes, para mantener nuestra imagen productiva y limpia.

La oratoria no se inyecta por las venas ni se adquire tomando una píldora por la noche. Tampoco se desarrolla de la noche a la mañana. Pero se puede lograr con estudio y práctica de algunos principios, técnicas y cualidades.

Si tienes que hablar en un concurso de belleza, te sugiero comenzar por memorizar Las 4 Leyes y comenzar a practicar cuanto antes los sencillos ejercicios que se sugieren en sus artículos de apoyo. Pero hazlo con la misma dedicación que pones en tu preparación física. Te ayudarán a retocar tu imagen interior allí donde necesites un ajuste. Tu voz se oirá con una pronunciación y modulación muy agradable.

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Absolutamente todos los artículos de este web site están diseñados para ayudarte a trabajar en tu imagen interior, para que la exterior sea un reflejo del concepto que abrigas en tu mente y corazón. Cómo improvisar una palabras, cómo superar el temor de hablar en público, cómo dar una bienvenida, cómo preparar un discurso, cómo ordenar tus ideas, cómo pararte y sentarte, cómo mejorar las cualidades de tu voz y muchos artículos más. Todos están en lenguaje sencillo y sin terminología técnica.